El PSOE de Roquetas considera "escandaloso" que se "premie" a Urbaser con un nuevo contrato y aumento de presupuesto

El PSOE de Roquetas considera

Dice que "ha incumplido sistemáticamente" el contrato de basuras Vertedero ilegal de basuras en Roquetas de Mar.

ROQUETAS DE MAR.- El concejal socialista, Rafael Torres, ha desvelado los informes municipales en los que los técnicos se reconocen incapaces de controlar la recogida de basuras ni los recorridos de los barrenderos, se dice que se ha permitido a la empresa que no se renueven los contenedores y no se han hecho campañas de promoción y educación a pesar de que se han pagado

El concejal del PSOE de Roquetas de Mar, Rafael Torres, ha calificado de “escandaloso” que la empresa concesionaria de recogida de basuras y limpieza viaria, Urbaser, haya incumplido de forma “sistemática” el contrato y pese a todo, “se le ha premiado en estos años con el aumento en más de un millón de euros anuales el importe que reciben y con la prórroga del mismo tras su vencimiento”.

“No lo decimos nosotros, lo dicen los técnicos municipales que han redactado un informe para imponer una sanción a la empresa ante sus reiterados incumplimientos”, comenta Torres, que ha advertido de las consecuencias legales que puede tener el pago de servicios que no se han prestado desde la Administración y ha censurado la “clamorosa falta de control del equipo de Gobierno”.

Concretamente, y después de que el contrato de seis años venciera y fuera prorrogado recientemente, el informe municipal reconoce textualmente que “es imposible controlar los trabajos que verdaderamente realiza la mercantil”, ya que en todo este tiempo la empresa no ha puesto a disposición del Ayuntamiento una herramienta comprometida en el contrato y valorada en 50.000 euros anuales.

Sin control de los barrenderos

Los técnicos, también reconocen en su informe que “no existe ninguna forma de controlar ni verificar la realización de los recorridos de los barrenderos del término municipal, aunque se ha solicitado en múltiples ocasiones vía correo electrónico y en las reuniones mensuales mantenidas”. Igualmente, el informe técnico municipal también advierte que “no se puede supervisar, ni verificar de forma rápida, veraz y sencilla, las actuaciones que se han llevado a cabo en los contenedores, como los lavados realizados, reparaciones o incidencias resueltas”.

Los técnicos del Ayuntamiento también aseguran que no se han llevado a cabo en estos seis años campañas educativas y de concienciación comprometidas en el contrato y valoradas en 50.000 euros anuales.

Contenedores sin renovar en seis años

“El remate es que en el primero de los dos modificados del contrato, se permitió a la empresa dejar de renovar los contenedores, lo que explica su pésimo estado, mientras que en el segundo modificado se aumentó la cuantía anual que pagamos todos los roqueteros por el servicio en un millón de euros”, denuncia Rafael Torres, para el que “todo huele muy mal con esta falta de control por parte del equipo de Gobierno”.

Torres ha recordado que además de este informe para imponer penalidades a la empresa por sus incumplimientos, ya con el contrato vencido, el Consistorio también tuvo que reclamar, tras meses de denuncias del PSOE, el importe pagado por la puesta en marcha del punto limpio, que sigue sin funcionar, así como el impuesto de construcciones que la empresa tampoco pagó, todo ello valorado en cerda de 1,2 millones de euros.

Lo ocurrido con Urbaser, con una “clara dejación de funciones” del equipo de Gobierno del PP, que no ha actuado hasta ahora para defender el interés de los roqueteros ante los incumplimientos reiterados de la empresa, lleva al concejal socialista ha volver a reclamar la creación de un órgano de control de las empresas concesionarias. “Con un Ayuntamiento en el que todo está ya privatizado y un equipo de Gobierno que ha quedado claro que no exige a las empresas, es imprescindible contar con un órgano en el que los grupos de la oposición podamos revisar los datos y reclamar que se cumplan los contratos, pero parece claro que el PP tiene miedo a esa fiscalización”, concluye Torres.

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