En un laboratorio dentro de un centro de datos de Google en el condado de Mayes, Oklahoma, los investigadores pasaron el otoño de 2019 desmontando viejas unidades de disco duro a mano para extraer un componente de 2 pulgadas de largo conocido como ensamblaje de imán. 

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El conjunto del imán, que consta de dos potentes imanes de tierras raras, es un músculo fundamental dentro del disco duro, que controla un brazo actuador que permite que el dispositivo lea y escriba datos.

En el transcurso de seis semanas, los científicos recolectaron 6.100 de estos músculos magnéticos, todos ellos efectivamente como nuevos. Luego, los imanes se enviaron a una instalación de fabricación de discos duros en Tailandia, donde se colocaron en nuevas unidades y, finalmente, se volvieron a implementar en centros de datos de todo el mundo.

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Sin embargo, esto está muy lejos de lo que sucede con los aproximadamente 22 millones de unidades de discos duros que envejecen en los centros de datos de América del Norte cada año. Por lo general, cuando un operador de un centro de datos cambia las unidades viejas por otras nuevas, como ocurre cada tres o cinco años, las unidades desechadas se trituran sin ceremonias. 

Los elementos de tierras raras, que requirieron una gran cantidad de energía y recursos para extraerlos y convertirse en imanes, se pierden en un mar de chatarra de aluminio.

La investigación secreta de Google

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Durante varios años, Google y otros en la industria de la tecnología han estado trabajando silenciosamente para cambiar eso. Hasta ahora, estos esfuerzos han atraído poca atención pública. Pero pueden recibir un impulso bajo la administración de Biden, que recientemente señaló a los discos duros de los centros de datos del gobierno como una fuente prometedora de los elementos de tierras raras que Estados Unidos necesita no solo para los dispositivos de almacenamiento de datos y la electrónica de consumo, sino también para las tecnologías energéticas, que son clave para luchar contra el cambio climático.

“Los imanes de disco duro son importantes porque contienen neodimio y disprosio, que son esenciales para vehículos eléctricos y turbinas eólicas”, dijo a Grist Hongyue Jin, científico de la Universidad de Arizona que estudia el reciclaje de tierras raras. De los 17 elementos diferentes de tierras raras, "estos dos son actualmente los más importantes y críticos".

A diferencia de los discos duros dentro de los ordenadores, que tienden a acumular polvo en los sótanos de las personas cuando llegan al final de su vida, los operadores de centros de datos tienen protocolos estrictos para recolectar y desechar discos duros viejos para proteger la seguridad de los datos.

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Solo EE. UU. genera casi el 17 % de todas las unidades de disco duro usadas, la mayor proporción a nivel mundial, y los investigadores han estimado que si todos estos dispositivos de almacenamiento de datos se reciclaran, podrían abastecer más del 5 por ciento de toda la demanda de imanes de tierras raras fuera de China.

En 2018, Google, el fabricante de unidades de disco duro Seagate y el restaurador de componentes electrónicos Recontext, llevaron a cabo un pequeño proyecto de demostración que consistía en retirar los conjuntos de imanes de seis unidades de disco duro y colocarlos en nuevas unidades Seagate.

Esta demostración, dice Frost, fue el 'catalizador' para el estudio más grande de 2019 en el que se extrajeron 6.100 conjuntos magnéticos de discos duros de Seagate en un centro de datos de Google antes de insertarlos en nuevos discos duros en una instalación de fabricación de Seagate.

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Los resultados, que se publicarán en una próxima edición de la revista Resources, Conservation, and Recycling, no solo demostraron que los imanes de tierras raras se pueden recolectar y reutilizar a mayor escala, sino que también hubo importantes beneficios ambientales al hacerlo.

Aun estamos muy lejos de conseguir el reciclaje de los discos duros

Google se negó a decir si tiene proyectos de seguimiento en proceso, pero señaló a Grist hacia su objetivo anunciado públicamente de desarrollar un proceso escalable de reciclaje de imanes de tierras raras. 

Este proyecto sigue siendo un programa piloto. Si bien pueden pasar años antes de que los imanes de tierras raras se reciclen en masa utilizando cualquier enfoque, la administración de Biden podría ayudar a acelerar estos esfuerzos.

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Jin dice que un programa de este tipo podría derribar las barreras al reciclaje en la industria de la tecnología, de manera similar a cómo el plan de la administración de Biden para electrificar la flota federal podría dar un impulso al mercado de vehículos eléctricos en general. También podría sentar las bases para que el sector de los vehículos eléctricos desarrolle sus propios enfoques de reciclaje de imanes de tierras raras.

"Establecer un nuevo proceso para 6.000 unidades no es realmente viable comercialmente", dijo Jin, refiriéndose a la cantidad de imanes de disco duro reciclados en el estudio de Google. “Pero si hablamos de 4.000 centros de datos, es más viable cambiar la cadena de suministro e implementar nuevas vías de reutilización y reciclaje. Así que estoy muy feliz de escuchar eso".