El Senado finalmente aprobó días atrás el Consenso Fiscal firmado en diciembre de 2021 por el presidente Alberto Fernández y 21 gobernadores. Con este instrumento las provincias podrán subir impuestos ante un eventual ajuste en las transferencias nacionales que dispusiese la nueva gestión económica de Sergio Massa, y que significan más de la mitad de la recaudación en 19 de los 24 distritos.

Esta herramienta podría constituir un alivio para los estados provinciales considerando su elevado nivel de dependencia económica del Tesoro Nacional.

Neuquén está entre las únicas cinco provincias que recaudan más de lo que reciben del Estado nacional. Río Negro tiene una dependencia de los fondos nacionales del 65 por ciento.

El proyecto votado días atrás recibió 45 votos a favor, 17 en contra y una sola abstención, del jefe del interbloque Juntos por el Cambio, Alfredo Cornejo. Esa alianza se dividió: los senadores que responden a gobernadores radicales, salvo Cornejo, votaron a favor, mientras que el resto lo hizo en contra. Además, votó afirmativamente la schiarettista Alejandra Vigo.

El acuerdo les permite a las provincias subir impuestos como Ingresos Brutos, Sellos y Automotor, y se especula con que podrían elegir esa vía para compensar una eventual pérdida de fondos nacionales si el Gobierno decide reducir esos giros para cumplir los compromisos asumidos ante el Fondo Monetario Internacional.

“Hay una preocupación: no sea cosa que este ajuste para cumplir con las obligaciones del FMI redunde en límites a las transferencias a las provincias”, advirtió el radical Víctor Zimmermann, quien planteó la posibilidad de firmar, a futuro, una adenda donde quede establecido que no podrán recortarse los giros nacionales.

Las únicas jurisdicciones que no adhirieron al Consenso Fiscal son San Luis, La Pampa y la Ciudad de Buenos Aires. En los primeros dos casos, los gobiernos provinciales no habían suscrito el pacto original. Y CABA se rehusó porque, si firmaba, debía dejar sin efecto la demanda judicial que tiene contra la Nación por la coparticipación.

Los gobernadores de la UCR (el mendocino Rodolfo Suárez, el jujeño Gerardo Morales y el correntino Gustavo Valdés) sí firmaron el acuerdo, pero se comprometieron a no subir impuestos. Zimmermann destacó en ese sentido que, en el caso de Ingresos Brutos, Corrientes “lo tiene en cero” mientras que Jujuy y Mendoza “no lo actualizaron”.

En la votación, el dato saliente fue la abstención de Cornejo, que responde al gobierno mendocino. “Es difícil definir: votar a favor es autorizar que muchos gobernadores aumenten impuestos, y hoy es poco práctico porque hace ocho meses que está operativo este pacto en las provincias. Y votar en contra cuando es el único mecanismo que tenemos para restablecer una relación fiscal tampoco es razonable”, argumentó.

Entre los votos en contra figuró el de los porteños Martín Lousteau y Guadalupe Tagliaferri. “Los acuerdos fiscales de 2016, 2017 y 2018 tenían reducción de impuestos. Entre 2017 y 2019 se bajó el 80% de las alícuotas. Ahora estamos haciendo lo contrario: damos margen para que esas alícuotas suban”, lamentó Lousteau.

La cordobesa Vigo, quien acompañó el proyecto, destacó que en Córdoba la carga tributaria bajó un 10% en promedio con los pactos fiscales entre 2017 y 2022, mientras que “la CABA es una de las jurisdicciones que más aumentó Ingresos Brutos desde 2017”.

La recaudación en las provincias

Un informe de la Fundación Libertad y Progreso basado en estadísticas oficiales da cuenta del elevado nivel de dependencia económica de las jurisdicciones: solo cinco de las 24 recaudan más de lo que reciben del Estado nacional. Son la Ciudad de Buenos Aires, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Buenos Aires.

En estas provincias, los ingresos propios (que incluyen a los tributarios y otros como regalías) tienen un mayor peso que las transferencias que se reciben por coparticipación de impuestos y otras transferencias del Gobierno nacional.

En el otro extremo se encuentran La Rioja y Santiago del Estero, donde el 91% y 84% de los ingresos totales provienen, respectivamente, de la Nación. En Córdoba, el 48% de los recursos son propios y el 52% de la Nación, mientras que en Mendoza la relación es de 39% contra 61%.

En Río Negro, la dependencia de los fondos nacionales es del 65%.

DEPENDENCIA Un informe revela que en 19 de los 24 distritos, más de la mitad de la recaudación proviene de transferencias nacionales.