El ministro bonarense de la Producción, Ciencia y la Tecnología entregó la escritura a la firma Textiles Pigue, la primera empresa recuperada de la provincia.
Breitenstein señaló que la experiencia de la Cooperativa es un “modelo de construcción” y resaltó el “esfuerzo y la lucha” del personal que “pudo mantener lo mejor, la ilusión de seguir trabajando luego de un fenómeno muy particular en la década del ’90, donde la protección de la industria nacional no fue la prioridad”.
“El gobernador Daniel Scioli no dudó en ningún momento en decir que recuperemos el tiempo perdido porque necesitamos darle seguridad jurídica a esta pequeña pero grande Cooperativa del Sudoeste de la provincia de Buenos Aires”, remarcó el Ministro y aseguró que para el gobierno provincial “también es el fruto de muchos años de esfuerzo y de trabajo”.
Textiles Pigüé es la primera empresa recuperada de la Provincia en la cual los trabajadores conformados en cooperativa reciben la escritura a su nombre, mientras que el Municipio de Saavedra obtiene la posesión de 4 inmuebles de la ex Gatic para ampliar el agrupamiento industrial –ubicado en el km 132 de la Ruta Nacional 33- y desarrollar actividades productivas. “Es una demostración más del compromiso del gobernador con la región del sudoeste”, aseguró Breitenstein.
Por su parte, el intendente local, Hugo Corvatta, expresó que se trata de empezar “una nueva etapa ya que Textiles Pigüé posea la escritura significa opción a créditos, formalidad y seriedad para la marca”, y agradeció “al Ministro y a todos los que posibilitaron que hoy podamos pensar en el futuro de producción, crecimiento y desarrollo para todos”.
El titular de la cartera productiva recorrió además la Cooperativa de Productores Apícolas Ltda. PI HUE, que reúne a 500 asociados trabajando con la miel. Allí dialogó con el presidente de la Cooperativa, Fernando Más, y el gerente General, Néstor Álvarez, con quienes evaluó alternativas para la compra de una fraccionadora, incorporarlos a las grandes cadenas de supermercados y vincularlos a sistemas crediticios del Banco de la Provincia de Buenos Aires.
Entre los presentes en la entrega de la escritura se encontraban también la diputada Provincial, Marisol Merkel; el presidente del Concejo Deliberante de Bahía Blanca, Santiago Mandolessi Burgos; el subsecretario de la Pequeña, Mediana y Microempresa del MPCyT, Rubén Geneyro; y el secretario de Producción y Turismo local, Guillermo Oustry.
Asistieron los directores provinciales de Análisis Productivo Regional y Empresas Recuperadas, Agustín Rabadán; de la Pequeña, Mediana y Microempresa y Desarrollo Productivo Local, Facundo Pistola; el director de Empresas Recuperadas, Juan Emilio Canavessi; el presidente de Cooperativas Textiles Pigüé, Francisco Martínez; Andrés Ruggeri y José Avelli del Movimiento de Fábricas Recuperadas; y el rector de la Universidad Provincial del Sudoeste (UPSO), Hernán Vigier.
La historia de GATIC
La empresa GATIC fue fundada hace más de 50 años por Eduardo Backchellian y llegó a ser, junto con Alpargatas, la textil más importante de la Argentina, con plantas productivas en las localidades de San Martín, Las Flores, Pigüé y Coronel Suárez.
Como consecuencia de una deficiente administración y del proceso de apertura económica de la década del ‘90 la empresa inicia el concurso preventivo en el año 2001, cerrando finalmente sus plantas en el año 2003. Así estuvo inactiva durante 12 meses. Desde entonces, los Backchellian negociaron un contrato de alquiler de cuatro de sus plantas bonaerenses con Indular, un fondo de inversión encabezado por el ex Alpargatas, Guillermo Gotelli. La demora en la reactivación derivó en el proceso de autogestión de la planta.
La historia de la Cooperativa Textiles Pigüé comenzó el 13 de febrero de 2004, cuando operarios de Gatic conformaron una cooperativa de trabajo para poner en marcha la fábrica textil de la firma. El 8 de abril de ese mismo año, los integrantes de la cooperativa ocuparon las tres plantas fabriles y reanudaron la producción con materias primas que habían quedado sin utilizar luego de la suspensión de actividades.
En julio, el juzgado comercial que entendía en la causa por el concurso de acreedores de Gatic anunció que no firmaría ningún tipo de autorización precaria para que se pudieran explotar las plantas. Días más tarde, unos 200 policías desalojaron por la fuerza las plantas de Gatic-Pigüé. En horas de la noche, después de un día de tensas negociaciones, los casi 100 trabajadores de la cooperativa abandonaron la fábrica.
Con el correr de los días, la Justicia a través de la doctora María Pía Fava de Solana, titular del Juzgado de Garantías Nº 2 de Bahía Blanca, restituyó las llaves de las plantas a su firma propietaria. A las pocas horas, unas 44 personas ya se encontraban trabajando en Gatic en esta ciudad. Desde ese momento, la planta nunca dejó de funcionar.
En la actualidad la empresa se dedica a la fabricación de telas para el sector de calzado e indumentaria. Cuenta con 125 trabajadores asociados y genera empleo indirecto a otras 50 personas de la zona.
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