Aunque toda su campaña fue identificado como un político liberal, Pedro Pablo Kuczynski asumió ayer la presidencia de Perú con la promesa de una "revolución social" para lograr "un país más justo, más equitativo y más solidario".

"Sí a la paz, sí a la unión; no al enfrentamiento, no a la división", dijo el flamante mandatario en su discurso de 40 minutos tras prestar juramento y recibir la banda presidencial de manos de la presidenta del Congreso, Luz Salgado.

Kuczynski, que gobernará con una Legislatura en la que el opositor partido derechista Fuerza Popular (FP) tendrá mayoría, se comprometió a construir un país mejor de cara a su bicentenario, en 2021, cuando concluirá su mandato.

En la ceremonia participaron los presidentes de la Argentina, Mauricio Macri; de Chile, Michelle Bachelet; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Ecuador, Rafael Correa; de México, Enrique Peña Nieto, y de Paraguay, Horacio Cartes.

Kuczynski, de 77 años, ocupó varios cargos en su carrera profesional: fue ministro de Energía y Minas y de Economía, banquero en Wall Street, economista del Banco Mundial y también directivo empresarial. Aunque es un ferviente devoto del libre mercado, logró derrotar ajustadamente en el ballottage a la derechista Keiko Fujimori también gracias al apoyo de los partidos de izquierda.

Ayer, Kuczynski enumeró seis líneas matrices para su gestión, con un marcado sentido social.

Entre ellas mencionó llevar agua y cloacas a todos los ciudadanos (un servicio que actualmente llega al 70% de la población); prestar un servicio de educación pública de calidad; ofrecer un servicio de salud pública "sensible"; formalizar la economía "hasta el máximo posible"; construir infraestructura, y "liberar el país de la corrupción".

"Perú logró metas impensadas hace un siglo. Los avances son innegables, pero todos sabemos que se necesita más, mucho más", afirmó el presidente.

"El crecimiento no sólo debe ser económico, sino también humano", agregó Kuczynski, entre aplausos de los presentes.

El nuevo mandatario peruano señaló la inequidad en el ingreso como uno de los aspectos que se deben corregir, y advirtió: "Las desigualdades entre los más ricos y los más pobres deben resolverse levantando los ingresos de los más pobres".

Un aspecto fundamental en la batalla por la equidad, añadió, debe ser la garantía de que todos los peruanos accedan a servicios básicos de calidad, ya que hoy son "extremadamente costosos". Para eso, indicó, será necesario buscar complementariedad entre los sectores público y privado.

Kuczynski también prometió trabajar contra los prejuicios raciales. "En un país milenario y cuna de civilización, la raíz [indígena] ha sido despreciada y marginada. Eso está cambiando, pero debe cambiar más profundamente", expresó.

Además, señaló su decisión de ser un "presidente comprometido" en la lucha contra la corrupción. "No permitiré [a los funcionarios del gobierno] caer en el indignidad. No tendré contemplaciones. Quien caiga responderá ante la justicia", subrayó.

En cuanto al apremiante problema de la inseguridad, uno de los que más preocupan a los peruanos, se comprometió a que en 2021 la gente vivirá "en un país seguro, donde una familia pueda salir a estudiar y a trabajar sin encontrar al regreso la casa desmantelada".

"Les aseguro que no quedará crimen impune y los culpables serán entregados al sistema de justicia renovado", prometió.

El presidente, cuyo triunfo electoral sobre Fujimori fue por sólo 0,25% de los votos, hizo llamados a trabajar de manera conjunta. "El país no tiene tiempo para discusiones ideológicas, porque cinco años es un plazo corto para una tarea titánica que debe comprometer a todos los peruanos de bien", resaltó.

"No lo puedo hacer solo. Necesito tu ayuda [de los peruanos] y la de este Congreso emblemático de la democracia. No pido un compromiso con este gobierno ni con este presidente, sino con la patria y con el sueño republicano que tuvieron los fundadores", afirmó.

Los desafíos de la nueva gestión

Pedro kuczynski

Presidente peruano

Giro social

Con un equipo de tecnócratas con amplia experiencia en gobiernos anteriores, prometió modernizar un país marcado por las desigualdades y los altos índices de pobreza (22% de la población)

Inseguridad

Otro desafío que tendrá Kuczynski es la inseguridad: el 70% de los peruanos la señala como el mayor problema; el presidente prometió ayer "un país seguro" para 2021

Corrupción

Expresó su compromiso total en la lucha contra la corrupción y afirmó que no tendrá miramientos para combatirla