La intendenta de Alberti, Marta Médici, ganó en 2011 por una diferencia de tres votos. Tras una serie de pedidos, logró la apertura de urnas y la consagración. Sin embargo, la oposición la tildó de “ilegítima”. Mirá el relato.
El cruce de denuncias entre el oficialismo y la oposición, en la Provincia de la mano de Felipe Solá, y en Tucumán, después de la elección del fin de semana, y los reiterados pedidos para abrir las urnas, tienen un atecedente en la Provincia.
En 2011, en Alberti, la UCR y el FpV se atribuyeron la victoria en la elección municipal. Tras varios pedidos y reiterados cruces, la Junta Nacional Electoral decidió abrir una serie de urnas y terminó consagrando a la candidata Marta Médici, que se impuso por tres votos. Una situación similar se dio en Ramallo, donde el radical Walter Santalla terminó imponiéndose.
En Alberti, sin embargo, la victoria no fue reconocida por la oposición, que sistemáticamente trabó la gestión y la acusó de “ilegítima”. Entrevistada en el ciclo Intendentes, de QM Noticias, la Jefa Comunal relató todo el periplo.
“Tuve problemas políticos como los tuve cuando asumí”, se lamentó Médici, que buscará ingresar al Concejo Deliberante en este período, acompañando la candidatura de su hijo, Germán Lago, que va por su sillón.
Médici atribuyó esos problemas políticos a la “exigua diferencia de votos”, a pesar de que “la Junta Nacional electoral sentó precedente a favor de la apertura de urnas, y en ese recuento que se dio en ocho mesas, hubo diferencia de tres votos a favor nuestro”.
“La oposición consideró mi gobierno como ilegítimo. Hubo ciertas personas que me difamaron, me denigraron y no tuvieron la valentía de haber estado presentes en el recuento, como sí hice yo”, narró.
“Los mismos delegados de los partidos firmaron el acta acuerdo y a la salida, en La Plata, fueron todos saludos, pero cuando llegué me encontré con una movilización de un fraude que me ensombrecieron toda la campaña”, concluyó.
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