El partido se prepara para elegir autoridades y hay dos bandos que se disputan el poder. Morales, de despedida y los nombres en danza para su reemplazo.
Por Gonzalo Prado
Con Juntos por el Cambio (JxC) en terapia intensiva, la UCR se prepara para elegir a sus autoridades y la disputa por el poder divide las aguas entre halcones y palomas. Si bien la Convención Nacional está prevista para el 15 de diciembre, hay quienes buscan patear la fecha para marzo o abril de 2024 para terminar de digerir los resultados electorales. La pelea por la fecha suma tensión dentro del partido y deja al desnudo las diferencias entre dos bandos. Por un lado, están los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza) Gustavo Valdés (Corrientes) y Leandro Zdero (Chaco); y por el otro, el mandatario saliente de Jujuy, Gerardo Morales, el senador Martín Lousteau y el diputado Emiliano Yacobitti.
Tras la reunión de gobernadores electos de JxC , Cornejo, Valdés y Zdero mantuvieron un encuentro reservado el pasado miércoles para analizar el futuro del partido. En el primer piso de la Casa de Mendoza, no ahorraron críticas hacia el presidente de la UCR, quien fue el primero en rechazar el Pacto de Acassuso. "Morales no interpretó a los votantes de la UCR porque Milei ganó en muchas provincias que gobernamos nosotros", afirmó el mendocino en referencia a las victorias que el líder de La Libertad Avanza obtuvo en Santa Fe, Mendoza, Corrientes y Jujuy.
Valdés asoma como la cabeza de un sector apoyado en el denominado grupo Malbec que mejor representa la renovación de la UCR. Además, es el mandatario que ganó en su provincia por mayor diferencia de votos: sacó el 76,9% en los comicios de 2021. El correntino se para como el del principal retador a la hegemonía de Morales en el norte del país.La victoria de Zdero en Chaco ante Jorge Capitanich, la figura más importante del peronismo en esa provincia en los últimos 20 años, le dio al correntino el segundo envión después de las PASO, donde apostó por la fórmula Patricia Bullrich - Luis Petri. Su apoyo a la titular del PRO fue para parase en la vereda de enfrente a Morales.
Cornejo, que empuja la candidatura de Valdés para reemplazar a Morales, teje acuerdos con sus pares Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis) para liderar la liga de los gobernadores de la región Cuyo para enfrentar la motosierra que promete aplicar el nuevo gobierno que comenzará el 10 de diciembre.
Por el lado de las palomas, Lousteau se postularía en tándem con Morales, aunque aún la dupla no está confirmada. Ambos creen que tienen los votos necesarios para imponerse en las elecciones y retener la conducción del radicalismo. En el porteo que hacen el peso de la provincia y de la ciudad Buenos Aires, Santa Fe y algunos distritos del norte les daría una cómoda victoria.
La apuesta de Morales y Lousteau es dejar en claro que Cornejo y Valdés buscan un acuerdo con Milei. Incluso, hay quienes cerca del gobernador saliente de Jujuy plantean que el mendocino todavía no se hizo cargo de acompañar la alianza que rubricó Julio Cobos con Néstor Kirchner en 2007.
La discusión entre las figuras de la UCR tiene a otros actores que, con un perfil más bajo, también se anotan y serán clave. Una de ellas es el senador por la provincia de Buenos Aires Maximiliano Abad, y la otra es el gobernador electo de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. Los dos tienen proyección nacional y están en la misma página que Morales, Lousteau y Yacobitti. Cornejo y Valdés creen que no podrán convencerlos de cambiar de bando, pero plantarán la duda.
El escenario que se construyó entorno a la pelea por la titularidad de la UCR esconde una pelea superior. Por primera vez desde 1999, el radicalismo tiene el músculo político suficiente para tener un candidato presidencial propio dentro de cuatro años y dejar de ser el "furgón de cola" del PRO. Cornejo, Valdés, Morales, Lousteau y Yacobitti tienen en su calendario marcado el 2027. La primera posta de esa carrera presidencial será en diciembre.
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