Sobre el problema del agua en Saladillo expresó: “Es una cuestión muy delicada y me preocupa mucho. Hace muchos años que viene perdiendo calidad, la ciudad está creciendo mucho y tenemos que acompañar ese crecimiento. Tenemos un análisis hecho y el agua en muchos lugares no es apta por el arsénico que posee. Aquí puede haber accidentes pero la responsabilidad siempre va de la mano de prevenir los problemas. Hay que planificar, hay que hacer un relevamiento y un proyecto muy grande y costoso, y el agua debe ser potable en todos los puntos de la ciudad”.

Respecto de la inversión que necesita la ciudad manifestó: “Estoy dispuesto a hacerlo, las obras a gente las valora, eso de invertir dinero que no lo ve la comunidad no es así, es parte de un pasado”. Y además indicó: “Veamos el mejor escenario, Macri presidente y Delía intendente, vamos a realizar un shock de inversión pública, hay organismos internacionales que financian proyectos de mejora en la calidad de vida. Cuando vos invertís por un lado ganás por otro, y hasta en obras pequeñas la gente está dispuesta a participar. Hay que proyectar, decir que Saladillo queremos en cincuenta años, consensuar con las otras fuerzas políticas, y empezar a trabajar en ese sentido”.

“Si queremos que Saladillo sea la mejor ciudad de la Argentina, todos debemos que colaborar en eso. Son decisiones, y uno debe gestionar para conseguir el dinero necesario”, remarcó.