El título de la presente columna expresa sorpresa y la necesidad de realizar indagaciones sociopolíticas, porque desde la política no produce ni asombro ni análisis alguno, es muy claro el juego que plantea el fellnerismo en Jujuy. El FPV pide espacio para subsistir dándole la espalda al PJ.
Lo sorpresivo es que luego de 17 años de poder en la provincia, produciendo un atraso feroz. Haber conseguido que el PJ pierda la gobernación por primera vez en la historia. Que la derrota haya sido catastrófica pues el actual oficialismo obtuvo una diferencia de más 20% de los votos. Que paulatinamente van apareciendo “inconsistencias” en algunos ministerios y/u organismos autárquicos. Haber tercerizado la gestión casi hasta convertir en un gobierno paralelo a las llamadas organizaciones sociales, luego devenidas en partidos políticos. Tomar la desinformación como política de estado –tal vez la única política de estado-. Haber convertido al gobierno de Jujuy en una delegación del gobierno nacional. Conseguido que los legisladores nacionales –por entonces oficialistas- hayan sido miembros activos de la escribanía oficial del régimen kirchnerista en ambas cámaras legislativas. Y muchísimas otras razones que deberían haber producido la jubilación política de Eduardo Fellner, como más arriba se dice, causa sorpresa que en este momento este representando a la oposición.
Lo dicho surge de comentarios que circulan por la ciudad respecto del cambio de autoridades en los organismos de control tales como la Defensoría del Pueblo, La SUSEPU y la sindicatura de JEMSE. Como se sabe, éstas entidades deben ser presididas y o controladas por miembros designados por la oposición, ahora ¿Quién es la oposición en este momento? Queda claro que es Fellner o lo que queda del fellnerismo pues los nombres que andan rondando están claramente ligados a este. Martín Fellner, Ibañez, Insausti y Berruezo serían los hombres propuestos para ocupar los sillones de los organismos de control.
La indagación sociopolítica, sin marco teórico alguno, causa una sorpresa aún mayor cuando nadie dice nada. El PJ está casi en estado de letargo, nadie que tenga una real representación ha salido aún a reclamar la cabeza de los vencidos ni a plantear una renovación en serio.
Los legisladores del “oficialismo” sólo saben hoy quejarse por ser supuestas víctimas de prácticas que tal vez hayan inventado ellos mismos. Pero desarrollar algún movimiento tendiente a pedir purgas o comenzar a construir algún espacio de poder dentro y fuera del partido que les diera la oportunidad de ser representantes del pueblo, ninguna.
Tal parece que el FPV ha hecho un trabajo formidable dentro del PJ ya que se nota que sobra la perplejidad pues muchos no saben cuál es su real pertenencia y en esas aguas hacen la plancha mientras Fellner sigue ocupando espacios que los ciudadanos le negaron.
Entonces hay otra pregunta para hacer ¿Lo que los ciudadanos, votantes, el pueblo, le niega a sus dirigentes a través de la aprobación o desaprobación, cuando elige, es posible sea usurpado por un statu quo que se resiste a desaparecer?
No es posible que quienes aún deben dar muchas explicaciones sean quienes se sienten en algunas oficinas a pedirlas. El caso notorio tal vez sea el de Armando Berruezo, quien está siendo mencionado como futuro sindico de JEMSE. El trabajo del síndico suele consistir en fiscalizar el funcionamiento de una entidad con el fin de proteger los intereses de sus representados, en este caso el estado provincial. Como puede una persona sospechado de toda sospecha representar los intereses de los jujeños cuando todavía no ha presentado una declaración jurada consistente que demuestre que ocupando distintos cargos políticos ha sido capaz de construir un patrimonio que muchos de los que lean esta columna ni sueñan luego de trabajar 40 o 50 años de sus vidas.
Como nunca presentó, al menos públicamente, una declaración patrimonial quien firma ésta tiene todo el derecho de sospechar del origen del capital que pagó por una fastuosisima vivienda y algún otro inmueble que utiliza para el recreo en un dique fuera de la provincia. Hay quienes aseguran que hasta posee un emprendimiento hotelero en la provincia de Salta. En resumen, ahora parece que algunos que están sospechados y con alguna denuncia penal por enriquecimiento ilícito pueden ser quienes sean nominados para pedir explicaciones, incluso hasta a aquellos que los denunciaron.
El statu quo se resiste a ser quebrado. Los ciudadanos no podemos permitir que esto pase pues sino habrá sido en vano aspirar a un cambio. Una vez más es el FPV el que produce estos ruidos. Una vez más es a estos a quienes hay que derrotar. Una vez más tenemos que tomar conciencia de que el empoderamiento del que tanto se habló, sólo era, y es, parte del discurso con el que se dedicaron una larga década a llenar los oídos de quienes los quisieron oír y aún los oyen mientras los que enarbolaban el discurso solo se llenaban los bolsillos.
Por lo dicho se propone que, en todo caso, la “oposición” debería esperar hasta que las cosas estén claras, saber quién es quién para mocionar a sus representantes que en realidad no los representan a ellos sino a nosotros, los ciudadanos. Porque no vayan a hacernos querer creer que esas organizaciones son suyas y no de la gente, como les gusta llamar a los políticos a quienes son nada más y nada menos que sus mandantes.
En otro orden de cosas ¿Qué viene a hacer Sabatella a Jujuy?
La pregunta corresponde porque es indudable que el exdirector de la exAFSCA -decimos ex porque ni él es más director, ni el AFSCA existe más como tal- inicia una suerte de gira nacional con el propósito de dar a conocer su postura respecto de lo actuado por el gobierno nacional en el tema mencionado. Es inconsistente su recorrido porque quien en el país y fuera de él no sabe que pasó antes y después de que el oficialismo decidiera una intervención. Creerá tal vez que conseguirá el apoyo de las “asambleas” que, según él participaron de la discusión de la letra de la llamada ley de medios. Hasta donde se sabe esa asamblea en Jujuy nunca existió. Es posible que con el tiempo se revele la verdad de una Ley de medios que en Jujuy fue ultra resistida (ya sabemos por quién) y nunca debatida sino que se armó un escenario en el que todos los participantes estaban de acuerdo y se daban la razón mutuamente. Eso recuerda a otras asambleas –llamadas populares- donde al que se le ocurra pensar distinto y ni que hablar si lo expresa, solo le caben todo tipo de sanciones.
Volviendo a la Ley de medios, alguna vez en la provincia de Catamarca se juntaron miembros del entonces llamado COMFER, entidad reemplazada luego por el AFSCA, entre los que estaba el luego muy conocido Gabriel Mariotto hablando sobre las bondades de una nueva ley de medios que reemplace a la que había puesto en vigencia la dictadura de los ´70. En un borrador, que debe estar guardado en algún lugar, se podía leer una cantidad enorme de buenas propuestas y con una clara directriz, abrir el juego. Allí, el mismo Mariotto encargó a alguien de Jujuy (sabiendo que la oposición más férrea se asentaba en esa provincia) organizar una movida para dar a conocer la letra del proyecto y para que se debata en ámbitos académicos. El enviado ni bien llegó a Jujuy se puso a trabajar convencido que esa Ley era una joya que debía ser pulida y abrillantada. Claro que a poco de realizar las primeras conexiones recibió un llamado telefónico que lacónicamente le preguntara ¿De qué lado estas vos, decidite? El que inquiría luego sería uno de los principales voceros de una Ley absolutamente distinta, tan distinta que se notaba tenía un solo propósito, perjudicar a alguien que no se allanaba a sus caprichos, los caprichos presidenciales. Con el tiempo alguien, otro, volvió a llamar a la persona comisionada por Mariotto para que le dé una mano explicando el proyecto (e implícitamente dar el apoyo), claro que este se oponía a ese nuevo proyecto con un nuevo propósito y le dijo que no. No pasó mucho tiempo hasta que comenzaron a perseguirlo y tratar de perjudicarlo de todas maneras posibles. Eso incluye ciertos rumores con la idea de estigmatizarlo. Algún día se dará a conocer el nombre de esta persona que pudo y puede hablar y decir mucho de la Ley de medios y también de Sabattela, quien con seguridad no se animaría debatir públicamente con el aludido, sencillamente porque uno se convirtió en instrumento y el otro se negó con toda fuerza a ser instrumento porque ya lo decía el Gral. Perón “Que todos sean artífices del destino común, pero ninguno instrumento de la ambición de nadie”. Y aquí estamos hablando de eso de ambición y ninguna otra cosa.
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