Lo que dejó el saldo del armado de las listas. Además, la fricción en el PRO con las selfies, la intranquilidad de algunos radicales y la interna en Punilla que mira un vecinalista.
La semana fue corta, pero intensa. Y estuvo atravesada, además de las repercusiones por los distintos discursos de apertura de año legislativo, por lo que dejó el cierre de listas para la interna del PJ que se dará el próximo 27 de este mes. En el interior, finalmente se cerró en algunos lugares donde se esperaban más tensiones y la orden del Panal fue clarita con quiénes sí y con quiénes no. “’El Gringo’ puso límites con (Carlos) Caserio y (Carlos) Alesandri, pero a algunos de (Gabriela) Estévez y a (Martín) Gill les dieron lugar. No fue tan tajante la cosa con el kirchnerismo no. En el interior, fue con algunos sí y con otros no. Así fue. Ahora, donde sigue fuerte la cosa es en Capital”, lanzó un dirigente que analizó las fricciones que se dieron en el armado. Es más, las cosas cuentan que las esquirlas en la ciudad fueron tales que desde un despacho muy importante del Palacio 6 de Julio llamaron al ministro de Vinculación, Paulo Cassinerio, y el enojo fue fuerte. Es más, estaba invitado al discurso de apertura de sesiones del Concejo y no asistió. Desde el viguismo, por su parte, salieron al cruce del delasotismo y acusan al sector de la diputada nacional de querer romper el bloque en el Concejo. “Bernardo (Knipscheer, pareja de Natalia de la Sota) amagó con romper y lo planteó arriba. Dejó entrever que el delasotismo iba por bloque propio. A lo mejor, hasta se animan a pedir un ministerio…”, dijo una fuente del Concejo. En tanto, otras vertientes del peronismo que miran cómo se da la puja entre el viguismo y el delasotismo sostienen que los errores fueron todos del sector que responde a la senadora en la Capital y apuntaron a dos personas: Cassinerio y el legislador provincial, Diego Hak. “Fue toda de los ‘lideresos’ esta”, dijeron con ironía sobre el movimiento Lideresas que encabeza Vigo.
Juntos por una selfie (no todos)
La previa de la salida de los legisladores del PRO en la apertura de sesiones del Congreso a cargo del presidente Alberto Fernández tuvo mucha foto. Mucha selfie. Al igual que ocurre en todas las bancadas, cuando nuestros senadores, senadoras, diputados y diputadas se reencuentran cada 1° de marzo es casi como una vuelta al cole. Van desde una banca a la otra para saludarse, hablar de qué hicieron en las vacaciones y armar algo para la salida. Y este año no fue la excepción. Aunque, lo que sí se evidenció este 2022 fue la interna del PRO cordobesa y su escala en el Congreso. Porque, así como la salida fue acordada y se fueron juntos, en el arranque no hubo unidad para las fotos. Todos la buscaron a la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, pero la foto con ella fue por separado. Primero, la diputada cordobesa Laura Rodríguez Machado se tomó una con la exmandataria en un grupo, y después, por su cuenta, hizo lo propio su compañera de bancada, Soher El Sukaría. Quien además se sacó una sola con el también macrista Gustavo Santos. No hay sintonía fina en Córdoba entre los que le responden al expresidente y los que tienen línea directa con la exministra y presidenta del PRO Nacional, Patricia Bullrich.
Muchachos, no aclaren porque oscurece…
En esta sección se contó la semana pasada que hubo dos concejales que estuvieron muy cerca de irse a golpes de puño en una reunión en la que se discutían las comisiones 2022 en el Concejo: Nicolás Piloni y Martín Córdoba. Situación que anticipó PERFIL CORDOBA, que después replicó otro medio, y que tanto antes como después de lo publicado, varias fuentes confirmaron el episodio. Sin embargo, ambos ediles salieron a ‘desmentir la versión’ y se sacaron una foto que publicaron en sus redes como si no hubiera pasado nada. “Quiero desmentirla totalmente. Mi relación con Martín Córdoba es excelente y seguimos trabajando en equipo junto a Martín Llaryora por nuestra ciudad”, publicó Piloni en sus redes. Y Córdoba, quien dijo que “nos conocemos de años”, también posteó en el mismo sentido. Cuentan que a los dos los llamaron para que aflojen las tensiones y muestren en equipo. Ay…
Ah, el otro tema del Concejo estuvo vinculado a la asunción de la concejala Julia Castillo, en lugar de Sandra Trigo. La flamante edil viene del radicalismo y lo primero que hizo tras la jura fue saludar a sus correligionarios; y luego a sus compañeros de bloque. Menos mal que evitaron las banderas rojiblancas que le habían ocurrido a un importante funcionario.
Radicales inquietos
Los radicales también andan en las suyas. Sobre todo, varios en Córdoba que aún no definieron su futuro como el histórico Miguel Nicolás, que sigue aguardando por la vocalía en el Ersep que le prometieron en 2021. Pero no es el único radical inquieto. Dicen algunos que Javier Bee Sellares, el hombre del gobernador correntino Gustavo Valdés, tuvo un distanciamiento con un hombre que venía trabajando para él en Córdoba: el exfuncionario mestrista, Adrián ‘la Pepa’ Casati. “Hay que ver si hay reacomodamientos en los ex de Ramón (Mestre) en Córdoba o no”, sintetizó un hombre del radicalismo que además contó una conversación entre el concejal Lucas Balián y el hermano del exintendente, el exdiputado nacional Diego Mestre. Las conversaciones vinieron por la posibilidad de un armado de interbloque en el Concejo con una fuerte presencia del radicalismo y, por la respuesta que se llevó el titular del Comité Capital, la cosa está muy fría.
La interna la protagoniza Montoto, pero la observa Avilés
Se sabe que los únicos lugares que tendrán interna departamental en Córdoba en el PJ serán Punilla y Calamuchita. Y el valle que tiene como ciudad principal a Villa Carlos Paz, las movidas fueron varias. Porque así como el elegido por El Panal para pelearle el terreno a Carlos Caserio es el intendente de Huerta Grande, Matías Montoto, hay un hombre muy cercano al gobernador Juan Schiaretti, que no pertenece al PJ pero que observa qué puede pasar con la interna: el titular de la Agencia Córdoba Turismo, Esteban Avilés. “Hay que ver cuántas ganas tiene Avilés de una buena elección de Montoto. Es cierto que tiene un enfrentamiento de años con Caserio, pero de ahí a que vea como crece otro con buena sintonía y línea directa con el Centro Cívico, es otra cosa”, cuenta un dirigente de Punilla que vio cómo se armó una lista a último momento. “Tuvieron que llamar de urgencia a varios, entre ellos, a Deborah Petrakovsky de Desarrollo Social y a Ricardo Moreno que le armó rápido con las 62 Organizaciones. Si no, se complicaba”, lanzó. En el kirchnerismo también ruido, porque Caserio dejó fuera de la lista a Rubén Ovelar, que está próximo a salir de Pami y retornar a la intendencia en La Cumbre. Quien sí entró en la lista de Caserio fue el interino de Ovelar, Pablo Alicio. En tanto, la sucesora de Ovelar en Pami podría ser Olga Riutort, que pegó el faltazo al primer día de actividades del Concejo.
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