En la búsqueda de algún tipo de protagonismo, hizo que la figura del actual concejal y vicepresidente del Concejo Deliberante Rubén Acosta, quien es el apuntado para ir por una candidatura a intendente en las elecciones de octubre, vaya cayendo notoriamente a tal punto que hoy día comenzaron a surgir otro nombres en una ensalada de la cual el radicalismo no puede encontrar el punto justo, para pretender hacer una elección decorosa tras la peor de la historia en 2011.

Desde que asumió como concejal por el Frente Amplio Formoseño, el concejal Acosta sólo presentó proyectos referentes a reconocimientos a figuras retiradas de la actividad política, y algún que otro reclamo tibio al municipio, lejos de la calidad de opositor de ediles del partido de otros tiempos, ha pasado a ser un concejal que al no tener propuesta propia permanentemente queda pegado en uno u otro sector, como cuando debió elegirse las autoridades del Concejo, tras pretender ser la vedette de la sesión preparatoria, terminó pasando desapercibido ya que los dos sectores del PJ por unanimidad resolvieron apoyar al doctor Nelson Gutiérrez como presidente del cuerpo deliberativo, luego de que el concejal de la UCR horas antes había hecho una conferencia de prensa con presencia de autoridades partidarias de la provincia, donde acusaba de inmaduros a los dos sectores justicialistas y finalmente los ediles del PJ le dejaron con la nariz larga.

Cuando viene mal

La candidatura a intendente de Rubén Acosta, impulsada por el diputado provincial Abraham Skierkier quien maneja los hilos en la UCR, dejando claramente expuesto Acosta que su mandato como presidente del Comité Distrito Clorinda Leandro N. Alem es meramente figurativa, ya que termina siendo Skierkier quien decide todo en el partido; además el edil cuenta con el respaldo del presidente de la Juventud Radical Matías Magrini, y alguno que otro dirigente, ya que el sector mayoritario por decirlo así del desprestigiado radicalismo clorindense, no está de acuerdo con la candidatura de Rubén Acosta, pero por presiones que vienen de la dirigencia provincial, deben doblarse ante Skierkier y apostar a lo que este y tres o cuatro más decidan.

La anunciada candidatura de Acosta muy tempranamente, comenzó mal desde el mismo momento en que los mencionados anteriormente empezaron a hacer correr por los corrillos políticos dicha impulsión, y esta situación mucho se asemeja a la del 2011 cuando el candidato fuera el ex concejal y también por entonces presidente del partido doctor José Félix Giménez, quien en medio de una crisis hasta perdió el respaldo de quienes inicialmente lo acompañaron y terminó haciendo una muy mala elección, en medio de una jugada poco clara de algunos referentes de la UCR que curiosamente se llamaron a silencio y evidentemente no apostaron al triunfo quien sabe por qué intereses.

¿Y ahora qué?

Ante este panorama, con una figura anunciada tempranamente como candidato, desgastada y aún restando mucho para llegar a las elecciones, Acosta verdaderamente tendrá que apostar a ser vedette a cualquier precio, sino sus acciones irán decayendo cada vez mas, y aunque la derrota en las urnas es casi un hecho ante las dos estructuras peronistas, el anhelo de lograr una banca en el Concejo Deliberante para no estar tan sólo en las sesiones parece ser que resulta una utopía teniendo en cuenta el presente.

Hay quienes dicen en el entorno del edil, que este estaría replanteándose aceptar la propuesta, que hoy día le quedaría a la perfección la palabra desafío, pues es una empresa muy complicada para el concejal levantar la imagen de un partido que en otros tiempos supo de grandes triunfos electorales en Clorinda, y hoy día los únicos triunfos son aquellos cargos que desecha el PJ, lamentable para los radicales pero así está la cosa.