La situación de riesgo de propagación de incendios es extremo por las condiciones climáticas, sequía, viento y baja humedad.
Desde el Plan Nacional y Provincial de Manejo de Fuego coordinado por el Ministerio de Ecología y la Subsecretaría de Protección Civil del Gobierno de Misiones, en las últimas semanas tuvieron actuación de combates reiterados de incendios en la zona sur de Misiones y con el avión hidrante asistieron a Corrientes (Concepción y Villa Olivari), para controlar incendios en campos forestales y rurales, que requirió además la colaboración conjunta de brigadistas y bomberos voluntarios, bomberos de policía, consorcios privados de distintas jurisdicciones y dependencias.
El miércoles, solo entre Candelaria y Garupá se quemaron cerca de 150 hectáreas de plantaciones forestales y pastizales, y el fuego amenazaba con extenderse sobre reservas naturales privadas y campos rurales. La coordinación de Protección Civil trabajó en el lugar, el incendio fue controlado, pero recién logró ser extinguido el viernes ya que se ubicaban las llamas en una zona de difícil acceso.
Incendios en Garupá y Candelaria afecto propiedades privadas de productores agroforestales. La situación de riesgo de propagación de incendios es extremo por las condiciones climáticas, sequía, viento, baja humedad, y en todo el territorio misionero rige la prohibición del uso del fuego para realizar cualquier tipo de quemas (entiéndase zonas urbanas, semi-urbanas, rurales, forestales, comunidades indígenas y zonas “ocupadas irregularmente” en áreas de bosques nativos), por resolución del Ministerio de Ecología de Misiones.
Sin embargo, las quemas continúan y la preocupación crece ante la temporada de alerta máxima prolongada, y que se estima se transitará hasta marzo de 2021 con los índices de peligrosidad alto.
“La gente no entiende, hay focos de incendios todos los días en distintas jurisdicciones por personas irresponsables que no toman conciencia del riesgo de propagación, y a los primeros que llaman es a la delegación local de Bomberos Voluntarios”, explicó Waldemar Laumann, de BV Montecarlo, y presidente de la Federación Misionera de Bomberos Voluntarios. Esta semana, en la zona combatieron incendios en Caraguatay y zona de Guatambú, en áreas de difícil acceso en el monte y con alto déficit hídrico.
La autoridad de aplicación de sanciones ante la infracción es el Ministerio de Ecología, que coordina las acciones a través del Plan Provincial de Manejo de Fuego, pero para Laumann «la realidad indica que son los brigadistas de Bomberos Voluntarios zonales los primeros que actúan en terreno para el combate de incendios forestales y rurales. Se da respuesta inmediata, y por eso los focos ígneos aún no pasaron a ser de envergadura, porque se ingresa a la zona de pastizales, bosques nativos, chacras o pinales, para combatir o controlar el fuego, pero el problema es que la quema es recurrente. Todos los días hay quemas, y la gente no llega a comprender que esta prohibido quemar por el alto índice de riesgo de propagación del fuego, hay una sequía extrema y prolongada”, precisó Waldemar.
Consideró que el arraigo en la cultura de la quema en los campos para trabajos de limpieza sigue siendo el factor de mayor peligro de propagación de incendios rurales. “La gente no aprende”, asevera el brigadista que hace 40 años es voluntario y hoy representa a mas de 1200 entre hombres y mujeres en actividad de la provincia en todos los espacios institucionales provinciales, regionales y nacionales, a través de la federación provincial.
En su jurisdicción, entre martes y jueves salieron en varias oportunidades a combatir quemas fuera de control en Caraguatay y Tarumá, hasta el límite de San Vicente donde eran zonas inhóspitas, de difícil acceso en el monte. «La brigada debía avanzar para controlar las quemas en chacras. El fuego se fue de control al productor y estaba afectando a predios vecinos. En tanto, este miércoles frenamos un incendio al límite de una forestación en Guatambú”, precisó Waldemar.
La realidad es que «arde troya» en la provincia si no se actúa en prevención y con rapidez cuando se advierte de una quema, explicó el Jefe de Bomberos de Montecarlo.
“Por el momento, los focos denunciados fueron controlados rápidamente, pero es real que la gente a pesar de la prohibición, sigue quemando”, dijo. “Hay mucho trabajo para los bomberos voluntarios, y se necesita que las autoridades refuercen los controles y el trabajo de prevención en los municipios, y que llegue el apoyo que debe llegar a los bomberos voluntarios para estar preparados esta temporada que será muy crítica si no se evitan las quemas”, adelantó.
Admite que en la última semana, el trabajo de los hombres y mujeres voluntarias fue agotador. «A veces se combate durante horas para controlar el fuego, y otras hay que ingresar con las mochilas cargadas y caminando a lugares de difícil acceso, pero ante la falta de agua, deben salir a reponer la carga en varias oportunidades», precisó.
Otro aspecto de gravedad expuesto por Waldermar fue que ya se vive el impacto en terreno por la falta de agua. “Se han secado muchas vertientes y arroyitos, y a veces ingresamos 25 km y tenemos que salir a buscar más agua otros 25 km porque la sequía hace que muchos de afluentes de los arroyos se hayan extinguido”, dijo.
Sostuvo que esta situación, sumado a los efectos climáticos, «es consecuencia de las practicas desacertadas de las grandes empresas forestales que 30 años atrás desmontaron todo sobre los bordes de arroyos y nadie les controlaba. No se respeto la faja protectora de los cursos de agua y hoy pagamos las consecuencias ambientales”, cuestionó.
Los incendios forestales registrados fueron tomando mayor gravedad, por las pérdidas económicas y daños ambientales, y además porque afectaron zonas de campos lindantes a viviendas.
En la zona sur, centro y norte de la provincia se han socorrido incendios en predios de bosques nativos, campos productivos y plantaciones forestales y se evaluarán los daños, ya que se registraron incendios que afectaron incluso más de 200 hectáreas de pinares de un propietario en la zona de Lanuzze, entre Wanda y Puerto Esperanza, como también en la zona forestal conocida como Istueta, El Doradito, Helvecia, Esperanza II, por dar algunos ejemplos de los siniestros denunciados en esta semana.
“Lo más extraño es que se apagaba el fuego y enseguida prendía otro foco en otro extremo, por lo que hace pensar que se trataría de una quema intencional, de que hay gente que ingresa al pinar y prende fuego. Por eso reforzarán los controles para conocer las causas de los incendios dentro de las plantaciones forestales, porque la chispa sola no se hace”, advirtió una fuente cercana a los dueños de una de las propiedades afectadas
Desde el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Pedro informaron que realizaron actuaciones en los últimos días en quemas rurales y algunas forestaciones, pero fueron focos pequeños. Jorge Mendoza, segundo jefe a cargo de BV San Pedro, confirmó que intervinieron en dos incendios en pinares de baja magnitud por el aviso temprano de los propietarios.
“Hay un clima propicio para la propagación del fuego, el descuido del colono con el uso del fuego, a pesar de que saben que está prohibido, igual utilizan la quema para sus trabajos de limpieza, una práctica cultural. Pero se le escapa el fuego y avanza en su chacra o pinares vecinos, y los bomberos debemos acudir lo antes posible”, precisó.
Aun no se toma conciencia de que rige la prohibición de quemar. “Día a día hay que tener en cuenta las condiciones climáticas, hubo baja temperatura y mayor humedad en horas de la mañana esta semana, pero al mediodía el sol ya pega fuerte, el clima se vuelve con mayor índice de riesgo, y se recuerda a la gente que la gente que no realice quemas, pero siempre hay alguno que no entra en razones. La temporada que se viene en los próximos meses es crítica, hay que tomar conciencia, falta agua y los recursos humanos también se agotan. Por prevención, lo mejor es evitar el fuego”, expreso el brigadista en diálogo con ArgentinaForestal.com.
En San Pedro, el cuerpo de Bomberos Voluntarios cuenta con cadetes y aspirantes. En operaciones de combate de incendios salen en cuadrillas de 6 personas con todos los elementos de seguridad personal, que son costosos. “En total, somos 32 personas en el plantel. Hace 20 años funcionan el Cuerpo de Bomberos Voluntarios, y siempre intervenimos en incendios forestales”, agregó Mendoza.
En las imágenes de esta mañana, bomberos voluntarios trabajando en la zona del Gauchito Gil, sobre Ruta Nac. 12, en Puerto Esperanza. “Siempre presentes, a pesar del cansancio que vienen arrastrando desde hace días, por los distintos incendios que se produjeron en la localidad, y que demandaron trabajo hasta altas horas de la madrugada. Son nuestros héroes sin capa y, lo más importante, es su vocación y voluntad”, señalaron en la publicación de sus redes sociales oficiales.
En la zona de un eucaliptal detrás de Residencia, en el km 10, trabajaron para contener y sofocar el fuego, evitando que no llegue a las viviendas que se encuentran cercanas al lugar. “Nuestros Bomberos Voluntarios están haciendo todo lo humanamente posible para cumplir con todos los llamados de auxilio y frente a situaciones cada vez más complejas. Llamamos nuevamente a toda la comunidad a tomar conciencia.
No encender fuego, ni quemar basura, tengamos en cuenta que nuestros bomberos voluntarios son seres humanos y dejan todo, pero si crece el nivel de incendios será difícil cumplir voluntariamente con toda la comunidad”, fue el encarecido pedido de los BV de Puerto Esperanza para que gente de la localidad tome conciencia y no prenda fuego.
«TODA QUEMA ES ILEGAL, ESTÁ PROHIBIDO»
“No hay recursos suficientes cuando el fuego se propaga, además de los daños económicos y ambientales que esto genera cuando sale de control. Partiendo de la base que el 95% de los casos el fuego es provocado por el hombre, intencionalmente o por descuido, hay que disponer de la alerta temprana, la capacitación y prevención. Se dan casos de quemas en áreas de monte nativo en zonas intrusadas y también en algunas comunidades indígenas, por lo que es muy complejo llegar a todos los focos. Los vecinos deben acudir rápidamente a avisar a las comisarías más cercanas cuando ve que alguien está quemando.
Muchas veces de los campos salen heridos animales silvestres o del campo productivo, que se escapan del fuego. También deben avisar a la policía, que ellos sabrán comunicarse con Ecología y Bomberos, porque hay una red de trabajo en alerta temprana para responder de la manera más rápida una vez que se produce la quema. Pero se debe entender que todo foco que se advierte es ilegal, porque está totalmente prohibido quemar”, concluyó Luis Chemes, coordinador del PPMF del Ministerio de Ecología.
Por Patricia Escobar
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