La gobernadora apostaría a Jorge Macri como senador. Vidal ve en Insaurralde a un aliado en la oposición, pero se lo envidia al Justicialismo. La gobernadora tendrá el lápiz para 2017. Preocupa que no aparezcan dirigentes capaces de levantar la media de la región.
María Eugenia Vidal está creciendo en la estimación de la gente. Una encuesta de Grupo de Opinión Pública hizo un informe en el que le da un 53% de imagen positiva y eso no es poco. Vidal aún no tiene un gran desgaste y mientras pueda sostener ese posicionamiento será la conductora en la Provincia.
Un ex gobernador de la Provincia que habló con Política del Sur reconoció que Vidal “tiene un gran carisma y le gusta a la gente”. Este dirigente del peronismo admitió que le ve “un gran potencial”, pero abrió un paréntesis: “Tiene que mostrar que puede ordenar el territorio bonaerense”.
De esta manera la gobernadora podría ser quien arme “la mayoría de las listas” para las elecciones del año que viene, según expresó una fuente de extrema confianza de Vidal a Política del Sur en La Plata: “Que nadie lo dude, María Eugenia llenará la mayoría de las listas. Ella es la que tiene la lapicera”.
Hoy desde el vidalismo incluso esperan que la imagen de la gobernadora se potencie a través de la obra pública gracias a los fondos que se giraron a los 135 Municipios: “La obra pública es vital porque vamos a levantar el empleo”, afirmó este dirigente.
Los referentes de la Tercera no aparecen
Respecto de los referentes de la región, desde el gobierno provincial están preocupados admitieron a este medio porque no ven el surgimiento de dirigentes capaces de pelearle a los intendentes peronistas que forman parte del Pacto de Padua, que incluso tienen una excelente relación con Vidal.
En el “poroteo” clásico a la hora de sumar fuerzas para salir a pelear se hizo un análisis de cada Municipio de esta región con el dirigente del PRO y se concluyó en que tienen “problemas”.
El Municipio más débil, de aquí a la China para Vidal, es sin duda Lomas de Zamora, donde gobierna el intendente más importante del peronismo en términos de conocimiento e imagen positiva que es Martín Insaurralde.
“En Lomas de Zamora no tenemos ni para salir segundos” -admitió este dirigente del vidalismo-. Es donde peor estamos. No tenemos nada, nada”.
Tampoco ven fácil Almirante Brown, donde el intendente Mariano Cascallares se posicionó sin problemas en el mapa local del poder y su gestión, por más criticada que sea por el Frente Renovador, al lado de la de Daniel Bolettieri, es bien vista.
Como se sabe allí conducía el hoy titular del PAMI, Carlos Regazzoni, que lo ocupa semejante tarea, mientras las bases parecen molestas por no tener una conducción clara y no poder tener lugares de asociados con Cascallares. Regazzoni podría ser una figura, pero deberá ordenar el PAMI para anotarse en la carrera, como intentó Florencio Randazzo en su momento con el transporte público.
Esteban Echeverría también parece estar tranquilo el escenario para el intendente Fernando Gray. Este dirigente admitió que “no se ha sabido construir una estructura sólida y no ha crecido ningún dirigente lo suficiente”.
Hay dos casos en que el vidalismo está tranquilo. Uno es obviamente Lanús, donde Néstor Grindetti es intendente y que ganará, creen, sin ningún tipo de problemas en 2017.
“Es un cuadro excelente con una capacidad política de gestión sorprendentes. Él tiene el manejo de esos Municipios y está armando, pero hay que reconocer que no le aparecen potenciales candidatos”, afirmaron desde la gobernación.
También agregaron a la lista de insuficiencias amarillas a La Matanza y a Berazategui.
En Avellaneda ven las cosas diferentes. Ahí le ponen una ficha a la diputada nacional Gladys González que aseguran: “Ella conduce el PRO”.
En este distrito ven una radicalización cada vez más crudo del discurso antidialoguista del intendente Jorge Ferraresi, que va quedándose aislado de los jefes comunales peronistas y sienten que el cristinista no tendrá ningún viento de cola para 2017, por lo que González es la mejor figura que se potencia como rival directa de los camporistas de Avellaneda.
Vidal e Insaurralde
Que a nadie sorprenda la excelente relación que existe hoy entre Vidal e Insaurralde. Se ven seguido. La gobernadora baja siempre a Lomas. Esa relación institucional es inmejorable, dijeron las fuentes consultadas por este semanario político.
Esto, claro, no es casual. Insaurralde, es el intendente más importante del peronismo en la Provincia de Buenos Aires, con un alto índice de conocimiento y la mejor imagen positiva aún después de dos períodos de gobierno. Ese no es un dato menor.
El PRO, pero sobre todo Vidal está muy atenta a eso. Sabe que es su mayor rival, pero también su mejor aliado para tener gobernabilidad. Es un doble juego el de la gobernadora.
La estrategia que piensan en comenzar a trabajar en relación a Insaurralde no es fácil. De ninguna manera van a maniatarlo en cuanto a recursos, aseguraron. Es más, lo van a ayudar en todo. Lo quieren hoy en la oposición, pero confesaron algo más.
La fuente consultada por este medio, reconoció que tanto Vidal como el mismo Mauricio Macri se lo envidian al peronismo y no les molestaría para nada tenerlo en sus filas. Para eso, podrían empezar a tejer una tela de araña de seducción política a su alrededor.
La Tercera sección es clave por su territorialidad y si no pueden conseguir la división de La Matanza y de Lomas de Zamora, por lo menos quieren coptar para sus filas a uno de esos dos dirigentes. Verónica Magario, por ahora pegada a Fernando Espinoza hipercrítico del PRO, es imposible, por eso apuntan los dardos de “amor” a Lomas para ver si pueden seducir y quedarse con MI.
La pelea por la senaduría nacional
Se viene una pelea dura por la senaduría nacional por la Provincia de Buenos Aires en una interna que promete tensión. Por un lado los intendentes del PRO que impulsan la candidatura de Jorge Macri, por otro lado la línea de Emilio Monzó que quiere a Elisa Carrió para incluso desactivar a Daniel Angelisi y desde luego los radicales que saldrán a reclamar lo que hasta no se les dio en la Provincia.
Ahí tiene Vidal una interna de tres patas que le puede complicar la política a la hora de armar las listas, pero sobre todo de atender las demandas de su vice Daniel Salvador. Política del Sur sabe que los radicales bonaerenses presionan fuertemente al presidente del Senado provincial para que active poder dentro del PRO para que la UCR tenga mayor protagonismo, a pesar de que el Comité Provincia quedará para Salvador.
Por otra parte, Monzó arma su tropa para Carrió, con el peronismo amarillo en la tercera de la mano de Osvaldo Mércuri y Federico Scarabino, quien fuera uno de los operadores para Néstor Kirchner junto al mítico Alberto Balestrini en el territorio bonaerense. Detrás de ellos, se suma el ex senador provincial por Avellaneda, Baldomero Cacho Álvarez de Olivera.
La fuente consultada por este medio, dijo que Vidal aún no definió nada mirando esa candidatura a senador nacional, que es prematuro, que está muy ocupada en tener que resolver problemas de gestión heredaras, justamente, para que 2017 se pueda capitalizar, aunque se sabe que no pierden nada y todo será ganancia en las dos Cámaras y en los HCD porque muchos entraron con el massismo por lo cual, por ejemplo, hoy el único vidalista en Diputados es Manuel Mosca y según esta fuente del Ejecutivo esperan sumar 40 diputados más.
De cualquier manera, el dirigente con quien Política del Sur habló hizo un guiño para el lado de Jorge Macri y predijo que “nadie se asombre si María Eugenia lo acompaña”.
A más gestión, más legisladores
Desde luego, que como dijo este funcionario del ejecutivo, la preocupación de Vidal hoy pasa exclusivamente por la gestión y sabe perfectamente que para llenar ambas cámaras en la Provincia necesita mostrar gestión y para eso necesita recursos.
Luego del primer endeudamiento, su ministro de Economía, Hernán Lacunza partirá a Estados Unidos a buscar más recursos, por otra parte, Vidal ya viajó a buscar inversiones y fue al Senado Nacional a pedir que le amplíen el Fondo del Conurbano, detenido en 680 millones desde que Eduardo Duhalde era gobernador.
En los análisis del Gabinete incluso cambió al ministro de Justicia Carlos Mahiques (que no pudo frenar el amparo a los tarifazos de luz) por Gustavo Ferrari. En un inédito tono de confesión, este funcionario del Ejecutivo disparó: “Sacamos a un tonto bueno para poner a un malo vivo”.
Ahora, el problema a resolver es la cuestión alimentaria. Así como Mauricio Macri tiene su talón de Aquiles en la inflación, Vidal lo tiene en materia social y niñez, si siguen apareciendo reclamos por el crecimiento de la demanda por hambre.
Comentá la nota