“Se llamaThe Juice Market; y estamos abiertos de jueves a lunes sobre las avenidas Montana y Ocean en Santa Mónica”, dijo este puertorriqueño, quien desde hace 7 años vive en Los Ángeles.

“Ahí donde me instalé es un área parcialmente turística, pero mi intención es atraer a la comunidad, no solo a los turistas”, dice.

A diferencia de su negocio anterior de jugos, en The Juice Market dice que ha rediseñado el menú con 4 tipos de jugos orgánicos. 

“Tenemos otro sistema para la extracción del jugo. Ofrecemos jugos de frutas como piña, manzana verde, limón combinados con vegetales como betabel, zanahoria, pepinillo, jengibre y menta”. 

Aclara que todo es natural, y no se puede quejar porque dice que la gente le ha respondido muy bien. “El concepto de jugos naturales va muy bien con la mentalidad de esta área que quiere consumir más sano y natural”. 

Antes de dedicarse a la venta de jugos naturales, William se ganaba la vida como administrador de restaurantes, pero justo cuando se animó a lanzar su propio negocio, al mes y medio, estalló la pandemia de covid-19.

“Primero estuvimos cerrados y luego me robaron la lonchera”. 

Así que su primer negocio tuvo una vida muy corta. 

Sin embargo, el emprendedor puertorriqueño no dejó que el robo de su principal instrumento de trabajo, le robara también su sueño. “No me dí por vencido. Este proyecto se convirtió en algo personal; y con el apoyo de amigos cercanos y parte de mi familia, estoy de regreso con un concepto de jugos saludables”.

Para instalarse en las calles de la ciudad de Santa Mónica, dijo que tuvo que sacar un permiso de la ciudad y de salud.

“Tenemos pocas semanas de apertura. Eso crea incertidumbre; pero al mismo tiempo, estoy muy optimista en tener éxito”.

A la comunidad la invitó a probar sus jugos. “Hacemos esto con mucho cariño porque es un concepto muy bueno. Vengan a probarlos y a apoyar a los pequeños negocios. Somos el motor de la economía y es muy importante que nos den la oportunidad”.

Pocos saben del esfuerzo que hay detrás de una lonchera como The Juice Market. “Yo vivo en Koreatown y tengo que ir todos los días al centro de Los Ángeles a guardar allá mi lonchera, y cada mañana, regresar por ella para traerla a Santa Mónica. “Es mucha la logística para montar nuestro negocio”.

El negocio de jugos naturales de William Cordero ha tenido aceptación en Santa Mónica.

Precisó que lunes, jueves y viernes abre a las 11 de la mañana, y los sábados y domingos a las 9 de la mañana.

“Cerramos hasta que cae la tarde y se va el sol, como a las 7 de la tarde”.

Su sueño además de que su negocio de jugos prospere, es participar en eventos privados donde pueda vender sus jugos.

Por lo pronto, para el 23 de octubre, estará en Los Angeles Vegandale Festival, el cual se celebrará en Los Angeles State Historic Park.