Entre el escepticismo y las burlas de muchos y la confianza de otros, la proyectada hidrovía entre Córdoba y Bahía Blanca sigue estando en la agenda del gobierno nacional.

   Ahora fue el secretario de Infraestructura y Política Hídrica del ministerio del Interior, Pablo Bereciartúa el encargado de aludir a la propuesta.

   Según Eleconomista.com el funcionario dijo que la obra ha despertado gran interés y en 2019 es posible que se tome la decisión de licitar una primera etapa del proyecto.

   Pese al escepticismo reinante, a comienzos de noviembre pasado, en Trenque Lauquen, el presidente de la Nación, Mauricio Macri y a gobernadora María Eugenia Vidal encabezaron un acto donde se presentó la hidrovía mediterránea.

   La iniciativa  que para muchos resulta una utopía en un país que no puede garantizar las necesidades mínimas de sus habitantes, fue expuesta con lujo de detalles.

   Esta hidrovía continental, paralela a la del río Paraná, demandará una inversíón de 3.000 millones de dólares.

   El proyecto de prefactibilidad fue elaborado en el marco de un acuerdo con los Países Bajos y establece que la mejor traza es desde Río Segundo (Córdoba) hasta Catriló, en La Pampa.

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    Allí se proyecta instrumentar un nodo multimodal (puerto seco) con el objeto de conectar la hidrovía con el Ferroexpreso Pampeano al puerto de Bahía Blanca, a unos 300 kilómetros.

   Las embarcaciones para el transporte por la hidrovía serían de un convoy de dos barcazas con un empujador. 

   Cada barcaza tiene 52 metros de largo por 8 de ancho y puede transportar una carga equivalente a la de  42 camiones. 

   El ancho del canal sería de 25 metros. Habría dos reservorios de llanura para acumular los excesos de agua y, eventualmente, generar riego.

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   “Hemos pensado la hidrovía como navegable, ese corredor en el cual va la hidrovía termina en un punto estratégico que es Catriló (La Pampa).

   “Allí --agregó-- pasa el ferrocarril que va al puerto de Bahía Blanca, entonces se puede usar la hidrovía para mover carga hasta Catriló y de ahí, subir esa carga al ferrocarril que va a Bahía Blanca, hoy es el puerto más importante en el Atlántico que tiene Argentina”.

   Bereciartúa explicó que la principal razón por la cual proponen realizar la hidrovía es la adaptación del centro de Argentina al cambio climático.

   “Este sistema es de norte a sur y permite mover agua sobre todo excesos del norte hacia el sur. Es una especie de reservorio lineal de 650 km que corta las principales cuencas de Córdoba”.

   Señaló que hay muchos canales privados que se pueden vincular a este reservorio lineal, así se creará un sistema que permitirá que los impactos en excesos, disminuyan.

   En distintas declaraciones periodísticas el funcionario aludió a la creación, de una cinta logística vertical que llevará de norte a sur la producción.

   Tendrá un rol complementario a la actual hidrovía del Paraná, donde hoy se siguen registrando serias limitaciones por su calado y acceso a los puertos.

   La nueva hidrovía contempla distintos centros de transferencias de carga.

   En esos puntos, camiones o trenes intercambiarán sus cargas con las barcazas de la hidrovía, o las dejarán en los centros de acopios.

   El estudio precisó que la hidrovía implicará la realización de obras sobre el río Segundo (en Arroyito) y sobre el río Tercero, en Bell Ville.

   Se incluyen, además, dos puentes canal, sobre el río Tercero y sobre el río Cuarto (a la altura de La Carlota) y 3 puentes internos: en Arroyito y en Realicó y Catriló, La Pampa.

   También se deberán realizar obras para superar las interferencias de rutas y de vías férreas (18 puentes de ferrocarril, 28 rutas provinciales y nacionales y 112 caminos terciarios).

   Otras interferencias a resolver son el cruce de dos gasoductos, dos poliductos y ocho cruces de líneas de alta tensión.

   La traza de hidrovía propuesta conectará, entonces, con importantes poblaciones como Arroyito (a 13km del canal), Las Varillas (a 2km), Bell Ville (a 7km), La Carlota (a 7km), Laboulaye (a 6km) y General Pico (a 2km), en La Pampa.

Cómo deberán ser los convoyes según el estudio

   1. El proyecto consideró una barcaza de diseño de 8,20 metros de manga (ancho) y 52  metros de eslora (largo) para llevar la carga. El convoy se compondrá con dos barcazas más un “empujador”. 

   2. Se estima que “con un convoy de esta capacidad, la cantidad de viajes se ubicaría dentro del rango de 9.000 a 18.000 embarcaciones por año (considerando ambos sentidos de circulación) para transportar una carga total de entre 5 y 10 millones de toneladas, respectivamente”. 

   3. La flota necesaria se estima en 85 empujadores + 161 barcazas, y 170 empujadores + 321 barcazas para movilizar una carga total de 5 y 10 millones de toneladas anuales. Las dimensiones del canal se adoptaron de acuerdo con las recomendaciones del manual holandés de diseño de vías de navegación interiores”, indica el estudio.