Multinacionales le prometieron al Presidente en el Mini Davos fuertes desembolsos pero atados a las garantías que ofrece la norma que no pudo aprobarse en Diputados.
Fuentes del Gobierno reconocieron esta semana que algunas de las inversiones anunciadas por empresas multinacionales dependen de que se apruebe la ley de participación público-privada (PPP) que volvió a comisión en Diputados esta semana, lo que fue considerado “un pase de factura político” por cómo se trató el proyecto de ley de reforma del Ministerio Público Fiscal.
El mayor anuncio de inversión del año, a cargo de la empresa alemana Siemens, es uno de los que en el área de Producción reconocen que está vinculado a que se apruebe la ley de PPP que ahora será revisada para contemplar los reclamos de la oposición. “De todas formas va a salir”, sostienen en el Gobierno.
A los US$ 5 mil millones que había anunciado Siemens se sumó también el interés en inversiones de Alstom, que acompañó la visita del presidente francés, François Hollande, y que, según las fuentes oficiales, es otra de las empresas que esperan la aprobación de la ley de PPP.
Desde Dow, señalaron que las inversiones siguen en pie pero que la ley de PPP es importante para el desarrollo de infraestructura.
Detrás del lobby parlamentario para lograr la aprobación de la PPP está Horacio Reyser, el asesor en materia comercial y de inversiones de Mauricio Macri. Se espera que el martes tenga dictamen y vuelva a tratarse en Diputados.
Durante el Mini Davos fueron varios los inversores que ponderaron un esquema de participación público-privada, donde sin embargo las empresas locales esperan que haya un “compre nacional”.
Condiciones. Esta semana, Arancha González, directora del International Trade Center, un organismo vinculado a la OMC y la ONU, consideró que se podrían incluir capítulos de cupos especiales para pymes o por género, como las tiene Estados Unidos. González estuvo de visita en Buenos Aires y se reunió con funcionarios de Producción, Cancillería y la Secretaría Pyme. La especialista aclaró que la Argentina, sin embargo, no firmó acuerdos en la OMC para limitar las compras públicas, por lo que podría incluir el capítulo en un acuerdo.
Libre comercio. Mientras tanto, de reunión con inversores en los Estados Unidos, el titular de la cartera productiva, Francisco Cabrera, retomó las negociaciones para que la Argentina vuelva al sistema de preferencias arancelarias de los Estados Unidos y reafirmó las inversiones estadounidenses por US$ 13 mil millones.
La renegociación de preferencias comerciales se confundió una vez más con la negociación de un acuerdo de libre comercio, que es una aspiración del oficialismo. La canciller Susana Malcorra aclaró que “no hay nada concreto” sobre un posible acuerdo de libre comercio entre la Argentina o el Mercosur y Estados Unidos, y dijo que es una idea “aspiracional”.
“Cualquier cosa que hagamos tiene que partir, como siempre lo decimos, del bloque del Mercosur”, agregó Malcorra desde la Cumbre Iberoamericana en Cartagena, Colombia.
Otro Repsol. Para el embajador británico en la Argentina, Mark Kent, hay interés de las empresas británicas en el país como en otras regiones. “Hubo avances importantes, pero las empresas esperan que haya seguridad jurídica para que no haya otro caso como el de Repsol”, sostuvo en el marco de una entrega de premios organizada por la Cámara de Comercio Argentino-Británica. El presidente de la CCAB, Julián Rooney, anticipó que tienen previsto realizar una misión a Londres en marzo para captar inversiones.
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