El juez Pegassano lo imputó de los presuntos delitos de "negociaciones incompatibles" y "peculado" en una causa que investiga su gestión en el cargo al que renunció el 18 de agosto. Le reprochó sus "vínculos" con Rumbo Portuario SRL y Casco Felipa.
Desde Santa Fe
El juez Jorge Pegassano procesó al ex presidente del Ente Administrador del Puerto de Santa Fe, Marcelo Vorobiof, por los presuntos delitos de "negociaciones incompatibles" y "peculado" en una causa que investiga su gestión en el cargo al que renunció el 18 de agosto. "Vorobiof no respetó su deber de probidad, quebrantó la buena marcha del Ente y no protegió el correcto funcionamiento de la Administración Pública", dice la resolución que se conoció ayer. En su defensa, Vorobiof siempre dijo que él no era funcionario público, a pesar de que lo designó el ex gobernador Hermes Binner en enero de 2010 y luego lo confirmó Antonio Bonfatti, en diciembre de 2011.
El juez le reprochó a Vorobiof sus supuestos "vínculos" con las sociedades Rumbo Portuario SRL y Casco Felipa -a las que adjudicó obras por casi dos millones de pesos y el rol que cumplió en los contratos con otros dos grupos, Caro Engler (que varios directores del Ente que declararon en la causa consideraron "perjudicial" y hasta "ruinoso") y Mundo ConstruccionesCoemic S.A que -según el juez "comprometió las finanzas del Ente hasta el año 2020".
"En lo que respecta a los vínculos familiares con las empresas Rumbo Portuario y Casco Felipa las pruebas son tan abrumadoras que demuestran no sólo que en las mismas existen familiares sino también la activa e interesada participación de Vorobiof en ellas", dijo el juez. Y a su criterio, los hechos con las otras dos empresas Caro Engler y Mundo Construcciones "merecen la misma consideración". "Ha quedado palmariamente demostrado que Vorobiof no respetó su deber de probidad, quebrantó la buena marcha del Ente y no protegió el correcto funcionamiento de la Administración Pública", agregó.
El juez le imputó a Vorobiof "haber creado" Rumbo Portuario, junto con dos de sus gerentes, Fernando Molinari y Sebastián Alonso y "haberla favorecido" con la adjudicación de obras por 1 millón 459 mil pesos, entre 2011 y 2013. En el contrato, figuran como dueños Rodrigo Carelli y Mariela Oroño, pero según el fiscal Jorge Andrés la firma "era administrada" por Sergio Vázquez, yerno de Vorobiof. A criterio del juez, este hecho "demuestra su interés (el de Vorobiof) en que la citada empresa resultara favorecida para efectuar estos trabajos intercediendo a favor de ella". El 20 de agosto de 2013, se resolvió "disolver la sociedad cuando la investigación del fiscal Andrés ya estaba en marcha y había involucrado a los únicos socios CarelliOroño", dijo Pegassano. Y agregó: "Llama la atención que en la computadora de la empresa secuestrada el día del allanamiento (25 de julio), el disco rígido fue borrado en su contenido en al menos dos ocasiones con programas especiales a tal fin".
Pegassano le reprochó a Vorobiof "haber favorecido" a Casco Felipa con obras por 459 mil 876 pesos, entre 2011 y 2013. Es una sociedad de hecho, que no está inscripta en el Registro Público de Comercio y pertenece a los cuñados del ex presidente del Ente, Gustavo Banchik y Alejandra Casco. "Esto demuestra una vez más, como en el hecho anterior (con Rumbo Portuario), que las empresas contratadas pertenecen a familiares de Vorobiof y el interés puesto de manifiesto por éste en ambas resulta evidente", señaló Pegassano. Y más adelante, precisó: "Como resultado de la actividad probatoria desplegada durante la investigación, se ha comprobado que Vorobiof intervino en varias negociaciones bajo su órbita funcional de competencia abusando de su calidad especial de autor funcionario público".
El juez dedicó varias páginas para explicar los contratos con Caro Engler y Mundo Construcciones y llegó a sus conclusiones: "No quedan dudas ya que Vorobiof quebrantó la buena marcha de la administración pública mediante la violación de su deber de probidad. Podemos decir que se rompió el vínculo que unía a Vorobiof con los bienes confiados a su administración".
"La circunstancia de que fuera acompañado por algunos directores para la toma de decisiones, no lo releva de responsabilidad, máxime cuando tuvo la oportunidad a través de su voto de no convalidar un acuerdo (con Caro Engler) que era absolutamente perjudicial para el Ente que administraba, desoyendo todas las voces que lo alertaron sobre el particular", concluye el fallo.
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