Las autoridades anunciaron que no habrá excepciones en la aplicación de dicha medida
En la localidad de Cantinela, perteneciente al municipio de Ixmiquilpan, en el estado de Hidalgo, se ha implementado una medida que ha generado gran atención: la prohibición total de la venta y compra de productos de las marcas Coca-Cola y cervezas Corona. Según informó la delegación de la comunidad a través de un comunicado oficial, quienes incumplan esta disposición se enfrentarán a sanciones económicas que podrían alcanzar los cinco mil pesos.
De acuerdo con el anuncio difundido, tanto los comerciantes como los consumidores que participen en la comercialización o adquisición de estas bebidas serán objeto de las multas. La medida, que fue anunciada mediante carteles colocados en espacios públicos, establece que la restricción aplica a todos los establecimientos de la localidad sin excepciones.
“A toda la ciudadanía de Cantinela se le informa que queda estrictamente prohibida la venta y compra de productos de la marca Coca-Cola y Corona en cualquier establecimiento”, se lee en el aviso oficial.
La decisión no ha sorprendido a los habitantes de Cantinela, ya que en esta región de Hidalgo es común que las comunidades se rijan bajo un sistema de usos y costumbres. Este marco normativo permite a las autoridades locales establecer reglas específicas para la convivencia comunitaria, incluso si estas difieren de las leyes estatales o federales. En el pasado, otras localidades de la zona han implementado medidas similares, como la prohibición del ingreso de camiones repartidores de ciertas empresas.
Además, en estas comunidades es habitual que se apliquen sanciones económicas por diversas razones, como el incumplimiento de faenas comunitarias o, en algunos casos, por prácticas religiosas distintas a las predominantes en la localidad.
Así, aunque el comunicado oficial no detalla las razones específicas de la medida, han surgido versiones extraoficiales que apuntan a posibles acuerdos comerciales. Según estas versiones, el delegado de la comunidad habría establecido un convenio con otra marca refresquera, que a cambio de la exclusión de Coca-Cola y productos de Grupo Modelo, ofrecería apoyo a la comunidad mediante programas sociales o económicos. Sin embargo, esta información no ha sido confirmada oficialmente.
Por otro lado, algunos habitantes han expresado su respaldo a la decisión, pues argumentan que el consumo de refrescos como Coca-Cola puede ser perjudicial para la salud. Este tipo de preocupaciones ha sido un tema recurrente en debates sobre el impacto de las bebidas azucaradas en la salud pública, aunque no se ha especificado si esta fue una de las motivaciones detrás de la prohibición en Cantinela.
Por otro lado, la imposición de multas de hasta cinco mil pesos ha sido un punto de controversia. Para muchos, esta cantidad representa un gasto significativo, especialmente en una comunidad rural donde los ingresos suelen ser limitados. Sin embargo, las autoridades locales han reiterado que la medida es de carácter obligatorio y que no se contemplan excepciones.
La prohibición de productos de marcas tan populares como Coca-Cola y Corona podría tener implicaciones económicas tanto para los comerciantes locales como para los consumidores. Los pequeños negocios que dependían de la venta de estas bebidas podrían enfrentar una disminución en sus ingresos, mientras que los consumidores deberán buscar alternativas en otras marcas o productos.
Mientras tanto, algunos usuarios de redes han señalado la aparente relación que tiene dicha medida con la reciente campaña de boicot contra empresas como Coca-Cola, la cual ha sido objeto de acusaciones por instruir apoyo a ciertas políticas extranjeras.
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