Casi 50 distritos de la provincia que en 2013 habían elegido al Frente Renovador, el domingo optaron por la alianza del PRO, la UCR y la Coalición Cívica. Sucedió incluso en la Primera sección electoral, zona de influencia del tigrense. En algunos de ellos, el massismo quedó tercero
El mapa de la provincia de Buenos Aires cambió de color en apenas dos años y los municipios que le habían dado la victoria a Sergio Massa en las legislativas de 2013 abonaron el domingo la buena performance electoral de Cambiemos y su ahora ratificado candidato presidencial, Mauricio Macri. Casi 50 distritos de la provincia trocaron al Frente Renovador por la alianza del PRO, la UCR y la Coalición Cívica en esta ronda electoral. Algunos, incluso, bajaron al massismo del primer al tercer lugar.
Fue lo que sucedió en localidades de relevancia a la hora de contar votos, como Vicente López y San Isidro, en el Conurbano; o Bahía Blanca y Azul, en el sur y el centro de la Provincia. En Vicente López, primera sección electoral, fue decisivo el peso del apellido Macri en la boleta. Cambiemos se impuso allí 44% a 23% sobre el Frente para la Victoria (FpV) y el massismo quedó tercero, con 16 puntos. En San Isidro, en tanto, la interna entre Gustavo Posse y Guillermo Montenegro en Cambiemos acaparó casi el 57% de los votos, dejando al FpV cerca del 16% y a UNA, la alianza liderada por el massismo, con el 10%. En ambos distritos, el Frente Renovador había conseguido alrededor del 50% de los votos hace apenas dos años.
El mismo escenario, con el massismo cayendo dos lugares en el podio electoral en beneficio de Cambiemos, se repitió en Bahía Blanca, Azul, Junín, Lincoln, Carlos Tejedor y Trenque Lauquen, entre otros distritos, varios de ellos representantes del voto del campo (de lo que se informa en página 8).
La visualización del mapa de la provincia tras una y otra elección es elocuente. En La Plata, el Frente Renovador perdió 20 puntos entre la elección de 2013 y la del domingo. Allí ganó la sumatoria de las listas internas de Cambiemos, en la que se impuso por poco margen la nómina liderada por el macrista Julio Garro. En el FpV, que quedó en segundo lugar, el actual intendente, Pablo Bruera, le ganó a la decana de la Facultad de Periodismo, Florencia Saintout, 55 a 44.
El hecho de que el FpV haya quedado segundo en la mayoría de las localidades que ganó Cambiemos consolidó la victoria de Daniel Scioli como candidato más votado, aunque aún en la Gobernación bonaerense reconocen que esperaban un mejor resultado del oficialismo en la Provincia y por eso planean reforzar la campaña en el distrito.
Aun así, la boleta de Scioli y Carlos Zannini también se impuso en municipios que en 2013 habían optado por Massa, particularmente en el Conurbano. Fue el caso de Quilmes, Avellaneda, Lanús, Esteban Echeverría, Presidente Perón, Cañuelas, Ituzaingó, Morón, San Miguel, Pilar, José C. Paz, Hurlingham, San Miguel y Malvinas Argentinas, entre otros. Los últimos tres, para colmo, gobernados en la actualidad por los massistas Luis Acuña –que perdió por 14 puntos ante el kirchnerista Juan Zabaleta–, Joaquín De la Torre y Jesús Cariglino, respectivamente.
Además, la interna que el FpV les planteó a varios nombres históricos en cada distrito fue clave para sumar para Scioli y trajo aparejada la sorpresa de la derrota para algunos de ellos, como Raúl Othacehé en Merlo; Darío Giustozzi en Almirante Brown; Antonio Di Sabatino en San Vicente; y Mariano West en Moreno.
Dieron vuelta la provincial
En otras provincias también hubo resultados diferentes a los de elecciones previas, aunque en estos casos la comparación no es con 2013 sino con los comicios locales de este mismo año. El caso más contundente tuvo lugar en Santa Fe, tercer distrito en cantidad de electores del país, adonde el candidato a senador nacional por el FpV, Omar Perotti, tuvo una performance destacable y empujó a la boleta de Scioli, que le sacó un punto a la lista de Cambiemos.
Tras haber llegado tercero aun logrando una buena elección por la Gobernación santafesina, dos meses atrás, Perotti enfrentó el domingo a los dos principales protagonistas de la política provincial en los últimos años: Carlos Reutemann y Hermes Binner, y les arrebató el título de tanques electorales. El candidato del FpV sumó el 34,3% de los votos y se impuso al 27,63% del primero y el magro 13,13% del segundo. Se quedó, además, con un logro simbólico: le quitó el invicto histórico a Reutemann.
En Río Negro, adonde hace dos meses el kirchnerismo perdía 52 a 33 con el oficialismo local, Scioli consiguió el domingo un resultado contundente y se quedó con el 44,59% de los votos. Cambiemos, en tanto, sumó el 22,72% y la alianza del delasotismo y el massismo –con el que alguna vez coqueteó el reelecto gobernador local Alberto Weretilneck– el 21,46%.
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