Esta vez es el turno de Acción Marplatense y los libertarios.

Comenzamos con lo más trascendente, que sin dudas es la proclamación de Gustavo Pulti como candidato a intendente por el partido que él mismo creó.

Pulti tuvo muchos momentos trascendentes en su vida política. Creó un partido político y logró incorporar dos concejales en su primera elección. Ganó elecciones legislativas con él encabezando y finalmente, luego de un par de intentos, fue dos veces intendente.

Un tercer mandato consecutivo se sabía imposible de lograr. Además de una gestión desgastada, Pulti había mutado de un vecinalismo independiente a una admiración por el matrimonio Kirchner difícil de digerir para los vecinos. Es que Pulti no tuvo una vida de mucha militancia partidaria de joven. Se dice de inicio desarrollista pero mucho tiempo en sede partidaria no tenía. Ya de adulto y luego de una excelente campaña de instalación de esa idea que llamaría Acción Marplatense, Pulti comenzó a transitar su adolescencia política. Con más de 40 años, vivía momentos y emociones normales que cualquier militante político tendría a los 16 o 17 años . Giró hacia una izquierda idealista pero no la izquierda tradicional sino la izquierda populista, promovida por el kirchnerismo. De allí en adelante, todo fue para el olvido.

En el 2021 cometió el error político más importante de su carrera. En vez de encabezar la boleta de concejales, recuperar su banca y reinstalarse fácilmente aprovechando que existen unos 20 concejales de los que nadie conoce ni sus nombres, decidió jugar la Nacional. Quiso jugar en Buenos Aires.

Daniel Katz primero y Gustavo Pulti después, fueron quizá los dos mejores concejales que tuvo la ciudad. Hubo otros importantes por supuesto, pero con la inteligencia y perspicacia de ellos, ninguno.

Este 2023, Gustavo Pulti hubiera podido ser considerado un aspirante serio a pelear por la intendencia. Pudo ser un competidor importante para Guillermo Montenegro. Por lo pronto como para posicionarse en segundo lugar y mucho más cerca de lo que puede llegar a lograr Raverta.

Pero se equivocó. Se equivocó muy feo en 2021 y ese error lo condenó para el presente. Su boleta sacó el famoso 4% que no quiso aceptar y se aferró a las encuestas que le llevaban y le daban números completamente alejados de la realidad. La boleta local, sin palabras, no tenía candidato.

Lo que ocurrió hace sólo dos días habla muy bien de Pulti desde lo político.

Seguramente él no lo ve así, porque le cuesta aceptar competir para perder, pero esa es su mentalidad, asumir que juega para perder. En realidad podría leerlo distinto.

Juega la heróica. No juega a perder sino para rescatar a su partido de una desaparición segura. La candidatura de Pulti tiene una importancia crucial para la supervivencia de Acción Marplatense. Si bien es poco probable que Pulti gane las elecciones, su candidatura podría lograr que AM obtenga al menos un 11% de los votos, según una medición de mayo. Si su candidatura fuera reemplazada por otra, es poco probable que el partido llegue a obtener el 4%. Todo es cuestión de egos y de cómo leer las situaciones. El mismo desenlace puede leerse como derrota o como victoria. Depende de la madurez y pretensiones de cada uno.

Si cambia el chip y no se aferra tan fuerte a sus deseos de ganar, tal vez tenga más satisfacciones en lo que resta de su vida política.

Los libertarios: sin dirigentes puros, un candidato carne de cañón y futuro incierto

El grupo de peronistas que acordaron para que el economista tenga una estructura de base en Mar del Plata están preocupados.

En la ciudad no existe un espacio libertario. El peronismo que militaba en Juntos por el Cambio, el sello Crear, ahora representa a Milei pero no se expresa sobre ninguna de las opiniones importantes de la figura mediática. El ex concejal de Juntos por el Cambio, Alejandro Carrancio, se limita a gritar “Viva la libertad carajo” como muestra de pertenencia. Una frase forzada y casi sintiéndola con vergüenza pero necesaria para sostener que se está del lado del fenómeno del momento.

El problema de Crear, por lo menos de quienes acordaron seguir con Milei, no el grupo que fue a militar para La Cámpora, es que ese fenómeno se circunscribe pura y exclusivamente a la figura del economista.

Ayer, el hijo del genocida Bussi, obtuvo apenas un 4% de los votos en Tucumán. Milei se sacó infinidad de fotos con él y lo apoyó como a ningún otro candidato. Fue un desastre el resultado y confirma la debacle de los elegidos por el economista para llevar adelante a La libertad Avanza en el interior.

Una de las principales alertas es que todos los candidatos de Milei daban números bastante más altos de lo que obtuvieron en la elección. Entonces, ¿no le pasará lo mismo a Milei?

Pero lo peor para quienes son libertarios por conveniencia: ¿Y si Milei logra un 20% como candidato a Presidente pero Britos saca un 5% como Gobernador? ¿Y qué puede pasar con el candidato 110% desconocido que presentaron para que sea candidato a intendente y así poder colarse en la lista de concejales? Difícilmente un candidato a intendente de Milei llegue a un 5% en Mar del Plata. Sobre todo en una elección que en la ciudad se presenta muy polarizada, a diferencia de las Nacionales, en las que se habla de tercios. Carrancio consiguió a Ronaldo Demaio para exponerlo como candidato a Intendente, pero por las experiencias de las últimas semanas, difícilmente le alcance para mantenerse en el Concejo Deliberante.

Para los libertarios sin partido, tal vez, la aventura se termine pronto. Pero como el caso de Pulti, depende cómo se procesan los desenlaces. Tal vez sea buen momento para trabajar, pero fuera de la estructura del Estado. A menos que La Cámpora les dé abrigo en alguna dependencia antes del cambio de gobierno.

Por Joaquín Gayone

Agencia País

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