Su objetivo es desarrollar y validar la fabricación de una plataforma de prototipos de elastómeros termoplásticos sin aditivos, seguros y sostenibles desde el punto de vista del diseño, para su aplicación en bienes de consumo, automoción y construcción.
Encontrar un modo sostenible de conformar una economía de residuo cero es primordial para mantener un sistema de consumo consciente de los límites de nuestro planeta, en especial en el caso de materiales versátiles y tan extendidos como el plástico. En los próximos cuarenta años, se estima que el consumo global de materiales como la biomasa, los combustibles fósiles, el metal y los minerales doblará su cifra, lo que tendrá consecuencias negativas en los seres humanos y en el medio ambiente. La producción anual de plásticos es de casi 380 Mt y, para 2035, está previsto que se doble esa cifra e incluso se cuadruplique en 2050. Por esta razón, es necesario identificar soluciones que ayuden a usar los recursos de manera efectiva y eficiente para la producción de estos materiales.
En este contexto de retos continuos, el proyecto REPurpose, financiado por la Unión Europea, está formado por diez socios procedentes de siete países europeos y una empresa asociada de Reino Unido y tiene como objetivo cambiar las reglas del juego en cuanto al reciclado del politereftalato de etileno (PET) creando nuevos polímeros termoplásticos elastómeros.
REPurpose persigue desarrollar y validar la fabricación de una plataforma de prototipos de elastómeros termoplásticos sin aditivos, seguros y sostenibles desde el punto de vista del diseño, para su aplicación en bienes de consumo, automoción y construcción a partir de residuos posconsumo de carácter local con propiedades de biodegradabilidad y reciclabilidad intrínsecas y establecer la cadena de valor circular en un entorno propicio.
Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, lidera el paquete de trabajo número dos, cuyo propósito es la seguridad y sostenibilidad a través del diseño, y en el que se elaborará un inventario de aditivos plásticos y una guía de buenas prácticas y se abordarán la regulación y la normalización, entre otros. Además, Aimplas será el responsable de realizar la síntesis de polímeros a pequeña escala, los cuales, posteriormente, serán escalados por la empresa B4P, y también abordará el reciclado mecánico y químico de PET, los ensayos de reciclabilidad y biodegradabilidad y la producción de demostradores, en este caso en colaboración con AAU.
Se incorporarán nuevos “building blocks” derivados de biomasa o poliolefinas degradadas enzimáticamente y PET o residuos de papel y cartón, lo que dará a los polímeros con características únicas de reciclabilidad, ecología y reciclado ilimitado, superando así al carbono fósil en cada fase de reciclado. Las partes interesadas y grupos de usuarios especializados, incluidos los principales productores mundiales de bienes de consumo, serán los encargados de evaluar los polímeros.
PROGRAMA DE INSTALACIÓN HOP ON
El Proyecto también incluye un programa de instalación Hop On, que contribuirá a la inclusión del Espacio Europeo de Investigación, que concentrará entidades legales de países con bajo rendimiento en I+D para su participación en proyectos de colaboración seleccionados.
El Proyecto REPurpose está formado por cuatro universidades y centros tecnológicos, dos organizaciones sin ánimo de lucro y cinco pymes, que colaborarán para conseguir estos retos y acercar la innovación a la ciudadanía para crear una industria del plástico europea resiliente y sostenible. En el proyecto se ha invertido un total de 6,5 millones de euros.
Los socios de REPurpose son: Bio Base Europe Pilot Plant VZW (coordinador del proyecto), B4Plastics, Renasci y Photon Mission (Bélgica); Aimplas y Avep (España); Italbiotec (Italia); Saarland University (Alemania); University of Natural Resources and Life Sciences- Boku (Austria); y University of Aalborg (Dinamarca). Además, colabora como asociado Mellizyme Biotechnology Limited (ahora Epoch BioDesign), de Reino Unido.
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