Esa fue la diferencia que hubo en las elecciones primarias entre Mario Ishii y Ezequiel Pazos. Un número considerable que uno tiene el desafío de ampliar y el otro de reducir. Octubre está a la vuelta de la esquina y nada indica que pase algo diferente.
Así como fue rotundo el triunfo del Frente de Todos a nivel nacional y provincial por sobre Juntos por el Cambio, lo mismo sucedió en José C. Paz, donde los Fernández se impusieron con el 64,63 por ciento de los votos, dejando a binomio Macri – Pichetto – en el segundo lugar con el 17,56% de los sufragios.
Al margen de esos resultados, que de por sí ayudaron en el conteo final al candidato local del Frente de Todos Mario Ishii, el jefe comunal tiene su propio caudal de votos asegurado. Ello se basa en años de gestión desde 1999, con cientos de obras públicas en un distrito que nació carente de ellas.
El distrito, según sus propias autoridades, pasó de ser pobre a humilde, pero para eso debió trabajar mucho en materia de infraestructura urbana, en cuestiones educativas, en la generación de empleo y en el fomento del deporte y la cultura como contención de los más jóvenes y vulnerables.
Además, Ishii mantiene desde hace tiempo un armado territorial que cada vez es más importante en la provincia de Buenos Aires. No por nada llegó a ser pre candidato a gobernador en una interna con Daniel Scioli y se quiso postular como presidente del PJ provincial. En esta última campaña, cuando se decidió que Axel Kicillof iba a ser el candidato a gobernador, Ishii no dudó en poner todo su equipo y oficiar de armador en la región.
El resultado, entonces, fue el esperado en los comicios. El oficialismo local obtuvo el 54,83% de los votos mientras que la oposición de Juntos por el Cambio consiguió el 21,45%.
Son 35 puntos que parecen muy difíciles de descontar para Ezequiel Pazos. No solo porque su armado territorial es mucho menor en comparación con el que tiene Ishii; sino también porque no tiene gran exposición en los medios y porque su actividad política depende mucho de lo que le bajen de nación o provincia.
Otro punto que le juega en contra a Pazos es la mala performance de Macri y Vidal. La caída estrepitosa de ellos fue un arrastre que no pudo soportar y nada hace pensar que pueda reducir la brecha. Hay que tener en cuenta que en el ámbito distrital se gana con un voto más que el rival, ni siquiera hay posibilidad de ballotage. A lo único que puede aspirar el frente amarillo es a lograr algún concejal que ingrese al Honorable Concejo Deliberante.
Otros candidatos que formarán parte de las elecciones Generales y que tienen nulas chances de conseguir algo son Consenso Federal, que obtuvo el 5,61% en las PASO y cuya interna ganó Andrea Núñez; el FIT Unidad logró el 3,90% con su candidata Sandra Becerra. El frente NOS, representado por Diego Bosch, obtuvo el 2,00%. Los demás listas no llegaron al piso del 1,5% de los votos para competir octubre.
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