Por Matías Bustos MillaEl plantel se enteró en México, donde el equipo juega hoy con Toluca por la Copa. Habrá una apelación inmediata.
Uno a uno iban pasando los jugadores de Boca hacia una de las canchas del complejo de la Universidad Ivero de los jesuitas, a unas 30 cuadras del Hotel Real ubicado a 17 kilómetros del DF. Había algo de sol en medio del smog característico y unas 200 personas entre estudiantes, empleados, obreros y curiosos esperando a los jugadores. Cuando apareció Santiago Silva, pechera naranja, botines amarillos flúo, se enteró por Clarín de la sentencia que una jueza de Paz de San Fernando había difundido una hora antes. “No sé nada, me entero por vos. Yo fui a declarar todas las veces que me llamaron y no supe más; creo que va a quedar en la nada”, afirmó. A su vez, Carlos Bianchi le dijo a Clarín que “no sabemos nada, en todo caso es un problema que deberán resolver los dirigentes”.
No estaba preocupado el técnico, que hablaba por primera vez tras la derrota en San Juan.
En un extenso fallo, se explicó que Silva recibió “la pena efectiva de prohibición de concurrencia a espectáculos deportivos, por un lapso de seis fechas”.
Para el lateral Franco Sosa (se quedó en Buenos Aires, desgarrado) la sanción es por tres fechas, igual que para Rolando Schiavi, quien hoy juega en China. “Esta interdicción se hará extensiva a un radio de quinientos metros del lugar y a todo otro estadio donde dicha institución juegue de forma oficial”, sostiene el dictamen de la causa que investigaba los incidentes ocurridos en Victoria, en 2012, luego de que Boca venciera 2-1 a Tigre. Ese día, a la salida, hinchas locales insultaron al plantel de Boca y algunos jugadores reaccionaron. La sanción alcanza a los hermanos Adrián y Mariano Ruiz, los hinchas de Tigre que encabezaron las agresiones a los futbolistas, pero por 12 fechas.
La jueza Patricia Carranza recurrió el artículo 10 del Régimen Contravencional en los Espectáculos Deportivos (RCED.
“Estamos notificados y vamos a apelar”, aseguró el presidente Daniel Angelici, anoche, cuando ingresaba con Juan Carlos Crespi a la reunión de Comité Ejecutivo de AFA. Ya se habían comunicado con José Requeijo, quien preside la delegación en México, para que le llevara tranquilidad a Silva y al cuerpo técnico. La estrategia de Boca es sencilla. La apelación se basará en que el fallo de la jueza atenta contra el derecho laboral de los futbolistas.
El Departamento de Legales de la AFA apoyará la presentación, igual que Futbolistas Argentinos Agremiados. Justamente, anoche Agustín Orion le dijo a Clarín: “Si es necesario, los jugadores iremos a Agremiados”.
Tantos los dirigentes que están en Buenos Aires como fuentes de Boca que acompañan al equipo en México, entienden que la sanción quedará en la nada porque el argumento del recorte del derecho al trabajo es suficiente. Se especulaba que, a lo sumo, Silva, Sosa (y Schiavi cuando esté en el país) podrían ser sometidos a una probation, como ocurrió con Carlos Tevez en Inglaterra. No faltó quien especuló con que la jueza buscó notoriedad con un fallo impactante.
El impacto fue apenas un chasquido en el alma de un Boca que vino a buscar el primer puesto en el Grupo 1 de la Libertadores. Los jugadores se entrenaron con buen humor. No les preocupó lo que había decidido la jueza de San Fernando, sino todo lo que se dijo después del 1-6 en San Juan.
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