La puja que se desató por el manejo de la Justicia porteña en medio de la sucesión

La puja que se desató por el manejo de la Justicia porteña en medio de la sucesión

El mes próximo cambian los tres representantes de la política en el Consejo de la Magistratura. Jorge Macri se prepara para hacer pie. Los acuerdos truncos de Horacio Rodríguez Larreta. La posible vuelta de Juan Manuel Olmos y el rol de Daniel Angelici.

Por: Federico Mayol.

Jorge Macri aún no ganó -de no mediar imprevistos, lo hará en primera vuelta el mes próximo o en el balotaje de noviembre- pero la disputa en el terreno judicial de la ciudad de Buenos Aires por la reconfiguración del mapa político ya se empezó a notar tras la derrota de Horacio Rodríguez Larreta y las incógnitas en torno a los comicios del 22 de octubre. La renovación de los tres integrantes del Consejo de la Magistratura por la política, que se desarrolla en medio del proceso electoral, expone una serie de intrigas en ese sentido.

Daniel Angelici había salido de viaje en los últimos días y Juan Manuel Olmos dedica en estos meses buena parte del tiempo a la campaña de Sergio Massa, pero ambos están muy pendientes del martes 24 de octubre, cuando se presenten los tres candidatos para reemplazar a los consejeros que representan a la política en el consejo porteño, 48 horas después de las elecciones, y deban ser votados por la Legislatura.

Olmos, un político profesional de larguísima trayectoria en el PJ de la Ciudad, con muy aceitados vínculos con el círculo rojo, un operador multifacético a tiempo completo; y Angelici, militante radical y ex presidente de Boca Juniors, bien cercano a los Macri y muy dedicado desde hace tiempo a las cuestiones judiciales, se dividen casi en partes iguales la incidencia sobre la Justicia local. El Consejo de la Magistratura es, hace años, el botón de muestra.

Rodríguez Larreta nunca se atrevió a alterar ese sistema que se perfeccionó con el desembarco de Mauricio Macri en la Ciudad y que funcionó todos estos años sin fisuras entre el PRO, el radicalismo y el peronismo porteños, incluida La Cámpora, la agrupación liderada por Máximo Kirchner que, en el plano local, nunca se espantó por los acuerdos judiciales.

Juan Manuel Olmos y Alberto Fernández

Jorge Macri, según trascendió, empezó a echarle un ojo a estas cuestiones mientras promedia la campaña y diseña su gabinete. “No habrá lógica de loteo y no hay ningún acuerdo que respetar”, explicaron en su entorno.

La frase apunta a una lista de destinatarios, pero a uno en particular: el jefe de Gobierno porteño. La tensión con su probable antecesor volvió a aumentar en estos días.

Rodríguez Larreta había tratado de garantizarse con su ministro de Gobierno algunos acuerdos políticos y una serie de compromisos que, según confiaron, Jorge Macri prevé desconocer por una sencilla razón: él ganó y el jefe de Gobierno perdió con holgura la interna con Patricia Bullrich. El ex intendente de Vicente López se prepara, en ese sentido, para ejercer a discreción la jefatura de la Ciudad.

En ese contexto, el primo del ex presidente pretende empezar con el Consejo de la Magistratura, el órgano encargado de la selección y remoción de jueces y de la administración de los recursos del Poder Judicial porteño, entre otras facultades.

Daniel Angelici y Mauricio Macri

De los tres postulantes que se tienen que presentar el 24 de octubre, uno es potestad del PJ, otro del “Tano” Angelici y el restante del PRO. En el caso del ex presidente xeneize, se menciona al legislador Martín Ocampo, de su escudería, como uno de los candidatos. Circula también el nombre de una mujer: debe haber al menos una en la terna de postulantes. Ocampo fue uno de los primeros en integrarse al equipo de campaña del probable sucesor de Rodríguez Larreta después de las PASO. Lo prepara, junto a otros dirigentes, para el debate con el resto de los candidatos en el Canal de la Ciudad.

Por el lado del peronismo, el propio Olmos podría aportar en esta trama una de las noticias más relevantes: el vicejefe de Gabinete espera el resultado del 22 de octubre para definir si 48 horas después se postula él mismo como consejero. De no ser, el elegido sería alguien de su riñón. La posible vuelta del funcionario al consejo, que no necesita integrar en lo formal para incidir en los hechos -tres de los nueve consejeros le reportan- circula con fuerza cada vez más en ese órgano y en la política local.

El sillón que le pertenece al PRO, el tercero, es el botín que se disputan internamente, y que provocó una creciente tensión entre el jefe de Gobierno saliente y el ministro de Gobierno. Según pudo reconstruir Infobae, Rodríguez Larreta había acordado con Graciela Ocaña ese lugar para un dirigente del riñón de la jefa de Confianza Pública. La semana pasada, de hecho, la propia Ocaña se entrevistó con Jorge Macri para conversar sobre esa y otras cuestiones. “No es mi acuerdo, eso era de Horacio, y perdió”, se desmarcó el ex intendente de Vicente López. La reunión, según las fuentes, fue de todos modos buena. Desde las filas de Ocaña incluso deslizaron que Macri podría llegar a respetarle ese lugar a cambio del apoyo de su sector en la Legislatura. De ser así, el funcionario se ocuparía de apropiarse a fondo de esa postulación. Para capitalizarla como propia.

Jorge Macri y Graciela Ocaña

“Por el lado de Jorge no hay ningún compromiso asumido con Ocaña”, aclararon a este medio cerca del funcionario, dispuesto, como su primo, a hacerle sentir a Rodríguez Larreta el rigor de la derrota. En los últimos días se llegó a mencionar por ejemplo a Gavino Tapia, que arma el eventual gabinete, como uno de los hipotéticos postulantes si el ministro porteño gana las elecciones. También a una funcionaria del consejo. Y a Martín Casares, que trabajó con Germán Garavano durante el gobierno de Cambiemos y que se referencia en el ex presidente Macri.

La Justicia siempre fue un rubro atractivo para el PRO, a pesar de que Rodríguez Larreta nunca se abocó personalmente al tema y tercerizó la vinculación con el Poder Judicial, y Olmos y Angelici se ocuparon todos estos años de hacer valer su influencia. Genoveva Ferrero, de excelente relación con ambos y con el jefe de Gobierno, una funcionaria hiperactiva con llegada a jueces que ahora trabaja en el Ministerio de Seguridad, logró inmiscuirse en esa área, con astucia, desde el Consejo de la Magistratura.

Jorge Macri, aseguran fuentes partidarias, no quiere ser un actor de reparto en el rubro judicial si es que finalmente se queda con la Jefatura de Gobierno. A pesar de que la Justicia no es el ámbito en el que mejor se mueve. Entre sus asesores se destaca Manuel Izura como uno de los más cercanos, más allá del histórico lazo que lo une con Angelici.

Se conocen desde hace muchísimos años. Incluso fue el ministro el que, a través de intermediarios, hizo de celestino con su primo Mauricio. En los últimos meses, el vínculo estuvo signado por la tensión lógica de la campaña: El “Tano”, por su procedencia radical, promovió la postulación de Martín Lousteau. Dio aviso antes de que empiece la contienda, y también adelantó que no haría nada para que prosperen en la Justicia las impugnaciones presentadas contra el ministro de Gobierno por su mudanza, desde la Provincia a la Ciudad. En sectores PRO aseguran que la relación todavía sigue algo maltrecha. Cerca de Macri lo relativizan: “Eso ya pasó”.

El ex intendente de Vicente López planea en simultáneo la conformación de su gabinete. El plano judicial es uno de los puntos en análisis. ¿Podría desdoblar Justicia de Seguridad, como en su momento intentó, en vano, Rodríguez Larreta? En ese esquema, Francisco Quintana, que deja la presidencia del Consejo de la Magistratura en el recambio de las próximas semanas, se menciona en pasillos judiciales y políticos como uno de los nombres en ese hipotético escenario. También Jorge Djivaris. Quintana tiene excelente vínculo con el ex presidente y con Angelici, tiene llegada a la Justicia, y fuentes partidarias lo sindican como uno de los que está dispuesto a acompañar en ese rubro el proceso de aterrizaje del ministro de Gobierno, que ya se habría decidido además por Jesús Acevedo como el dirigente que cuidaría su firma desde la secretaría Legal y Técnica.

Todas esas decisiones, sin embargo, tendrán a un consejero con poder de veto: Mauricio Macri. Al ex presidente, la Justicia siempre le provocó especial fascinación.

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