Abrió el acto Paula Suárez manifestando que hace varios meses plantean la problemática de la nocturnidad y los jóvenes a los que se habilita para conducir y votar pero no pueden asistir a boliches bailables según lo establece la Ley provincial 14.050 a la que se trata de modificar- en un camino que se torna demasiado prolongado-, y esto fue reiterado el 19 de junio en la 9ª sesión del Concejo Deliberante.

La concejal Morrow agregó que se trata de lograr un consenso entre jóvenes, padres, dueños de boliches, Concejo Deliberante y Departamento Ejecutivo para que se permita el ingreso en esos locales de diversión a jóvenes de 16 y 17 años y evitar de esta forma que se trasladen, con el peligro que conlleva el tránsito por las rutas, a localidades vecinas.

Las concejales manifestaron que no se trata de una ordenanza que, en todo caso se opondría a la ley provincial mencionada, y el objetivo reiteradamente expuesto por las ediles es proteger a los jóvenes de la ciudad que viajan en gran número, incluyendo el transporte en combis, ómnibus y automóviles particulares. También hicieron consideraciones acerca de las denominadas “previas” o fiestas en casas particulares en las que no puede tomar intervención de autoridades por su carácter de privados. La conferencia tuvo algunos ribetes de polémica ante planteos de algunos de los periodistas presentes- entre ellos el de este medio-, alegando que se estaría transgrediendo una ley provincial lo que podría tener derivaciones impensadas en cuanto a las responsabilidades de las autoridades. Asimismo se planteo desde algunos medios en cuanto a quienes serían los responsables en caso de un siniestro lo que dejó flotando dudas sobre la propuesta sin dejar de lado la excelente intención de proteger a la juventud en peligro al salir de la ciudad para buscar diversión en otras localidades.

La conclusión gira alrededor de la búsqueda de consenso para lograr el ingreso de jóvenes a los boliches bailables de la ciudad y las concejales dijeron que esta media ya tuvo vigencia tiempo atrás y que se espera sea bien recibido por el Departamento Ejecutivo y también abogaron porque se hagan controles en las confiterías bailables, de alcoholemia, que no se utilicen vaso de vidrio en esos locales.

Con esta medida- en realidad acuerdo tácito ya que no se habla de documentos ni de firmas-, a la que seguramente habrán de adherir muchos jóvenes y padres, esperan solucionar una problemática tan cara a los sentimientos de toda la comunidad aunque el camino de infringir una ley no parece el mejor y sin la menor intención de ser falsos moralistas sino en el lógico cumplimiento de normas vigentes a las que indudablemente hay que modificar por obsoletas pero con la labor de los legisladores que correspondan.