El ministro de Transporte, Mario Meoni, designará a los funcionarios que deberán estudiar a fondo las licitaciones de ambas concesiones.
Pasaron 20 días de la asunción del nuevo Gobierno y en el ambiente marítimo y portuario reina la incertidumbre sobre quiénes serán los funcionarios que encabezarán dos áreas clave para la actividad: la Subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante, y la Administración General de Puertos (AGP).
De la primera cartera depende la licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay, que vence en abril de 2021. De la AGP, la del puerto Buenos Aires, con fecha de licitación en marzo de 2020
“Todas las cartas juegan”, confió en diálogo con Ámbito Financiero una fuente del Ministerio de Transporte que conduce Mario Meoni, quien finalmente comandará los destinos de ambas carteras, según consta en el organigrama establecido por el decreto 50/2019.
“Los nombres ya están pensados y toman cargo desde el 1 de enero”, agregaron desde el entorno de Meoni.
Respecto del perfil de los funcionarios que velarán por los intereses portuarios, de la hidrovía y la marina mercante argentinos, confiaron en que la idea “es sumar gente que entienda y que sea del área”.
“Pero habla la política. Es una negociación y todas las cartas juegan”, concluyeron.
Lo que sí confirmaron es la voluntad de pasar un peine fino a la herencia documental de la licitación en marcha del Puerto de Buenos Aires -postergada al 20 de marzo de 2020- y de la que debe lanzarse por la hidrovía Paraná-Paraguay.
“En ambos casos quedará marcada la impronta de máxima transparencia y trazabilidad de los procesos que el ministro quiere imprimirle al área”, indicaron.
En el caso del Puerto Buenos Aires, advirtieron: “No vamos a apurar nada ni darle continuidad a nada aunque tenga un OK previo. Vamos a analizar todo aquello donde veamos que faltan instancias de acuerdo”, dijeron.
Y respecto de la Hidrovía: “Nos vamos a tomar estos meses hasta marzo para conocer el estado de situación real. Es algo muy importante, es mucha plata y queremos ser transparentes en el proceso y no repetir otros casos de licitaciones que quedaron clavadas como la del Sarmiento. Hay muchos países y empresas interesadas”, ampliaron.
En ambos casos, Meoni se refugiará en la política para crear instancias que permitan un “escaneo” en tiempo real de procesos y actores y crear ““organismos de contralor” para cada licitación y nueva concesión.
Si bien en Transporte declinaron anticipar nombres, en el ambiente circularon varios y, con la misma velocidad con que aparecieron, fueron descartados rápidamente.
Los gremios del transporte, con Hugo Moyano a la cabeza, buscaron terciar por uno de sus referentes para la Secretaría de Gestión del Transporte, Guillermo López del Punta. Finalmente, el área fue para el cordobés Walter Saieg, de quien dependerá el futuro subsecretario de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante.
El massismo logró imponer a su hombre en Transporte. No obstante, las definiciones de cada “raviol” del organigrama serán resultado de “arduas” negociaciones. Con perplejidad en los análisis, los referentes de mayor perfil técnico sondeados para las áreas creen que finalmente se impondrá el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, para los nombramientos.
Massa busca políticos peronistas bonaerenses, incluso con pasado gestiones municipales.
Quien más veces sonó en el ambiente para Puertos y Vías Navegables, y que cumple con este perfil massista, es el exintendente interino de Bahía Blanca, Gustavo Bevilacqua.
De profesión escribano, Bevilacqua tiene chances de llegar a la Subsecretaría por su condición de diputado nacional del Frente Renovador. Sin ser un hombre de la actividad, proviene de una localidad donde el puerto es el motor indiscutido de la economía regional.
Queda como incógnita la vocación histórica de las provincias litoraleñas de tener un hombre en la Subsecretaría.
Es un deseo manifiesto de Omar Perotti, gobernador santafesino, sobre todo tras la promesa que le realizó el presidente Alberto Fernández al asistir a su asunción, de “administrar la hidrovía”, pero también de su par de Entre Ríos, Gustavo Bordet.
Desde ambas provincias -clave para la hidrovía por los puertos que allí tienen asiento- surgieron nombres extraoficialmente.
Por Santa Fe trascendió Ricardo Luján, que ya estuvo en el cargo entre 2006 y 2012, y de buena llegada al sindicalista Juan Carlos Schmid. Incluso el propio Juan Carlos Venesia, representante de la provincia en el Consejo Federal Portuario estuvo entre los mencionados.
Por el lado de Entre Ríos, en cambio, también se oyó el nombre de Leonardo Cabrera, titular del Puerto de Ibicuy, el puerto de calado natural en la margen del Paraná.
En los últimos días, incluso, se señaló en el ambiente que el Centro de Capitanes de Ultramar, que conduce Marcos Castro -afín al presidente Alberto Fernández- habría sugerido para el cargo a Jorge Álvarez, presidente de la Cámara Naviera Argentina y un hombre con muchos pergaminos en el ambiente quien, no obstante, descartó tal posibilidad.
Para el caso del Puerto Buenos Aires, en cambio, la indefinición es mayor. En su momento, parecía que el reparto sería fruto de un arreglo donde Sergio Massa definiría los lineamientos generales en el área nacional de Puertos y Vías Navegables, pero Cristina Fernández, a través del Instituto Patria, se reservaría un voto para definir el interventor del Puerto Buenos Aires.
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