La pandemia del coronavirus cambió la vida de todos los argentinos, y eso incluye su alimentación. Así como hubo personas que prefirieron la comida casera, también hubo otras que utilizaron con mayor frecuencia el servicio de delivery. Desde el Ministerio de Salud recomiendan "las comidas caseras o elaboradas en casa con alimentos frescos o naturales, que son más sanas y económicas". Entonces, ¿se puede comer sano y con delivery?

Antes de responder esa incógnita, los consumidores debemos ser conscientes de los nutrientes a incorporar en las dietas: hidratos de carbono, proteínas, grasas saludables, fibras, vitaminas y minerales. Sobre todo porque menos del 2% de los hogares argentinos logra combinar de manera simultánea las cantidades recomendadas de los mejores alimentos (hortalizas, frutas, legumbres, granos o cereales de calidad, lácteos, carnes y huevos), según el estudio "¿Cómo comen los argentinos?: consumos, brechas y calidad de dieta" de Mariana Albornoz y Sergio Britos.

Debemos tener en cuenta las cuatro comidas del día (desayuno, almuerzo, merienda y cena). Siempre incluyendo verduras, frutas, legumbres, cereales, leche, yogur o queso, huevos, carnes y aceites, y ocho vasos a diario de agua segura.

La Licenciada en nutrición, Agustina Murcho (M.P. 3196 / M.N. 7888), asegura que "cuanta más variedad haya de alimentos, mejor para poder incorporar todos esos nutrientes". Aunque también hace hincapié en el "placer" ya que "comer algo que nos guste mucho, como un helado o un alfajor ocasionalmente, no es malo, aunque no tenga los nutrientes necesarios".

"La restricción lleva al descontrol alimentario que es mucho peor que comer una porción de torta en un cumpleaños. Siempre debe predominar lo saludable, pero también la salud es mental y el restringir sólo genera problemas", agregó.

En esa misma línea, la Licenciada en nutrición, Daniela Espindola (M.P. 2607 / M.N. 4561), aconseja incorporar "alimentos fuente de carbohidratos como cereales y legumbres; alimentos fuente de proteínas como carnes magras, huevos, quesos y, en personas que no los consumen, el tofu, la soja texturizada, el seitán y los porotos de soja son alternativas de reemplazo de carnes; alimentos fuente de grasas como aceites, frutos secos, semillas y palta; y, por último, alimentos ricos en antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales como verduras y frutas".

Además, a partir del conocimiento alimenticio, es importante saber las cantidades. Por ello, según Espindola, "No es necesario que haya todos esos alimentos en el día, con elegir los más habituales a uno y alternarlos en los días, es suficiente". Y con respecto a las frutas y verduras, considera que se debe incluir un mínimo de cinco porciones al día.

Según los especialistas, la alimentación saludable tiene que ser un hábito, acompañado de la apertura de lugares de comida sana que además cuentan con delivery. Aunque también seguirán existiendo los lugares que venden "comida chatarra" -que puede comerse cada tanto-, lo recomendable es privilegiar la comida casera, según las indicaciones médicas.

"Siempre es preferible lo casero por más que la comida que pidamos sea 'más saludable'. En lo casero sabemos qué estamos cocinando, qué ingredientes usamos y, además, tenemos en cuenta la higiene", justificó Murcho.

En esa misma línea, Espindola considera que lo casero "puede ser mejor opción en el sentido que sabemos exactamente los ingredientes que usamos y cómo la preparamos". Aunque hace una excepción respecto al tiempo de cocción de esos alimentos hechos en casa. "A veces la comida casera puede no ser saludable porque quizá se usó mucho aceite cocido, mucho queso grasoso, fiambres , frituras", admitió.

Según el estudio de Albornoz y Britos, se observa en el consumo de comidas listas (por compra o delivery) que "los hogares de mayores ingresos duplican el promedio de compra de comidas, alcanzando un volumen anualizado de 40,5 kg/AE". Estos valores están liderados por la compra de empanadas, tartas, pollo, pizzas y sándwiches.

Murcho considera que "antes el delivery sólo se limitaba a pizza y empanadas". Pero hoy en día, y así como lo muestra el informe, hubo un cambio. "Hay más variedad que antes. Hay más cantidad de lugares que hacen comida sana. Aunque si no tuvimos tiempo de cocinar, ocasionalmente podríamos pedir algo saludable, aunque tampoco es bueno hacerlo de manera constante y que el no cocinar se haga un hábito", expresó.

Según Espindola, "No es malo consumir comida de delivery, si elegimos las opciones de lugares saludables. Y en los casos del delivery no tan saludables, entonces es mas sano dejar esas ingestas para comidas ocasionales como viernes a la noche o sábado a la noche y darnos nuestros gustos, eso también es sano".

La alimentación saludable aporta todos los nutrientes esenciales para una vida sana. Todos deben tener una dieta así como también ser conscientes de ella. Es un hábito. Y cada vez está más presentes en las elecciones y vida en general de cada argentino.