La historia de las últimas horas, por la que hubo consultas entre dirigentes, periodistas, observadores, sin distinguir razas, credos, religiones ni partidos, buscó instalar la figura del vicegobernador Ricardo Sastre como candidato a senador nacional por el PJ, el año que viene, adjuntando al también madrynense y actual legislador peronista Carlos Eliceche como presidente del partido, definición ésta mucho más cercana en el tiempo y con el juez federal Hugo Sastre mirando de reojo lo que ocurre con la «parte legal» del peronismo.

Corrido el rumor como reguero de pólvora fue interesante el abanico de opiniones recogidas. Y hay que decir que la bomba de humo detonó, y que las consecuencias dependerían del propio Sastre.

¿A quién le conviene que el vicegobernador vaya a una candidatura a senador nacional a mitad de mandato?

La pregunta admite muchas respuestas y varios análisis para hacer, que exceden al propio peronismo.

Lo primero que cabria decir...

...es que no le sería sencillo a Sastre encabezar la lista de senadores por el peronismo. No hay unanimidad en el PJ aún sobre su regreso. No tanto en lo formal, caminito que ya está asfaltado tanto para él como para Adrián Maderna, sino por los aspectos políticos. Nadie ignora que el vicegobernador ambicionaría competir por la candidatura a la gobernación de Chubut en 2023 cuando se acabe su actual mandato. Fríamente, a pesar de los ataques de anacronismo que cada tanto afectan a algunos dirigentes, cabría decir que sólo Sastre y el intendente de Comodoro Juan Pablo Luque estarían en condiciones de competir seriamente por la gobernación en nombre el peronismo «y sus alrededores». ¿Y Chubut Al Frente? Es más probable que Mariano Arcioni termine apoyando a Luque, que empujando un candidato propio del sector que reunió a peronistas desencantados, dasnevistas hereditarios, y radicales disidentes alrededor de la figura de Mario Das Neves cuando armó Chusoto. Pero este sábado, se cumplirán tres años de la muerte de Das Neves. Poco queda de la herencia política.

Claro que no hay 2021 sin 2023. ¿Le conviene a Sastre ser candidato a senador? Depende la lente con la que se analice. Si miramos la historia, nunca un senador nacional por Chubut pudo ser inmediatamente gobernador. Lo supieron Osvaldo Sala, madrynense también, Marcelo Guinle, César Mac Karthy, en el peronismo, aunque con diferentes contextos e historias. Los senadores con poder en Chubut nunca llegaron a la gobernación. Sí aterrizaron intendentes y gobernadores en el Congreso luego de pasar por el Poder ejecutivo, como Maestro y Aubía. Sí llegó a gobernador desde la banca de diputado nacional el abogado esquelense Néstor Perl en 1987. Ya se sabe cómo terminó aquel gobierno. En política, las cábalas son importantes. Que las hay, las hay, y conviene tener en cuenta los antecedentes.

Claro que Puerto Madryn no había tenido un vicegobernador, y ahora sí lo tiene.

Mirando el vaso medio lleno...

...y consultando el oráculo de las mediciones con las que cuentan distintos sectores del peronismo, habría que decir que una campaña a senador nacional, donde no hay candidato a gobernador ni a presidente, para Sastre podría ser provechosa, con la idea de «instalarse» y extender los límites en donde es más conocido, que es la comarca del Valle y el Golfo. «En Comodoro, a Ricardo lo conoce el 10%», dice uno de los dirigentes peronistas consultados por esta columna. En el sastrismo aseguran que ese margen supera el 30% y que es suficiente para empezar a trabajar una carrera electoral.

Por supuesto, en Puerto Madryn no apareció el padre del rumor, y los colaboradores de Sastre niegan que el vicegobernador tenga la intención de dejar la provincia para irse al Senado de la Nación el año que viene. Esa negativa alentó otras versiones nacidas en el peronismo, y que ven detrás de esta «idea», la mano de algún sector empresario y de negocios que supo tener muchísimo poder en el peronismo, y que ahora estaría buscando reciclarse. Pero todo es especulación.

Hay otra óptica interesante. Sastre no tendría una opinión muy positiva de la labor de los legisladores de Chubut «como gestores de la provincia», dicen quienes hablan frecuentemente con el «Mellizo». Y que de ese punto de vista, le sería atractiva la candidatura a senador.

El otro punto de análisis estaría en Fontana 50, donde tampoco se hicieron cargo de la operación. Pero les pareció atractiva. Primero, despejaría el camino del propio Arcioni para tener dos años con menos enfrentamientos políticos con su socio, con el que ha venido administrando una relación realmente complicada, aunque en las últimas semanas hubo algo de paz y ahora hablan más o menos seguido.

¿A Arcioni le convendría que Sastre se vaya al Senado? 

Desde un punto de vista absolutamente pragmático, sería todo ganancia para el gobernador. Y contaría con un aliado bastante proactivo y que quiere gobernar, con lo que le podría servir para empujar ayuda financiera, obras, lo que fuere para Chubut, el «mellizo» se haría su propia campaña desde el Senado para 2023, y además, lo tendría a una distancia considerable, por lo que podría intentar una relación más fluida con los legisladores propios, o al menos, los que deberían serlo. Es decir, una «carambola» a tres bandas.

Finalmente, hay que analizar...

...lo que ocurre en el peronismo, donde conviven los dirigentes con más ciclos encima, con las nuevas generaciones. Un peronismo que por estos días intenta armar una lista única en todos los departamentos de Chubut y esquivar las elecciones, que en pandemia serían muy complicadas de hacer.

Como dijimos al principio, a Sastre -en proceso de regreso al peronismo con consejero propio en el plenario provincial- más le convendría ser candidato a senador nacional por «Chubut Al Frente», la fuerza que lo hizo vicegobernador, que por el PJ en sí. De hecho, en el peronismo comodorense, donde saben que probablemente tendrán que enfrentar al madrynense por la candidatura a gobernador, fueron muy escépticos respecto de la posibilidad de que Sastre encabece la lista peronista. Más lo fueron, en relación a que sea Carlos Eliceche el presidente del partido. «Hay un 99% de chances que Sastre no sea candidato a senador. Y un 100% que Eliceche no sea el presidente del partido. Nos hemos asegurado bien de eso...», dijo uno de los operadores de la interna peronista a este diario.

Como se ve, el conjunto de posibilidades es bien amplio.

¿Emprenderá Sastre la «escala» en el Congreso de la Nación? Tres vicegobernadores los hicieron antes que él. En orden cronológico. Jorge Aubía (era vice de Maestro), Mario Vargas (fue vice de Das Neves), y Mariano Arcioni, quien no alcanzó a jurar en la Cámara de Diputados de la Nación por la muerte del gobernador, en 2017.

La discusion por el presidente...

...del PJ es importante. Las próximas autoridades del partido deben conducir el proceso electoral de 2021 y 2023 y construir las alianzas. Pero también es importante desde lo político. Hasta ayer, eran dos los posibles candidatos a conductor. Uno, el ex intendente de Comodoro Carlos Linares. Ya intentó ser postulante a gobernador, lo consiguió, pero luego perdió feo con Mariano Arcioni. El otro es Gustavo Mac Karthy, quien había perdido la interna con Linares, pero se quedó con el 40% de los votos del peronismo. En aquella elección PASO a gobernador, Mac Karthy ganó en casi todos los distritos menos en Comodoro. La derrota en la ciudad petrolera frustró su carrera a la gobernación en aquel entonces.

Linares y el intendente Juan Pablo Luque tienen una suerte de acuerdo en Comodoro, y de hecho se repartirán congresales y consejeros. Y Mac Karthy «tira» en yunta con el propio Luque, quien por un lado pivotea una excelente relación con Nación (el sábado estuvo en un Zoom con Carlos Heller, Estela de Carlotto, dirigentes varios, y el presidente Alberto Fernández), y por el otro ha construido un poder difícil de empardar en el peronismo. Sobre todo porque intenta empujar una renovación. Luque tiene una carta más para la presidencia del peronismo. La diputada y presidenta de bloque del PJ en la Legislatura local, Adriana Casanovas, tiene muy buenas chances de ser la próxima conductora. «Es lo mejor para mostrar lo nuevo...algo distinto...», dicen en el peronismo, quienes impulsan a la diputada. Otra opción sería la madrynense Nancy González.

El mas «desenchufado» por ahora...

...de estas cuestiones políticas es Adrián Maderna. Acaban de darle el alta de Covid-19 y está enfrascado en la gestión, y en tratar de ir llevando la etapa de mitigación de la pandemia, sin cerrar actividades. Está convencido que las actitudes individuales de cuidado serían la mejor chance de esquivar el virus. De hecho, lo vivió en carne propia. Igual deberá ocupar parte de su cerebro a la política. Tendría en los próximos días una reunión con Norberto Yauhar y Gustavo Mac Karthy, para «acomodar los zapallos» en el carro del peronismo local. La idea es evitar internas y confrontaciones, pero no le sería sencillo colocar al presidente del peronismo. Hay bolilla negra en esta etapa, por un razonamiento lógico. Recién están volviendo al PJ. «Un acuerdo con el madernismo sería posible depende de las ambiciones de los compañeros», dicen en el mackarthysmo, donde además son muy críticos de la gestión municipal.

A esta altura, convendria poner el foco...

...en un punto importante. Los dirigentes políticos están, junto a todos nosotros, la comunidad, en el Titanic. Pero no en la cubierta, sino en la bodega en la que se ahogan los pasajeros de tercera clase. La provincia está en una situación financiera de terapia intensiva, pendiente de un hilo rojo que es la negociación con los acreedores, más el crédito de los 50 millones de dólares que se analiza en la Legislatura. La pobreza llega casi al 40%, tenemos comprometidas las regalías por medio siglo. Por lo tanto, más convendría enfrascarse en la solución de los problemas reales, los que nos afectan a todos, más que en el reparto de una torta que ya prácticamente no existe.

Las preocupaciones del gobierno...

...están enfocadas en resolver lo más pronto posible el dilema de la deuda. Con buenas perspectivas. El fin de semana han estado trabajando hasta la madrugada yendo y viniendo con el ajuste de propuestas y contra propuestas, en una negociación en la que los acreedores han visto a Mariano Arcioni muy presente. Al punto, que ahora la provincia del Neuquén, que está «en capilla» con respecto a su deuda y el trato que dio o quiso dar a sus bonistas, está esperando que Chubut termine de acordar, para «colarse» detrás con las condiciones lo más parecidas posibles. 

El acuerdo, dicen en el gobierno, lleva la demora normal de este tipo de negociaciones, que resultan febriles. Ello, mientras juntan peso sobre peso para salir en noviembre del pago escalonado, aunque queda pendiente la forma de resolver la deuda de dos meses y los aguinaldos, a los agentes del Estado.