Dirigentes nacionales y provinciales se juntaron en La Feliz y destacaron la necesidad de que el radicalismo se imponga por sobre el Pro, sin romper la alianza. “Empezamos por el sueño, después vemos”, dijeron.
La derrota de octubre parece haber fortalecido a la UCR, al menos dentro de Cambiemos. En principio fueron los primeros en salir a la cancha en 2020 y, lejos de apichonarse, cruzaron con dureza al kirchnerismo. Destacaron que la alianza con el Pro debe seguir en pie y, aunque no lo griten a viva voz -salvo Alfredo Cornejo-, a diferencia de lo que sucede desde Gualeguaychú hasta acá, apuntan a ser protagonistas principales.
“Si ponemos nuestras ideas, jóvenes, dirigentes y técnicos, en el camino correcto, todos unidos, abandonando el camino de la disculpa constante por los errores del pasado, en 2023 los argentinos nos van a dar la oportunidad”, señaló el presidente del partido, el mencionado Cornejo; y agregó que “no hay otro partido en la coalición que tenga un simpatizante en cada pueblo del país que no se sienta orgulloso de ser radical”.
Esas, si se quiere, fueron las palabras suaves. También recalcó que “el radicalismo tiene que conducir el frente. Solo nosotros en la oposición podemos conducir”, enfatizó. Aplausos, ovación, gritos. Los presentes en el club Quilmes pretenden una UCR dominante, que tome decisiones. Los muchachos y muchachas de Balbín, Yrigoyen y Alfonsín dicen tenerse fe, tanta como para “dar el batacazo en el 2021 y 2023”.
Mar del Plata fue la sede del puntapié inicial. El acto sirvió de excusa para decir más de lo que se dice habitualmente, aquello que no tiene que ver con los cuestionamientos al oficialismo (también los hubo), sino con los mensajes hacia el interior de la coalición; al Pro, específicamente, el sector que hasta octubre de 2019 dirigió la batuta y -tal como expresan los boinas blancas puertas adentro- es el responsable de la derrota.
¿Se puede ser más que el Pro en el corto plazo? “Sí, claro que se puede. Yo me fui entusiasmado de Mar del Plata. Estábamos todos, salvo los intendentes, que es un punto a rever; había seis, no más”, dijo ante La Tecla uno de los legisladores provinciales que fueron parte del evento. ¿Seguro que puede surgir un nombre como para hacerle sombra a Vidal en una eventual interna? “Ahora te voy a decir que sí, hay que empezar por el sueño, después se verá. No podemos entregarnos un año y medio antes, para eso ni nos largamos”, completó la fuente.
El hecho de que los radicales se muestren unidos, que a veces no suele resultar, aparece como indispensable para concretar el “sueño”. Después, como segundo paso, la unidad con el resto de la coalición. “Creo en la unidad de Juntos por el Cambio. Y eso no es desconocer que hemos tenido diferencias, pero hay que destacar la unidad en esta nueva etapa y construir para ganar en el 2021 y volver al poder en 2023”, reflexionó el titular del bloque en Diputados y anfitrión, Maximiliano Abad.
“Ahora estamos en una nueva etapa, ejerciendo el rol de oposición con responsabilidad, y tenemos que trabajar todos los días en fortalecer la unidad de Juntos por el Cambio y en institucionalizar lo más posible a la coalición. En ese camino estamos en la Provincia, donde existe una mesa política integrada por todas las fuerzas y por los jefes de los bloques. En esa mesa se debaten los temas, se sintetizan posiciones y, luego, cada uno lleva adelante, desde el rol que ocupa, las decisiones tomadas”, resaltó, tajante.
Sin duda, pese a las suavizadas voces -de casi todos-, el objetivo del radicalismo es volver a tener la posibilidad de conducir, de ser protagonista principal. “Debemos ser socios, no empleados”, resaltó un dirigente cercano al alfonsinismo, por ende, alejado de las cúpulas provincial y nacional. El primer dilema a resolver pasará por las elecciones que definirán a las autoridades del Comité Provincia, a sabiendas de que Daniel Salvador no podrá ir por un nuevo mandato.
Por supuesto, los detractores del otrora vice de Vidal aseguran que su gestión fue entre mala y muy mala. Y su gente dice lo contrario: entre buena y muy buena. La división es quizá la razón que hace que ya empiecen a sonar nombres para los comicios que se desarrollarían en octubre (algunos destacan que se adelantarían para junio). Por un lado, el mencionado Abad y la vice de la UCR Nación, Alejandra Lorden. También el diputado Carlos Fernández y el sanisidrense Gustavo Posse. Y no hay que olvidarse del flamante embajador en España, Ricardo Alfonsín, quien antes de la designación afirmó que no sólo iría por una candidatura legislativa, sino que además presentaría batalla por el Comité.
Recién comienzan a barajarse las cartas, lejos están todavía de ser echadas; pero de a poco, y con la dura derrota aún causando dolor, el radicalismo empieza a soñar con ser lo que alguna vez fue, con pasar a ser el espacio que toma las decisiones y no el que sólo las acata. ¿Se animarán? Y si se animan, ¿les dará? Por el momento, salvo Cornejo, las voces en on son muy diferentes de las voces en off.
Salvador, con cero autocrítica
“El radicalismo está de pie y unido”, resumió el presidente del Comité y exvicegobernador, Daniel Salvador, quien, a pesar de que son varios los que lo señalan como el responsable de la poca injerencia del partido en Cambiemos, se muestra esquivo a la autocrítica. Lejos de eso, en su discurso habló del “crecimiento” experimentado durante su gestión. “Hace aproximadamente cinco años, el radicalismo venía arrastrando una de sus peores crisis, con apenas un puñado de intendentes y pocos legisladores, se había perdido el peso de la UCR”, afirmó Salvador. Y añadió que “a nadie le interesaba lo que decíamos. Se había construido en una mentalidad opositora, que no se podía ganar. Hoy, la UCR está de pie, hay que fortalecer la unidad y permanecer en Juntos por el Cambio”.
Alejandro Celillo (Vice 2° del Senado)
Objetivo “fortalecer Cambiemos”
-¿Puede la UCR consolidarse como el partido dominante dentro de la alianza Cambiemos de cara a 2023, teniendo en cuenta que, por ejemplo, tiene bastante más intendentes que el PRO?
-Sinceramente, hoy no pensamos en imponernos o dominar en ningún lado. Queremos una Provincia, y un país, donde cada día podamos vivir mejor. Al final de cuentas, la sociedad termina eligiendo y poniendo a cada uno donde quiere.
-¿Puede surgir de acá a 2023 una figura que le haga sombra a Vidal?
-Falta mucho para 2023. Nuestro referente es Daniel Salvador, que viene de llevar a cabo el rol de vicegobernador con mucha capacidad y valores. Lo importante es
que seguiremos junto al PRO y la Coalición Cívica llevando a cabo nuestra tarea con convicción y compromiso.
Duro discurso
Abad, el encargado de destrozar al kirchnerismo
Si bien hubo mensajes hacia el interior de Cambiemos, también se escucharon en el acto fuertes críticas a la administración kirchnerista actual y la anterior. Uno de los encargados de esa tarea fue el anfitrión, Maximiliano Abad, quien al referirse a los K destacó, entre otras cosas, que “volvieron iguales, quieren acumular poder, que no haya Congreso y lesionar a la República”. Y resaltó que “tenemos un Gobierno donde la impunidad es garantía para la corrupción. Hay un Presidente que ocupa un cargo formal y una vice que es la jefa política real. Nos duele que haya vuelto el pasado reciente. Pero eso es un pie para que el radicalismo sea columna vertebral en una coalición con proyecto de futuro”.
Alejandra Lorden (vice de la UCR Nacional)
Macri y Vidal “son importantes”, pero debe “primar la horizontalidad”
-¿Como está la UCR bonaerense hoy con respecto a las elecciones 2019: igual, más fuerte, menos?
-El radicalismo bonaerense, a pesar de haber perdido algunas intendencias, sigue fortalecido, ya que la unidad permitió que se mantenga el presidente del bloque de Diputados (Maxi Abad), el vice segundo del Senado (Alejandro Cellillo), y a nivel partidario, me toca ser vicepresidenta del Comité Nacional, representando a nuestra provincia. Pero, además, se ha trabajado en es-tos 50 días de una manera muy activa; tanto para el afuera, trabajando y mejorando las leyes que mandó el Ejecutivo, como para adentro de la vida partidaria, debatiendo presente y futuro con la coalición y en nuestro propio partido.
-Dijo que Macri no es líder de la oposición... ¿Opina lo mismo de Vidal?
-El líder de la oposición es Juntos por el Cambio en su conjunto. Macri fue el líder del Gobierno y la mayoría de la sociedad optó por un cambio. Obviamente que es un activo muy importante, pero en esta etapa tiene que primar la horizontalidad para que surjan nuevos actores y ensanchemos la coalición. El mismo concepto sería para María Eugenia, que sigue siendo una figura muy importante para nosotros. No es acotando sino sumando dirigentes de cada espacio político que integra Juntos por el Cambio como le daremos volumen a este frente.
-¿Cuál es su responsabilidad de cara a lo que viene?
-Mi responsabilidad es aportar a la unidad partidaria. Y en ese sentido debemos fortalecer el trabajo con quienes tienen representación institucional, como los intendentes y legisladores, realizando un fuerte trabajo territorial. También levantar perfiles femeninos, que en el radicalismo hay muchos pero todavía no tienen un lugar preponderante.
Seis presentes
La interna de los intendentes se vio reflejada en las ausencias
Apenas pasado el 10 de diciembre, los intendentes radicales se autoproclamaron como los futuros líderes del centenario partido; sin embargo, por el momento no han demostrado demasiado en ese sentido. Justamente quienes dieron la nota en el cónclave marplatense, apenas fueron seis: Esteban Reino, de Balcarce; José Luis Salomón, de Saladillo; Ramón Capra, de General Alvear; Emilio Cordonnier, de Ayacucho; Osvaldo Dinápoli, de General Belgrano, y Miguel Fernández, de Trenque Lauquen.
“Están jugando de manera individual, no les va a ir bien”, expresó, con bronca, un referente de la Quinta. A favor de los alcaldes, sí estuvo en Mardel el mencionado Fernández, presidente del Foro de Intendentes, quien, vale recordar, no fue elegido de manera unánime, sino que tuvo que atravesar una dura votación (18 a 11) ante su par de General Viamonte, Franco Flexas, que representaba a quienes pretendían no ser tan amistosos o benevolentes con los amarillos.
Por caso, el toldense, tras una reunión en el Senado, sostenía que “al cambiar el escenario, cambian también las figuras y las representaciones. Nosotros queremos tener relación directa con el Gobernador (Axel Kicillof) por nuestras necesidades, somos muchos municipios. Por eso queremos que la relación sea directa.
De ahí que van a cambiar los liderazgos, no solo dentro de Juntos por el Cambio, sino también dentro del radicalismo”. En tanto, Víctor Aiola, del mismo espacio, indicaba que “el radicalismo ya empezó a tener un papel más protagónico. Tenemos que respetar a los intendentes que dan la batalla día a día, que son el primer mostrador de la gestión y que defendieron cada territorio en la provincia de Buenos Aires. Me parece que el poder territorial tiene que hacerse valer”.
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