Una de esas supuestas soluciones de emergencia para la crisis laboral, tuvo una maléfica proliferación en el puerto marplatense: las cooperativas de la pesca. La obra fue perfecta porque se instalaba la mentirosa imagen de una patronal atenta a las necesidades de los trabajadores previamente despedidos a los que la patronal les concedía la materia prima para seguir con su tarea. Se les hacía creer que estaban organizados cooperativamente y sin patrón explotador. El sindicato desaparecía y la falacia llegaba a la perversión de instituir nuevos patrones y sin obligaciones derivadas como salario preestablecido, condiciones de trabajo, aportes previsionales ni obra social ni siquiera instalaciones para la actividad, etcétera. Para colmo en muchos casos las supuestas cooperativas pasaron a ser manejadas por una nueva especie despreciable: el avivado que se valía de las urgencias del obrero, el tránsfuga que estaba al servicio de los empresarios mintiendo lealtad a sus compañeros y el arreglo con los intermediarios que se quedaban con parte de las eventuales ganancias. El golpe de gracia a los indóciles al sometimiento llegaba cuando se manipulaba la entrega del pescado para el trabajo diario. Así, someramente y sin entrar en precisiones de los detalles de esta creación de los 90, puede definirse como una nueva forma de virtual esclavitud instaurada por el despótico neoliberalismo reinante en esos tiempos. Su vigencia continuó por muchos años más y sus consecuencias las vivieron miles y miles de familias marplatenses y de laboriosos compatriotas afincados en esta ciudad. Pero si bien subsisten todavía algunas de estas delictuosas formas de engañar a los trabajadores, el viernes se vivió la realidad de lo que puede brindar el trabajador, el sindicato, el cooperativismo auténtico y el Estado haciendo su aporte con subsidios que acudan a fortalecer el trabajo genuino. Esta realidad explica por qué pocos se acuerdan de las cooperativas truchas que tanto daban que hablar hasta hace escaso tiempo.

El SUPA y las cooperativas

El viernes en la sede del AGP se vio juntos a los principales hacedores de una singularidad en el ámbito laboral y que ha posibilitado que los estibadores del puerto marplatense ganen importantes salarios y que su trabajo haya logrado ubicar a Mar del Plata como uno de los puertos más ágiles en el estibaje, con provecho económico para todos. Por eso se vio a Alberto Rosa, presidente de Fecooaport, Carlos Sepúlveda, presidente de la Cámara de Estibaje y Afines, Juan Ferreyra, secretario general del SUPA. Los estibadores ahora son cooperativistas -comparten los ingresos que no van más a las organizaciones delictuosas o intermediarios estafadores-, pero a la vez son afiliados integrados en plenitud de derechos, al sindicato de los estibadores, SUPA. En ese carácter ya han participado en diciembre de las elecciones -algunos de sus integrantes fueron elegidos para la conducción- que determinaron la reelección de Ferreyra. También asistieron en representación oficial Facundo Natiello del Inaes, Mariana Delgado de la subsecretaría de Acción Cooperativa de la provincia de Buenos Aires, Darío Benavídez de Acción Cooperativa y Mutual de las municipalidad y Cristian Miño presidente de la Comisión Nacional de Cooperativas de Trabajadores que recuperaron empresas pérdidas por sus dueños. Decenas de obreros del puerto completaron el marco de una jornada para la historia porque los funcionarios nacionales hacían entrega en la oportunidad de subsidios a más de 15 cooperativas de trabajo por un monto cercano a los 4 millones de pesos. En cada caso lo otorgado es de 200 mil pesos que se destinará exclusivamente a la compra de herramientas de mano, tractores, guinches, elevadores y otros elementos para las tareas de estibaje. Un aporte estatal que suma para el trabajo y la producción y no corre el riesgo de perderse o desvirtuarse en el clientelismo o cualquier otro atajo.

Barrionuevo y su visita

La semana pasada, imprevistamente para muchos de sus amigos -menos, seguro, para Carlos Rivas- anduvo día y medio por Mar del Plata Luis Barrionuevo. Tiene residencia aquí así que no debería intrigar tanto esta presencia. Pero su actividad gremial y política y su participación más o menos discreta -a veces- en apoyo de tal o cual candidato alienta cualquier presunción, sobre todo si se ha mantenido tanta reserva como en este caso. Tanta fue la reserva que algunos, muy cercanos, al dirigente. por no haberse enterado la negaron. No obstante fue visto tanto el martes como el miércoles con Rivas. Este fue precandidato a intendente en la lista que Barrionuevo apoyó dentro del duhaldismo. El misterio y la extrema discreción de sus pasos orientaron la pesquisa hacia cuestiones sindicales, la habilitación del Casino del Sasso, nuevos emprendimientos para el afiliado o el inicio o reconstrucción del armado político. ..Tanto barruntar, pero los curiosos optaron mayoritariamente por recalar en este último pontón y arriesgan que con Rivas estuvo hablando de una próxima candidatura. En consecuencia el gastronómico estaría pensando pilotear más directa y comprometidamente un línea política propia por estas costas y cuando se habla de tantos inscriptos en la grilla nutrida de postulantes al Senado provincial Carlos Rivas soñaría contar con un buen "sponsor".

Pepe sembrador

Le sobran tiempo o ganas al Pepe San Martín pese a las conflictuadas paritarias de los sindicatos de la pesca. Tal vez no fue suficiente escarmiento su escasa cosecha lograda en las primarias del 14 de agosto o a lo mejor no le afectó lo suficiente que no hayan trocado en frutos concretos los apoyos brindados a Pulti para su reelección. El inefable delegado del Ministerio de Trabajo provincial resolvió en consecuencia la siembra de candidatos para las próximas elecciones de delegados municipales previstas para el 27 de mayo en Sierra de los Padres y en Batán. En el primer caso trazó los surcos para Fernando Giangrecco que tiene experiencia en esa función aunque en las últimas reelecciones no le respondió el electorado. El actual representante del gobierno municipal que quiere reelección aparece con muchas chances. En Batán, campo muy trillado -se habla de 8 candidatos-, Pepe fue a plantar a Lali Martiarena, dirigente deportivo y sindicalista de Sutep. También aquí el delegado actual, Ernesto Lenzo, parece a priori el mejor instalado, pero tallará también Abel Cristóbal, ex delegado por la UCR y una mujer, Susana Arb.

La efemérides radical

A falta de una mejor y más imaginativa actividad militante, la rica efemérides radical les da frecuentes oportunidades de desentumecer las tabas a los correligionarios. Casi siempre el Ateneo 30 de Octubre con el protagonismo del diputado Gustavo Serebrinsky y del concejal Mario Rodríguez es el que hace el gasto, en nombre del Morena y de toda la comunidad radical. Así fue en Chascomús para honrar la memoria de Raúl Alfonsín al cumplirse tres años de su desaparición. Un colectivo de simpatizantes fue el único testimonio marplatense en la memoración. El comité distrital por su parte confirmó la calma reinante. Mientras tanto los carteles de Cachi Gutiérrez madrugador candidato a conducir la UCR -dicen que representa a los sectores que buscan cercanías con Mauricio Macri- que volvieron a aparecer en Mar del Plata tal vez sirvan para entusiasmar a algunos que no han advertido que la interna partidaria será el 24 de junio.

No hay con qué darle

Días de sabrosa ambrosía fueron los últimos para Gustavo Pulti. Una conferencia de prensa con el ministro de Turismo confirmó que el circuito costero para la Fórmula Uno es perfectamente factible para la competencia del año próximo, tal como lo habían afirmado hace varios años los técnicos de la FIA. La promoción con esa sola foto y el mar a las espaldas ya se ganó promoción.

Ayer Mar del Plata le brindó al país y al mundo la celebración más brillante, emotiva y popular a nuestros soldados en las Malvinas. Que los acontecimientos se deben a la prodigalidad de los gobiernos de Daniel Scioli y Cristina Kirchner es cierto. Pero se concretan por gestión local y para todos los marplatenses es un honor por donde se los mire.