El próximo rector tendrá que convencer a 150 mil universitarios

El próximo rector tendrá que convencer a 150 mil universitarios

En 2019, quienes compitan por el Rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) tendrán que convencer a la mayoría de los más de 150 mil universitarios habilitados para votar.

La Casa de Trejo se convirtió ayer en la undécima universidad nacional en adoptar el régimen de elección directa para sus autoridades unipersonales.

A partir de ahora, se abre un escenario inédito para la comunidad política de la UNC, acostumbrada a tejer el poder en un universo de 247 consejeros (hubieran sido 285 en 2018, sumando los representantes de dos nuevas facultades).

La casa de estudios tiene 120 mil estudiantes, de los cuales habitualmente votan alrededor de 50 mil; nueve mil docentes; cuatro mil no docentes y un inmenso número de egresados. En la gestión de Carolina Scotto, los nuevos graduados fueron incorporados automáticamente al padrón, habilitados para votar.

La Universidad Nacional de San Juan sancionó la elección directa en 2001 y su rector, Oscar Nasisi, reconoció que trajo mayor transparencia al proceso, pero a cambio generó campañas proselitistas mucho más extensas.

En la universidad sanjuanina los votos se ponderan por claustro y por facultad. Precisamente, esa fue la gran “grieta” entre el oficialismo y la oposición.

En todo este tiempo, el rector Hugo Juri intentó convencer a los decanos del oficialismo de sancionar ahora la elección directa y dejar para más adelante la valoración de los votos, simple o doble.

En el medio hubo un Asamblea fallida, cuando estudiantes opositores la interrumpieron en el Pabellón Argentina, el pasado 19 de noviembre. Y un amparo para suspenderla, que fue rechazado por el juez federal Miguel Hugo Vaca Narvaja.

El principal crítico de realizar la Asamblea en estas condiciones fue Diego Tatian, decano de Filosofía, al que se sumaron las agrupaciones estudiantiles La Bisagra y La Mella.

Justamente, estos sectores fueron los que propiciaron la toma del Pabellón Argentina en noviembre.

Ponderación

Hay dos bibliotecas en relación a la ponderación de los votos en una elección directa.

El oficialismo, integrado por las facultades más grandes en cuanto a población, como Derecho y Ciencias Médicas, estaban a favor de la ponderación simple, es decir sólo por claustro (que es lo que finalmente se aprobó).

En cambio, la oposición, conformada por unidades académicas más pequeñas, querían la doble ponderación: por claustro y por facultad.

Con la doble ponderación, dice el oficialismo, el voto de un docente de Famaf equivaldría a 58 profesores de Ciencias Médicas.

Mientras que con la ponderación simple, sostienen los opositores, se benefician a las facultades más grandes en desmedro de las comunidades académicas más pequeñas. La lógica de este razonamiento es que con la ponderación simple al rector siempre lo impondrían las facultades masivas.

Juri quería consensuar un esquema mixto, pero la oposición quiso debatirlo el año que viene. El rector no tuvo más remedio que ceder a la voluntad de sus decanos aliados.

Con un cuórum “quirúrgico” (de 124 votos), al final el oficialismo impuso la elección directa, sólo ponderada por claustro.

Además, en un trámite “exprés” que duró 7 minutos, se incorporaron dos representantes con voz y voto de los colegios preuniversitarios al Consejo Superior. Y el Consejo Social Consultivo pasó a ser un órgano estatutario, como asesor del Superior.

En tanto, los decanos opositores emitieron un documento crítico sobre la Asamblea de ayer y denunciaron irregularidades que a su juicio podrían ser causa de nulidad de lo actuado.

En cambio, el titular de Asuntos Jurídicos del Rectorado, Marcelo Ferrer Vera, dijo que la votación fue legal y se remitió al reglamento de la Cámara de Diputados de la Nación, que se aplica de forma supletoria en la UNC y que prevé tanto la votación nominal o por signos (a mano alzada).

 

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