Como si se tratara de un encuentro del Frente de Renovación y Unidad Peronista (FRUP), el actual ministro de justicia provincial recibió a Juan Amondarain, que en el último turno electoral fue uno de los responsables políticos de la candidatura de Roberto Lavagna, y a Raúl Pérez, convertido en una de las manos derechas de Sergio Massa.

La fusión de todas las vertientes del panperonismo sería una de las pocas formas en las que los candidatos del Frente de Todos podrían aspirar a un triunfo, sobre todo si en las listas se repiten nombres y viejas rencillas como las que protagonizaron en el pasado Florencia Saintout y Victoria Tolosa Paz.

La ex decana de la Facultad de Periodismo buscará renovar la banca que alcanzó en 2017, pero no tiene el terreno despejado. Recordemos que tras la derrota en 2019 a manos de Julio Garro, perdió los privilegios en la Legislatura, y pasó sin escalas de ser presidenta del bloque a solo una diputada más.

Tolosa Paz también termina su mandato en el Concejo Deliberante este año, y podría ir por la renovación de su banca para poder continuar con la actividad de alcance nacional al frente del Consejo Argentina contra el Hambre, que le daría una mejor plataforma para mostrarse de cara al 2023, mientras que la actividad legislativa podría limitarla en esa tarea.

Algunos rumores indican que tratará de llevar a un candidato propio entre los dos primeros lugares de la lista, si le garantizan ser protagonista absoluta de la campaña local.

Por el lado del Frente Renovador existe la certeza de que Massa no va a meterse con las listas de la Provincia a cambio de obtener garantías para continuar con su proyecto presidencial, por lo que las principales figuras de su espacio, como José Arteaga y Juan "Tachu" Malpeli, deberán seguir esperando su turno para más adelante.

El debate que atraviesan los dos principales espacios, tiene que ver con el potencial resultado electoral que podría inclinar el reparto de las bancas, que será un casi seguro 4 a 2, aunque sin un ganador definido por ahora, entonces los dos primeros lugares son casi garantía de acceder a la Legislatura, pero el resto es mera especulación.

Por el oficialismo terminan los mandatos de Carolina Píparo, Carolina Barros Schelotto, Diego Rovella y el aliado (?) Guillermo Bardón, y la duda está en el lugar que va a ocupar la también secretaria de Asistencia a la Víctima de la comuna, cuya imagen viene en caída libre después del confuso episodio por el que está detenido su marido, Juan Ignacio Buzali, acusado de intento de homicidio.

El resto son, en principio, prescindibles para el intendente, que buscará ubicar como cabeza de lista a un hombre propio, como el actual secretario de Seguridad, Darío Ganduglia, para proyectarlo como figura de reemplazo natural en la gestión.

Otra que podría dar el salto es la titular del Concejo Deliberante, Ileana Cid, de gestión más que correcta al frente del espacio deliberativo y con necesidad de cobrar mayor protagonismo en el futuro inmediato, aunque no es la única con aspiraciones, ya que deben sumarse los candidatos del radicalismo, que por el momento están expectantes a la espera de los resultados de la interna que se desarrollará el 21 de marzo.

Uno que tendrá problemas es Gastón Crespo, el concejal y referente del GEN a nivel local se quedó prácticamente sin paraguas nacional y provincial y deberá buscar nuevas alianzas si quiere sobrevivir, al menos que Margarita Stolbizer finalmente recupere protagonismo y pueda al menos retener parte del armado que supo construir en la Provincia.

Pero en la carrera por la Legislatura, con las posibilidades todavía abiertas, la duda es si la reunión del peronismo es suficiente para garantizar todo el voto de “los compañeros” en La Plata y avanzar hacia un triunfo.