Desde que se conoció que se volvía a prorrogar la licitación del traslado y reconversión del Puerto de Santa Fe –la nueva fecha es el 7 de julio– hubo mucho movimiento en el ambiente político. En menos de una semana el precandidato a gobernador por el oficialismo, Miguel Lifschitz, dijo que “hay que ir pensando en un plan B”. Mientras que el diputado provincial Mario Lacava ingresó un proyecto a la Legislatura para que sea el Estado quien se haga cargo de la obra.

La última novedad fue que el senador por La Capital, Hugo Marcucci, le envió una carta al gobernador Antonio Bonfatti solicitando que se modifiquen algunos puntos del pliego para favorecer la llegada de interesados en encarar la obra.

En la misiva el legislador aseguró que “el traslado del Puerto siempre ha sido para Santa Fe una política de Estado que se ha logrado sostener en diferentes gobiernos” y argumentó: “El Puerto se ubica estratégicamente en el encuentro del corredor bioceánico central que une las estaciones portuarias de Coquimbo y de Porto Alegre, y de la hidrovía Paraná-Paraguay, situándose además en un cambio de escala, siendo el último de ultramar apto para operaciones con buques oceánicos. Santa Fe es el primer puerto de trasbordo aguas arriba, ello significaría una sensible reducción de costos, ahorro de energía, mayor conservación de rutas, y mayor calidad ambiental”.

Marcucci también remarcó la importancia de la obra y el impacto que tendría “sobre la capital provincial y el área metropolitana en términos de inversiones, nuevos puestos de trabajo y el efecto derrame sobre el conjunto de las actividades”.

Además, valoró el esfuerzo que viene realizando la provincia en los últimos años y señaló como muestra el compromiso asumido a partir de tomar un crédito internacional a través del Fonplata que con la contraparte que debe asumir la provincia suman 40 millones de dólares.

El senador capitalino también relativizó los argumentos de un contexto macroeconómico que no es propicio para licitar la obra, ya que como la inversión otorga 33 años de derechos de explotación de la nueva terminal, la coyuntura termina siendo relativa, dice Marcucci. En ese sentido, puso el foco en “otras consideraciones que están relacionadas con aspectos del propio proyecto”.

“Creemos que hay que dar otro paso más que nos acerque a la meta y ese paso no es otro que mejorar las condiciones económicas-financieras del proyecto y tornarlo más atractivo para mayores oferentes, que por otra parte mejorará los ingresos del canon que oferten y que recauda el Estado. En este marco, el acceso al puerto en particular será una obra que un conjunto de actores tanto públicos como privados podrán aprovechar, y debe ser considerada como una obra a cargo del Estado, como normalmente se planifica en estos proyectos”, agregó.

Un “Estado presente”

Luego continúa: “No obstante ello, el proyecto debería evaluarse además por el impacto que genera su concreción; estamos ante un proyecto que generará mejores condiciones y oportunidades para la región sumado a que la Provincia lo necesita para su equilibrio territorial y portuario en particular. Destacando el conjunto de externalidades sociales, económicas, de empleo, ambientales, entre otras, que deben evaluarse, son parte del mismo y propician enormes implicancias para el departamento La Capital”.

“No creemos en el Estado bobo”, asegura Marcucci al mismo tiempo que aclaró: “Tampoco creemos que el mercado generará espontáneamente las condiciones para el desarrollo; reclamamos un Estado presente”.

En ese marco, el legislador pide al gobernador hacer “un análisis integral con un Estado que apuntale el desarrollo”. Concretamente pidió “modificar los pliegos sin tener que esperar al 7 de julio; habrá que hacer un análisis minucioso y razonable de las nuevas condiciones y convocar a una nueva licitación”.

Críticas de la oposición

La concejala del Partido Justicialista, Silvina Frana, dijo que “durante ocho años el puerto fue objeto de hechos sospechados de corrupción”. La afirmación de la precandidata a intendenta de Santa Fe llegó tras la caída de una nueva licitación para el traslado de la terminal. Además, la edila señaló: “El gobernador había prometido que hoy íbamos a tener un oferente. Todavía lo estamos esperando”.

“Lamentablemente el puerto de Santa Fe durante estos ocho años fue objeto de hechos sospechados de corrupción, denunciados por muchos legisladores y que generó la renuncia del presidente del Ente Portuario, Marcelo Vorobiof, que hoy está procesado, pero que no debemos olvidar que fue un hombre propuesto por el exintendente Mario Barletta, sostenido por José Corral y cuyo nombramiento fue aprobado por (el exgobernador, Hermes) Binner y Bonfatti”.

Por otra parte, Frana dijo que “cabe destacar que el «Plan Maestro del Puerto» contemplaba dos destinos para el puerto de Santa Fe: uno inmobiliario y otro productivo. Casualmente el aspecto inmobiliario es el que más se desarrolló y el que sigue pendiente es el perfil productivo”.

Por último, la concejala se explayó: “Durante estos ocho años nuestro puerto fue manchado por una serie de hechos que hoy están en la Justicia. A mí me gustaría conocer la opinión del intendente Corral sobre estos hechos que no hacen más que sembrar dudas y alejar a los posibles inversores serios. También quisiera saber qué gestiones concretas ha efectuado el intendente para que los santafesinos tengamos nuestro puerto”.