Quien va a una entidad – sea ésta pública o privada- lo hace porque necesita, asesoramiento, que acompañados de  buen trato y amabilidad les ayude a solucionar inconvenientes. Espera encontrar una solución  no  más problemas. Quienes van a un supermercado dispones quizás de poco tiempo , por lo tanto es necesario que agilizar las comprar y no perder el tiempo haciendo interminables colas en lugares que tienen 20 cajas y sólo habilitan 2.

Interminables llamados a esta redacción apuntan a la atención en las oficinas públicas y coinciden en que la falta de compromiso de los empleados es el factor predominante de la mala atención.

“Tal vez estén apurados, por mirar  cartillas, sacarse una selfie, o entrar al face desde las computadoras de sus trabajos. Atienden a las personas como si estuvieran haciéndoles un favor, cuando su tarea es justamente la atención al público. Este tipo de gente no merece estar en el puesto que ocupa, deberían sancionarlos por mala atención”, describió uno de los tantos llamados a esta redacción.

No es la primera vez se recibe  este tipo de reclamos, hay descripciones de situaciones similares en diferentes sectores públicos y privados. Tal vez una de las soluciones sería que las entidades y empresas privadas dieran un curso acelerado de buenos  modales para atender a la gente, o establecer un sistema comunicacional diferente como carteles, páginas web, a fin de que quiénes necesiten asesoramiento sepan donde recurrir y no deambular por los pasillos o de una oficina a otra exponiéndose a los malos tratos de quienes están en la atención de esos sectores.

Comercios

Sin  dudas, en el rubro supermercados, Carrefour  La Rural, es el peor centro de atención de  toda la Ciudad. Bastaría con pegarle una hojeada al libro de quejas o escuchar a los clientes para  comprobar esta afirmación. Precios que no están marcados, cajas súper lentas, empleados mal educados y agresivos, son solo algunas de las características de este gigante trasnacional que se lleva millones todos los meses del salario de los formoseños y sin embargo, los trata como clientes de cuarta.

Otro líder  en mala atención es Chango Más, con sus cajas super lentas, una caja rápida que funciona a paso de tortuga y de las 10 cajas sólo funcionan 4. Este maltrato al consumidor es una  falta de respeto a su tiempo

Ellos, bien  podrían argumentar  que si a alguien no le gusta la atención vaya a otro comercio, pero desde esta redacción les responderíamos que si no le gusta atender a la gente se dediquen a otro rubro, donde el buen trato y la amabilidad no sean necesarios.

En Formosa hay mucho para dar, sobre todo en una época donde el turismo está tan promocionado. Pero para crecer hay que invertir y capacitar al personal en la atención al cliente. Porque un cliente satisfecho es la mejor publicidad  que cualquier negocio puede tener.