LO QUE SE JUEGA EN LAS PASO EN LOS DISTRITOS DEL CONURBANO BONAERENSE. De las 135 intendencias que se pondrán en disputa en estas elecciones, en sesenta habrá competencia dentro del Frente para la Victoria entre dos, tres, cuatro y hasta seis candidatos. En Cambiemos, las primarias definirán postulantes en una quincena de distritos.
El domingo que viene todos los ojos estarán puestos en la provincia de Buenos Aires, el vasto territorio donde se juega, en buena parte, el resultado de los comicios nacionales de este año: 4 de cada 10 electores argentinos residen en ese distrito. Además, la interna para definir el candidato a gobernador del Frente para la Victoria es, por lejos, la más atractiva que estará en disputa en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. Sin embargo, debajo de ese enorme paraguas (tan grande que un candidato a presidente propone partirlo en tres) se ponen en juego 135 municipios, los átomos del sistema político argentino, donde se define la vida cotidiana de la mayoría de la población que no vive en las grandes ciudades.
De los 135 intendentes bonaerenses, 111 buscarán un nuevo mandato, en muchos casos el segundo pero en algunos, como el de Hugo Curto (3 de Febrero) o el de Raúl Othacehé (Merlo), es el séptimo: ningún municipio de la provincia limita la reelección de sus jefes. Pero por primera vez, y gracias a la implementación de las PASO, muchos de ellos deberán sortear, antes, una interna, con todo lo que eso significa en el pago chico. Sólo en el Frente para la Victoria habrá sesenta internas entre dos, tres, cuatro, y hasta seis aspirantes. “Esto echa por tierra la zoncera de que el peronismo inventó las primarias pero no las usa”, reflexiona uno de los armadores del PJ en este territorio.
Las internas no serán patrimonio exclusivo del peronismo: Cambiemos, por ejemplo, definirá de esta manera a sus candidatos en una quincena de distritos (en algunos de ellos con elecciones muy atractivas, como la de San Isidro, entre el actual mandatario y heredero de la dinastía local, Gustavo Posse, y el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro). Sin embargo, la gran mayoría de las PASO competitivas a nivel municipal se darán en el seno de un Frente para la Victoria, que comenzará a definir en esas pulseadas locales la forma que tomará la coalición gobernante a partir de diciembre.
En algunos municipios, la interna refleja el debate oficialista entre el peronismo más tradicional y el kirchnerismo encarnado en La Cámpora y otros aliados. En otros municipios se saldan antiguas rencillas del pago. Muchos jefes comunales que se fueron de paseo una temporada al Frente Renovador de Sergio Massa ahora deberán enfrentar a quienes armaron en su ausencia para dirimir la conducción del peronismo local. La compulsa por la candidatura a gobernador entre Aníbal Fernández-Martín Sabbatella y Julián Domínguez-Fernando Espinoza talla también en las primarias para intendente. Todos esos factores se superponen delineando un complejo mapa.
La Matanza, con casi un millón de votos en el padrón, y tierra chica de Espinoza (a la sazón presidente del PJ bonaerense), será el escenario de una interna tensa entre la diputada Verónica Magario, delfín del intendente, y el dirigente sindical Heraldo Cayuqueo, fogoneado por Fernández para complicar la candidatura de su rival. Aunque nadie apuesta a que el hombre de la Uocra desbanque a Magario, el jefe de Gabinete quiere reducir la brecha en ese distrito clave para ganar la provincia. En su propio pago, Quilmes, tendrá otra parada difícil: su hombre de confianza Daniel Gurzi busca desbancar a Francisco “Barba” Gutiérrez, el primer jefe comunal reelecto en la historia de ese partido.
Otro municipio de la estratégica tercera sección electoral que dirimirá su candidatura en internas es Almirante Brown, donde Darío Giustozzi buscará revalidar su conducción luego de haber sido uno de los lugartenientes de Massa durante casi dos años para, finalmente, regresar al redil. No la tendrá sencilla ante Mariano Cascallares, funcionario sciolista que logró aunar tras su boleta a todo el espectro kirchnerista. En Florencio Varela, el titular de la Federación Argentina de Municipios, Julio Pereyra, tiene que sortear el obstáculo que le pone Nuevo Encuentro con Héctor Salatino.
Dos históricos que enfrentan un escenario complicado en la primera sección electoral son los jefes de Moreno, Mariano West, y de Merlo, Raúl Othacehé. En Merlo, el barón tiene una elección de final abierto contra Walter Festa, referente local de La Cámpora, que rompió con el intendente hace un año y ahora busca destronarlo. El ganador de esa interna deberá imponerse en octubre al massismo, que hace dos años rompió el invicto peronista en ese partido. Othacehé, el único de los históricos caciques del conurbano que pasó al Frente Renovador, ya de regreso, debe saldar una vieja cuita local contra Gustavo “el Tano” Menéndez.
En San Martín, otro retornado, Gabriel Katopodis, es el favorito contra dos rivales: Alejandro Phatouros, con banca sciolista, y Hernán Lechter, de La Cámpora. También habrá internas con tres candidatos en San Fernando, José C. Paz, San Nicolás, Alberti, Viamonte, General Alvarado, Monte, Necochea, Adolfo Alsina y Tres Arroyos; con cuatro en San Miguel, Trenque Lauquen, 25 de Mayo y Azul; y hasta con seis, como sucede en la localidad de Ramallo. En todos los casos cada precandidato a intendente tendrá dos boletas, una junto a la fórmula Domínguez-Espinoza y otra con Fernández-Sabbatella.
Esto no impide que haya alineamientos entre los precandidatos locales y los tándem provinciales. La mayoría de los intendentes en ejercicio manifestaron su preferencia por la candidatura del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación. Una excepción notoria es Morón, donde gobierna Nuevo Encuentro, que llevará como precandidato a Hernán Sabbatella, hermano del precandidato a vicegobernador del jefe de Gabinete. En Chacabuco, su partido de origen, Domínguez logró evitar compulsas y hay una sola candidatura, la del diputado provincial Darío Golia.
La capital de la provincia será escenario de otra interna con final abierto. El jefe comunal de La Plata, Pablo Bruera, tendrá de challenger a Florencia Saintout, decana de la Facultad de Periodismo de la UNLP y figura de La Cámpora. Esa una de las principales apuestas de la organización que encabeza Máximo Kirchner, además de la de Festa en Moreno. También disputarán internas en San Fernando (con Matías Molle), Luján (con Leonardo Boto), Cañuelas (con Alejandro Cid Menna), entre otras localidades. En Lanús (con el secretario de Justicia, Julián Alvarez) y en Mercedes (con Juan Ustarroz), La Cámpora logró alinear a todo el peronismo detrás de sus candidaturas.
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