El juicio por el homicidio de Santiago Blanco es el próximo en el calendario diagramado por la Oficina Judicial. Su inicio está previsto para 1 de junio, una vez que finalice el debate por el doble homicidio del barrio San Cayetano, del cual viene informando en forma exclusiva Diario Patagónico. Los primos Mariela y Gustavo Martínez, junto a Lucas Avila Maya, se sentarán en el banquillo. Se esperan penas de 25 años de prisión.
El tribunal que integrarán los jueces Mariano Nicosia, Jorge Odorisio y Gladys Olavarría, fue designado para la realización del juicio oral y público contra Mariela Martínez (24); su primo Gustavo Martínez (18) y Lucas Avila Maya (22), quienes están acusados por el homicidio de Santiago Blanco (41)durante un asalto en su propiedad.
La Fiscalía estará representada por la fiscal general, Camila Banfi, a pedido de quien los tres acusados llegarán con prisión preventiva a esta instancia. Los acusados, en tanto, serán defendidos por la Defensa Pública, a excepción de la única mujer que integra la banda oriunda de Mendoza. Ella será defendida por el abogado particular Miguel Angel Donnet, quien oportunamente consiguió que se le permitiera a su asistida visitar a su hijo menor en la casa que la madre de ella alquiló para estar cerca.
El debate comenzará cuando finalice el del doble homicidio del San Cayetano. Es que uno de los jueces –Odorisio– forma parte de los dos tribunales colegiados. Por ello el diagrama de la Oficina Judicial fijó la primera jornada para el 1 de junio y reservó la sala hasta el 5 de ese mes.
TIROTEO EN EL PUEYRREDON
El crimen de Santiago Blanco ocurrió el 5 de agosto del año pasado. A las 19:20 de ese martes, según el relato de la Fiscalía, los imputados se desplazaban en una Volkswagen Caddy (dominio FWI 871), desde la que realizaron una minuciosa vigilancia de la casa de la familia Blanco, ubicada en La Prensa al 700.
A las 21:20 los dos hombres aprovecharon que integrantes de la familia entraban los vehículos a la propiedad e ingresaron por la parte trasera, esgrimiendo armas de fuego. Así sorprendieron a la dueña de casa, Agustina Salazar, de 78 años; le apoyaron un arma en la cabeza y le pegaron patadas en el cuerpo. Uno de los delincuentes se dirigió al living y redujo a su hijo Santiago Blanco (41), al tiempo que preguntaban por la chica (aparentemente la hermana del joven) y en qué lugar tenían el dinero.
Los gritos de la septuagenaria alertaron a su marido, Angel Blanco (82), quien estaba en la habitación de la parte superior de la vivienda. El hombre tomó un arma de fuego calibre 32 y bajó. Al dar la voz de alto, Avila Maya comenzó a disparar en cinco oportunidades en dirección a las víctimas y el dueño de casa alcanzó a efectuar un disparo. Los tiros dieron en la mano derecha y en una pierna de Angel Blanco, mientras que su esposa fue herida en una pierna.
En la huida, y casi desde la calle, los delincuentes efectuaron más disparos al advertir que Santiago había tomado el teléfono para pedir auxilio. Uno de los proyectiles le impactó en el abdomen. En tanto Gustavo Martínez también recibió un disparo y fue dejando rastros de sangre hasta la camioneta donde los esperaba su prima Mariela.
La mujer -a la que se le atribuye la participación necesaria- trasladó a sus cómplices hasta la casa del gitano Omar Cruz, ubicada sobre avenida Canadá al 2.400, donde dejaron la Caddy y abordaron una Ford Ranger (dominio LMA 293) para buscar refugio en la casa de Mariela Martínez, ubicada en Calle 2 N° 983. Después se dirigieron a Clínica del Valle, donde pretendieron internar a Gustavo, a quien luego abandonaron en el Hospital Regional.
Al día siguiente, Mariela Martínez y Lucas Avila Maya tomaron un colectivo rumbo a Mendoza, con identidades falsas. Ella lo hizo desde la Terminal de Comodoro Rivadavia, mientras que él lo abordó en Caleta Olivia. En la terminal mendocina de San Rafael fueron detenidos por la policía y ahora se pretende, desde el Ministerio Público Fiscal, que los 3 sean condenados a 25 años de prisión.
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