La representantes de las provincias patagónicas se reunieron en la Casa de Chubut. Participó el director de Sanidad animal de SeNaSa.

La delegación de La Pampa estuvo integrada por ministro de la Producción Ricardo Moralejo, las diputadas Alicia Re (PJ), Lucrecia Barruti (PJ) y Josefina Díaz (PRO), los diputados Espartaco Marín (PJ), Ariel Rauschenberger (PJ), Ricardo Consiglio (UCR), Carlos Bruno (UCR) y Fernando Perelló (UCR) y Maximiliano Aliaga (PRO).

Los representantes pampeanos insistieron en señalar que “no existe riesgo virósico y que representaría ahorro para el bolsillo del consumidor. Existe resistencia de algunas provincias porque afectaría sus intereses comerciales y tienen temor de perder el estatus sanitario”.

El director nacional de sanidad animal de SeNaSa Ricardo Maresca, explicó algunas dificultades que podrían afectar la comercialización internacional y desarrolló algunos casos puntuales. Además comentó que si la World Organisation for Animal Health  quiere declarar a una zona “libre de fiebre aftosa sin vacunación” se requiere ausencia de circulación del virus y de infección.

Moralejo valoró la posibilidad de que la franja buffer del norte vaya a exportar y aseguró que “le da mayor seguridad al país” y que  “La Pampa no tiene aftosa hace más de veinte años”. Y añadió: “si se aplica un criterio de trazabilidad con un registro de establecimientos donde se tenga registros de animales y un sistema de alerta temprana, haría nula la posibilidad de cualquier riesgo de aftosa y la plancha de asado con hueso podría ingresar a la barrera sanitaria”.

“Queremos que el SeNaSa reconozca  a la Pampa como provincia patagónica y le dé la oportunidad de integrarse económicamente “, concluyó Moralejo.

La resistencia estuvo encabezada por los representantes de Río Negro, quienes, además de las razones fitosanitarias, expusieron razones referidas al mercado interno y a las inversiones realizadas por los empresarios locales.

La misma postura asumieron los representantes de Chubut y Santa Cruz. En el caso de Neuquén, el diputado Carlos Sanchez acompañó la postura asumida por su provincia pero manifestó que “es necesario buscar un equilibrio que no perjudique al consumidor”.

El legislados fueguino afirmó que” es necesario tomar medidas porque existe una distorsión muy fuerte de los precios internos. El asado es más caro que el lomo: 250 pesos el kilo de asado en Tierra del Fuego, contra 90 pesos de La Pampa”.