Pulti pone en juego su mayoría y la UCR y el FPV buscan sumar bancas

Pulti pone en juego su mayoría y la UCR y el FPV buscan sumar bancas
Ocho de los 13 concejales de Acción Marplatense terminan este año sus mandatos. El radicalismo arriesga sólo tres bancas y el Frente para la Victoria, ninguna.

El intendente Gustavo Pulti sabe que las elecciones de hoy pueden ser otro punto de inflexión en su gestión. Es que su partido, Acción Marplatense, pone en juego la mayoría legislativa que atesora, con algunas variaciones, desde hace cuatro años.

El oficialismo tiene 13 ediles en un Concejo Deliberante de 24 bancas. Ese quorum propio no sólo es clave en el recinto, a la hora de zanjar los debates, sino también en las comisiones, donde la mayoría le permite abreviar el tránsito de los proyectos que le interesan hacia su aprobación definitiva.

Sin embargo, de esas 13 bancas el partido gobernante arriesga hoy ocho. Los concejales que terminan sus mandatos son Carlos Aiello, Diego Monti, Débora Marrero, Gabriela Pasquinelli, Gerardo Cirese, Marcela Amenábar, Mario Lucchesi y Héctor Rosso. Varios de ellos, como Rosso y Marrero, buscarán renovar sus períodos en las elecciones de hoy a través de la lista que encabeza Alejandro Ferro.

Los que logren acceder o continuar en el Concejo se sumarán a los cinco concejales de Acción Marplatense que asumieron en 2011 y tienen mandato hasta 2015: el presidente del Concejo, Ariel Ciano, la ex directora de Tránsito Claudia Rodríguez, el ex secretario de Desarrollo Social Fernando Gauna, Daniel Palumbo y Javier Woollands.

Para conservar sus 13 representantes, el partido de Pulti tiene que hacer una elección arrasadora. Sólo así lograría que en diciembre asumieran ocho ediles para reemplazar a los ocho que se irán. Pero los guarismos de las elecciones primarias no invitan a semejante optimismo.

La UCR, en cambio, aspira a incrementar su cantidad de concejales. No le será sencillo: de los cinco que tiene ahora, tres terminan sus períodos legislativos. Son los mismos tres que encabezan la boleta del Frente Progresista Cívico y Social que se impuso ante sus rivales internos en las PASO: Vilma Baragiola, Nicolás Maiorano y Eduardo Abud, que buscarán así renovar sus mandatos.

Quienes obtengan hoy el pasaje al Concejo se sumarán en diciembre a Mario Rodríguez y Maximiliano Abad. Sea como fuere, el radicalismo todavía está lejos de sus mejores tiempos, cuando supo tener mayorías demoledoras.

El Frente para la Victoria parece tener el mejor escenario para aumentar su número de concejales. El mandato de los tres integrantes de su bloque ?Fernando Maraude, Pablo Retamoza y Verónica Beresiarte? expira recién en 2015. Por lo tanto, si gana algunos escaños en estas elecciones serán para sumar.

Carlos Arroyo es otro de los que busca fortalecer su bancada legislativa. Su partido, Agrupación Atlántica, tiene apenas dos concejales: él, que termina su período y buscará renovarlo, y Guillermo Saenz Saralegui.

Hernán Alcolea, que llegó al Concejo de la mano de Arroyo, hace tiempo que emigró al PRO para formar una banca unipersonal. Como su mandato vence dentro de dos años, permanecerá en el Concejo que surja de estos comicios.

Los concejales que sean elegidos hoy asumirán el 10 de diciembre y ejercerán sus funciones hasta el mismo día de 2017. A la luz de los resultados de las primarias, la composición puede modificarse en forma sustancial. Sobre todo si las listas de Cristian Azcona (Frente Renovador) y Emiliano Giri (Unidos por la Libertad y el Trabajo) logran como en las PASO superar la barrera del 8,33 por ciento de votos, lo que les permitiría llegar al Concejo e inaugurar sus respectivos bloques legislativos.

Otro dato a tener en cuenta es que, por una cuestión de códigos políticos, el partido que logre la victoria en las elecciones tiene derecho a elegir al presidente del Concejo. Hoy lo preside el oficialista Ciano y lo secundan en kirchnerista Maraude y el radical Abad.

No es un detalle menor: el presidente del cuerpo y el secretario ?que también es de Acción Marplatense? determinan en qué y cuántas comisiones debe ser tratado cada proyecto de ordenanza, lo que muchas veces implica si puede o no ser aprobado con rapidez.

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