Desde la UNCo señalaron que se trata de un fenómeno cíclico.
Hasta la llegada del verano, Neuquén deberá estar preparada para recibir varias tormentas más de lluvia y granizo como la del miércoles a la tarde. Es porque en estos momentos se está dando un tipo de fenómenos de carácter cíclico que ocurren cada tres o cuatro años, según se explicó ayer desde la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue donde funciona un área dedicada a la meteorología.
Para Neuquén, así como también para el resto del Alto Valle, están dentro de las variables posibles unas siete precipitaciones anuales de granizo en promedio como la de esta semana, aseguró el doctor en Metrología de la UNCo, Jorge Lassig, de acuerdo con un estudio que realizó hace unos años.
“Las tormentas grandes son cíclicas y se dan cada tres o cuatro años, en este caso se trató de una de las siete que están previstas en un plazo de seis meses entre la primavera y el verano. Está dentro de las variables, dentro de lo natural, eso no ha variado en los últimos años”, sostuvo Lassig.
El experto comentó que, en el ámbito de la producción frutícola, el fenómeno climático no traería mayores consecuencias.
Secuelas
En este contexto, las precipitaciones de los últimos días volvieron a dejar al descubierto serios problemas en las calles de todos los barrios de la ciudad pese a las obras que el Municipio ejecutó luego del severo temporal que afectó a Neuquén en abril de este año.
Todos los vecinos consultados por este diario coincidieron en que esta vez los problemas más graves se evidenciaron en las calles, sobre todo aquellas que en los últimos seis meses no tuvieron ningún tipo de arreglos. Advirtieron que si bien hubo trabajos del Municipio en las troncales, en las arterias de los barrios no hubo mejorías.
Se sumó a esto la caída del granizo que generó inconvenientes en varios barrios, sobre todo en la zona del Bajo donde las piedras taparon las alcantarillas y ocasionaron en pocos minutos una gran cantidad de agua acumulada.
Marisol Llanca, vecina de San Lorenzo Sur, dijo que las calles de tierra del barrio quedaron intransitables. “Nunca en estos seis meses pasó la máquina y los pozos cada vez son más grandes”, contó.
En esa misma línea opinó Mario Painetru, quien relató que el barrio Hipódromo no padeció problemas como los de abril aunque quedaron secuelas en las calles internas. “Las troncales las arreglan porque pasa el colectivo, pero las internas no existen para el Municipio”, dijo.
La basura obstruyó el cauce del arroyo Durán
NEUQUÉN
El director de Defensa Civil de la Municipalidad, Raúl González, informó que el granizo del miércoles afectó sobre todo a los barrios del área Centro, área Centro Sur, Villa María, Belgrano, Barrio Nuevo, Don Bosco y la zona de Progreso en San Martín y 12 de Septiembre.
Dijo el funcionario que si bien hubo un intenso trabajo del Municipio en la limpieza de los canales la semana pasada para evitar que por la basura acumulada que tiran los vecinos se generaran problemas con el agua, el arroyo Duran igual sufrió inconvenientes porque entre el domingo y el miércoles se juntaron seis metros cúbicos de residuos en el sector de la calle Río Negro donde hay un dispositivo para frenar la mugre.
“El agua fue escurriendo hacia abajo y al estar tapado el Durán, drenó muy poco. Finalmente, se pudo destapar y ahí empezó el escurrimiento, que cerca de las 12 de la noche ya estaba bastante limpio todo lo que son las calles troncales”, comentó González.
“Una de las calles que más se complicó en el sector céntrico fue Félix San Martín, donde tuvimos que poner bombas para sacar el agua. También La Pampa y otras arterias de esa zona, que tuvimos que cortar para evitar el paso de los autos como Carro, San Luis y todas las que están entre la Avenida y Pampa”, relató. Aclaró que después de la medianoche las calles volvieron a estar transitables.
“Quedaron algunos bolsones de agua que son los típicos; un caso por ejemplo es el hospital Bouquet Roldán, que tiene un bajón. Ahí no podemos sacar el agua”, concluyó González.
No obstante, en las calles troncales que comunican el área céntrica de la ciudad con los barrios del Oeste, las cuadrillas municipales deberán trabajar intensamente para quitar los sedimentos depositados sobre el asfalto.
Una de las calles más afectadas es Avenida del Trabajador en el tramo que comunica Catriel con la rotonda de acceso al barrio Gregorio Álvarez.
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