Quiere suceder a Mario das Neves pero tiene a varios de paladar negro en contra. Proveniente del ámbito del fútbol, sus manejos en el Municipio son ampliamente cuestionados.
Ricardo Daniel Sastre, ese chico que caminaba por las instalaciones del Club Deportivo Madryn y por el cual nadie daba mucho, ha logrado forjar una carrera promisoria en la política de la provincia de Chubut. “Un pibe de calle, de poco escritorio”, lo definen varios conocidos. A Sastre lo tocó, hace algunos años atrás, la varita de Mario das Neves y, como en los cuentos de hadas, pasó de sapo a príncipe. Sin embargo, ese hechizo estuvo varias veces en peligro ya que a lo largo de su mandato frente al municipio de Puerto Madryn (al menos los primeros cuatro años) no ha podido mostrar firmeza, conducción y, sobre todo, gestión.
Al Intendente se le adjudican, además, manejos poco claros y actitudes patoteriles, por lo que tiene varias denuncias penales relacionadas con amenazas. Sin embargo, ha logrado superar los escollos y está anotado en la carrera para 2019.
Futuro político
Sastre asumió en diciembre su segundo mandato al frente de la intendencia de Puerto Madryn. Las condiciones serán mejores que en su primer período, cuando el Gobernador era un abierto enemigo del dasnevismo.
Sin embargo, para que fehacientemente tenga chances, deberán suceder varias cosas antes. Lo primero es que Mario das Neves no vaya por la reelección, algo que probablemente suceda teniendo en cuanta su edad y su estado de salud.
Después, lograr la aceptación de la mesa chica dasnevista, esa en que algún momento él también integró. Pero además, Sastre tiene una cuestión personal con el hijo mayor del Gobernador, Pablo das Neves. El problema viene de arrastre cuando Sastre ocupaba una banca en la Cámara de Diputados provincial y tuvo un paso fugaz por el Gabinete. En ese momento, según cuentan las fuentes, las diferencias entre Ricardo y Pablo eran insalvables. Algunos, incluso, hablan de celos, algo que también le ocurrió con Máximo Pérez Catán, el otro “ahijado político” de Mario das Neves.
En este contexto, Sastre cuenta con un punto a favor y es que ganó por segunda vez. A pesar de las operaciones para desplazarlo que hizo el propio dasnevismo, el intendente de Puerto Madryn no sólo ganó sino que logró lo que pocos logran, revertir el resultado adverso que tuvo en las PASO. Das Neves movió un poco, apenas un poco, y alcanzó para hacer que Sastre ganara las elecciones. En ese momento, la necesidad era mutua. El Gobernador necesitaba marcar la diferencia en las ciudades consideradas como sus bastiones políticos: Trelew y Madryn. Y para eso, necesariamente, debía jugar a pleno con Sastre. Ambos lograron los resultados esperados. Hoy, aunque a muchos dasnevistas no les agrade la idea, Sastre es una figura fuerte y legitimada dentro del espacio.
Pero para la carrera 2019 aún falta y hay otro perfil que viene asomando y que promete hacerle sombra al jefe comunal de Madryn. Se trata del “joven promesa”, “el nuevo Buzzi”, como lo llaman en Fontana 50 al intendente de Trelew Adrián Maderna.
Es la cara inversa de Sastre. Muestra gestión y se presenta como un gran “solucionador” pero tiene, para algunos, poco carisma político. Maderna, el ex delfín de Gustavo Mac Karthy, apoyado por el exministro de Agricultura nacional, Norberto Yauhar, tiene una pata dentro del peronismo chubutense. En alianza con otro joven intendente como lo es Dante Bowen, Maderna tiene intenciones de competir por la presidencia del Partido Justicialista. De esta forma, lograría sumar algunos puntos de cara a la carrera por la Gober-nación. De lograrlo, en caso de ser presidente del PJ, además tendría la opción de ser el candidato “unificador”. Tarea nada sencilla la de Sastre.
El año que viene, las legislativas servirán como trampolín y muestra de fuerzas, aunque no necesariamente de las personas y/o candidatos, sino de los espacios. Las fuentes señalan como una de las virtudes principales de Sastre su instinto de supervivencia y su capacidad para adaptarse a nuevas y adversas si-tuaciones. Ahora, tiene el desafío de llevar adelante una gestión que se “muestre” activa y de oficiar de apoyo a la gestión provincial de Mario das Neves que, por momentos, tambalea debido a la situación personal y de salud que atraviesa el Gobernador.
TRAYECTORIA: De “pibe de Club” a Intendente
Las aspiraciones del actual intendente (por segundo mandato) de Puerto Madryn Ricardo Sastre, van mucho más lejos que el sillón municipal. Más allá de las contras que pueda tener puertas adentro, lo cierto es que es uno de los dasnevistas con chances de competir por la Gobernación en 2019.
Ricardo Sastre conoció a Mario das Neves cuando era un pibe, cuando caminaba las instalaciones de su querido “Deportivo Madryn”. Sastre empezó entonces a militar dentro del Provech, un partido provincial que a pesar de tener sello propio siempre tuvo buen vínculo con el dasnevismo. Algunos dicen que el joven Ricardo logró, con una ayudita de Mario das Neves, ser el presidente del Club. Luego, Sastre compitió por una banca en la Cámara de Diputados. Al poco tiempo de asumir fue convocado por el Gobernador para ocupar la subsecretaría de Acción Social de la Provincia. El paso fue fugaz y, según cuentan, se debió a las constantes peleas que tenía con el hijo del Gobernador, Pablo das Neves. Así, Sastre volvió a su banca y se desempeñó como un aliado del Gobierno. La lealtad fue recompensada y cuando llegó el momento de elegir a un candidato a Intendente para Puerto Madryn, Das Neves premió esa obediencia.
Pseudo intervención: El día que el dasnevismo lo soltó...
El primero de septiembre de 2014, con una ciudad agobiada por los conflictos sociales y económicos, el dasnevismo tomó las riendas de Madryn y obligó a
su intendente, Ricardo Sastre, a tomarse licencia. Previo a ello, movió al ex jefe comunal de Puerto Pirámides, Alejandro Albaini, y lo puso como secretario de Gobierno de Madryn para acompañar a Alejandro Pagani en la gestión, reemplazando a Sastre. Algunos califican la maniobra como una “intervención”.
Si bien es real que a Sastre lo aquejaban algunos problemas de salud, lo cierto es que su regreso, una vez recuperado, se puso en duda. Das Neves le reprochaba a su “delfín” la mala gestión que venía llevando adelante en la localidad costera que, entonces, le restaba y mucho a la campaña que ya había iniciado para volver a la Gobernación.
Sastre presionó, logró volver y, aunque no pudo revertir su mala imagen administrativa, consiguió ser candidato nuevamente. La fuerza de Das Neves en Madryn le dio otro mandato.
Irregularidades: El escandaloso Loteo Sur que podría costarle millones a Puerto Madryn
En el año 2012 y bajo la gestión de Ricardo Sastre se llevó adelante un loteo en la zona sur de la ciudad. Se trató de 82 lotes que fueron adjudicados de manera irregular y que, según entendió la Justicia, se declararon nulos. La denuncia fue presentada por el entonces concejal del PACH, Pedro Giménez, y se determinó la devolución del dinero a los que habían adquirido lotes. Pero el tema fue mucho más allá, ya que varias de esas
personas decidieron iniciar acciones legales millonarias contra el Municipio.
El caso se inició ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de la provincia de Chubut, interponiendo una acción de amparo donde se solicitó que se dejaran sin efecto todos los actos administrativos derivados de la Ordenanza Municipal Nº 8258/12. Esta disposición refería a la venta, cesión de derechos y/o acto de adjudicación sobre inmuebles denominados “Loteo Sur”. En aquella oportunidad, fueron vendidos 82 lotes municipales a un valor de 123 mil pesos cada uno.
A pesar de haber apelado el Ejecutivo la presentación de Giménez ante el STJ, expresando que la venta de los terrenos se debió a la necesidad de contar con fondos para cubrir deudas municipales, éste rechazó por inadmisibilidad formal el recurso de apelación ordinaria, y dispuso que el Municipio debía devolverle el dinero a aquellos vecinos que habían adquirido las tierras, en algunos casos más de un terreno, pagando los intereses por los meses en que aquellos no pudieron disponer de los lotes que habían adquirido.
Durante la gestión: Denuncias, amenazas y manejos cuestionados
Durante los primeros cuatro años de mandato, el intendente Ricardo Sastre fue acusado por representantes de la oposición, del periodismo y los gremios,
de amenazas reiteradas y de actitudes patoteriles.
En mayo de 2014 el director y dueño de una radio local, Juan D’Anvers Bogarín, denunció que recibió amenazas de muerte por parte del cuñado del hermano del Intendente luego que, desde la emisora, había denunciado la existencia de favoritismos en las compras del Municipio hacia una panificadora, propiedad de la familia.
El periodista realizó la denuncia policial. En 2012, D’Anvers Bogarín también había acusado amenazas por parte del Inten-dente local, hecho que fue re-gistrado por el Foro de Periodis-mo Argentino (Fopea).
Por otra parte, la secretaria general del gremio de municipales Marcela Fanego, denunció el año pasado la presencia y utilización de barrabravas del Club Deportivo Madryn para intimidar en varias manifestaciones realizadas por los trabajadores en el
edificio de Gobierno municipal.
En octubre del año pasado también circuló un video en las redes sociales donde se ve al Jefe comunal intentando, aparentemente, intercambiar bolsas de comida por votos. Luego de la difusión, la mujer del video, una portera de nombre Angélica Beatriz Meza, radicó la denuncia penal por amenazas y aseguró que debió dejar de trabajar y sacar a sus hijos del colegio por las intimidaciones que habría recibido desde el entorno de Ricardo Sastre.
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