El desconocimiento impera entre los consumidores, y la verdad es que salvo en Andalucía, Baleares, Castilla y León y Navarra los establecimientos de restauración no están obligados a proporcionar agua del grifo gratis.
A pesar de que los anuncios de regulación del agua en la hostelería se suceden desde hace años y la UE dispone desde hace dos de una legislación al respecto que favorece el agua corriente gratuita, en España no termina de concretarse una norma nacional.
La alegalidad campa a sus anchas y los consumidores siguen preguntándose cuestiones tan básicas como si pueden exigir agua del grifo gratis en bares y restaurantes, si estos pueden negársela, si los precios desorbitados por el agua mineral están dentro de la legalidad o si procede que te cobren incluso por el hielo de las bebidas, como también ocurre. Aclaramos todas estas dudas.
Diferencias territoriales en EspañaTerraza en plena Calle de Lavapiés.Jorge Paris
Al igual que te encuentras los cubiertos y la servilleta en la mesa cuando te sientas en un restaurante, en muchos lugares del mundo te sirven por norma un vaso de agua al llegar y, por supuesto, no te cobran por él. En España te puede ocurrir en Andalucía, Baleares, Castilla y León o Navarra, donde el vaso de agua es obligatorio, pero no en otros sitios que presumen de la calidad de su agua del grifo, como Madrid. Poca gente pedirá agua del grifo en zonas donde no tiene buen sabor, como en Barcelona o en Canarias, pero que en la capital se prefiera el agua mineral a la que sale por el grifo no atiende a ninguna circunstancia lógica, puesto que es excelente.
El agua es un derecho humano según la ONU, pero no en la práctica
El agua es un derecho humano, dice la ONU, pero en la práctica no es cierto. El desconocimiento impera entre los consumidores, y la verdad es que, salvo en estas cuatro comunidades autónomas, los establecimientos de restauración españoles no están obligados a proporcionar agua del grifo gratis de primeras. Es más, hay locales que te negarán el agua corriente aunque deban proporcionártela y te emplazarán a pedirla mineral envasada, mientras que en otros te pondrán trabas con poco sustento como que no disponen de jarras, solo de vasos, y como seas muy de beber agua te pasarás la comida buscando al camarero para pedirle más.
La picaresca del agua envasada
El agua envasada, por su parte, ya forma parte de la picaresca y se vende en algunos locales bastante más cara de lo que costaría cualquier refresco. Es lo que ocurre, por ejemplo, en los populares restaurantes Gino's, donde te facilitan solo vasos de agua del grifo, no jarras, pero si quieres agua mineral te la traerán en botella de cristal de medio litro al desorbitado precio de 3,90 euros. Es decir, si quieres agua embotellada, deberás tener en cuenta que un par de botellas te saldrán por casi 8 euros.
Agua a precio de vino en algunos restaurantesCopa de vinoGOBIERNO DE NAVARRA
Y es que el clásico de que te den un buen palo con esos entrantes imprevistos o con los postres comienza a ser sustituido en muchos lugares por el precio desmedido del agua, que alcanza proporciones escandalosas en el caso de restaurantes prestigiosos como el Four Seasons de Madrid de Dani García, donde su agua Numen SG se vende casi a precio de vino: una botella de medio litro sale por 6 euros. "Más que abusivo, ese precio es excesivo, pero no se puede considerar ilegal porque los precios son libres, igual que te pueden cobrar por un plato de pasta 80 euros", señala Rubén Sánchez, de Facua.
Cubitos de hielo en cócteles.GTRES
El exceso, además, no se queda en el agua en estado líquido y comienza a resultar igualmente polémico y preocupante que te cobren por el hielo de las bebidas, una práctica que parece imponerse especialmente en los lugares de playa. Por ejemplo, en la localidad valenciana de Gandía diferentes establecimientos playeros cobran 30 céntimos/vaso, lo cual no procede en ningún caso, a diferencia del agua: "No se puede cobrar por el hielo porque es como cobrar por el plato, por el recipiente; el hielo no es un valor añadido", asegura Sánchez.
Recomendación de la Asamblea de Madrid, pero no es obligatoriaJarra de Agua.EUROPA PRESS - Archivo
En Madrid, su Asamblea aprobó en diciembre de 2019 una proposición no de ley para fomentar el consumo de agua del grifo en la hostelería que se quedó en eso, en una mera recomendación, no en una norma de obligado cumplimiento. El proyecto original pretendía regular el agua gratis y los empresarios pusieron el grito en el cielo hasta aparcarla.
Ellos son el gran obstáculo a la norma y mientras no se cuente con una en Madrid y en la mayor parte de España corresponde al propietario del establecimiento la decisión de dispensar o no agua del grifo y también es cosa suya cobrarla o no y a cuánto. Ante ello, el consumidor solo puede asumir esta pauta o bien cambiar de establecimiento si no le convence, porque que te cobren por el agua del grifo es legal siempre que se alerte de ello en la carta y figure un precio fijo. "Lo que no pueden hacer es cobrar por el agua del grifo si no está en la lista de precios. Ahí sí se puede reclamar", confirma Rubén Sánchez.
El agua del grifo contiene cal que debemos tratar de eliminar.Freepik
Con el agua parece que todo es posible, y mucho más sin una legislación a tal efecto que, aunque de vez en cuando se plantea, nunca acaba de llegar. Dispensar agua del grifo en principio es mucho más práctico y ecológico, puesto que no conlleva tener que reclicar envases externos y tampoco supone un gasto excesivo para los establecimientos teniendo en cuenta que cada litro sale por 0,0015 euros, según fuentes del Canal de Isabel II.
Un filipino bebe un vaso de agua en la terraza de un restaurante en Manila (Filipinas).
" data-type="src" class="ui-lazy" src="https://imagenes.20minutos.es/files/article_default_content/uploads/imagenes/2010/03/21/1057725a.jpg" style="padding: 0px; margin: 0px; box-sizing: border-box; width: 656px; height: auto; float: left; display: block;">Un consumidor bebe un vaso de agua.EFE
Los restaurantes tienen la obligación de dar agua del grifo, pero no necesariamente gratis. Podrían cobrártela si quisieran como ocurre en la mayor parte de los regentados por chefs muy conocidos, que ofertan "agua recién filtrada", "recién purificada" o "agua kilómetro cero", que no es más que agua del grifo en principio filtrada que generalmente se lleva a las mesas en envases exclusivos para hacer el agua corriente más atractiva y justificar el palo al pagarla.
No deja de ser agua del grifo pasada -o no- por filtros e introducida en un envase llamativo, lo cual, ojo, puede llevar a pensar a los clientes que se trata de agua mineral cuando no lo es. Es una práctica ambigua de la que ha alertado la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida, Envasadas (Aneabe). Además, la ley tampoco concreta cómo se debe envasar el agua y cada cual actúa como más le interesa porque en realidad bares y restaurantes pueden disponer del líquido a su antojo venga de donde venga.
¿Qué dice la normativa europea?
Quien sí dio un paso en marzo de 2019 para que bares y restaurantes ofrezcan agua del grifo de manera gratuita, como ocurre desde hace tiempo en Francia o Estados Unidos, fue la Unión
Europea, cuyos ministros de Medio Ambiente aprobaron entonces una norma para la mejora de la calidad y el acceso al agua potable. Su objetivo era reducir un 17% el consumo de agua embotellada y, al tiempo, elevar la confianza de los ciudadanos en la calidad del agua del grifo y reducir el uso de botellas de plástico.
Esta norma aprobada hace dos años se convirtió en la primera medida ciudadana europea tramitada con éxito. La iniciativa por el derecho al agua (Right2Water) reunió nada menos que 1,6 millones de firmas con el objetivo de asegurar la mejora del acceso al agua potable y segura para todos los europeos. Fue entonces cuando más se comenzó a animar a bares y restaurantes a proporcionar a sus clientes agua corriente y cada estado miembro debe ocuparse de propiciar la medida, aunque en la práctica en España aún no ocurre.
Un sector que mueve 1.200 millones de euros al año
Al margen de las cuatro regiones que han regulado el uso del agua en establecimientos (Castilla y León, Navarra, Baleares y Andalucía, aunque esta última está en stand-by), se anuncia cada cierto tiempo la intención de crear una ley a nivel nacional a tal efecto y nunca llega. Pesa mucho que esa legislación brille por su ausencia, y el volumen de negocio de un sector, el hostelero, con más de 30.000 empleados en todo el país y que mueve más de 1.200 millones de euros al año. La mayor parte de los hosteleros no ven con buenos ojos la regulación. Cual actúa a su manera y así viene siendo desde siempre y en la alegalidad parece que cabe todo.
El principal objetivo de esa nueva ley que se presagia cada cierto tiempo es que la hostelería tenga la obligación de ofrecer siempre agua del grifo gratis aunque también disponga entre de agua envasada, además del fomento de fuentes de agua potable y envases reutilizables, como marca la Unión Europea, y para ello la empresa suministradora o el ayuntamiento deberían confirmar que el líquido es apto para el consumo.
Regulación de refilón gracias al plásticoBotellas de plástico.Pixabay/Hans
No existe una norma nacional para el agua pero sí una europea para el plástico que afecta al líquido elemento. Y es que desde el pasado 3 de julio están prohibidos los productos de plástico de un solo uso en toda la Unión Europea, aunque la medida no será de obligado cumplimiento en España hasta el 1 de enero de 2023, como parte de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, aún pendiente de tramitación. De hecho, cada vez se ven menos botellas de plástico en la hostelería y ésta sí es una práctica a erradicar por completo por ley.
Bastoncillos de algodón, pajitas...Pajitas, bastoncillos y platos de plástico quedan prohibidos en toda la UEEuropa Press
Esta norma, que veta numerosos artículos de plástico como los bastoncillos de algodón salvo para uso sanitarios, platos y cubiertos, pajitas o vasos además de recipientes de bebidas de poliestireno, pretende reducir un 30% los plásticos de un solo uso en diez años, pero también mejorar en un 10% la eficiencia del uso del agua y recortar al 15% la generación de residuos con respecto a 2010.
La nueva normativa para el plástico establece un impuesto a los envases no reutilizables también para favorecer el consumo de agua del grifo y obliga a los establecimientos de hostelería a ofrecerla, pero no implica una obligatoriedad de dispensar solo agua del grifo, sino que se refiere a la progresiva eliminación del plástico como continente, de ahí que se sugieran otras maneras de ofrecer agua y se apueste por la corriente.
Buenas intenciones, pero que se quedan en el tintero
La realidad es que tras años de buenas intenciones, los planes siguen quedándose en el tintero y en España seguimos sin regular el consumo de agua en bares y restaurantes ante el desinterés del sector. Con lo cual se favorece que cada cual actúe a su manera, que surja la picaresca y, sobre todo, que el consumidor se pierda. Pero al menos debemos tener claro que los establecimientos deben dispensarnos agua del grifo si la pedimos, aunque pueden cobrarnos por ella siempre que esté en su lista de precios; que nos pueden pegar el palo que quieran por el agua mineral puesto que los precios son libres, y que no es legal en ningún caso pagar por el hielo de las bebidas.
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