Omar Lacoste habló de la falta de presupuesto en el ente, la preocupación del intendente Fernando Espinoza, y en principio esto decía:

«ACUMAR sigue existiendo, a partir de marzo hay más de cien despidos, y lo que se ha llevado adelante es una desfinanciación absoluta de todos los programas que venía realizándose en la cuenca», detalló.

Por lo cual remarcó: «Lo que se está haciendo es achicar la estructura que es casi para pagar los sueldos de las personas que están, porque los programas han quedado desfinanciados».

A su vez Omar Lacoste explicó: «Hay un sector del ACUMAR que se llama el consejo municipal, en vez de ir los intendentes, cada uno de los intendentes del partido la cuenca elige un representante y es donde discutimos las políticas».

La preocupación de Espinoza

También hizo hincapié en la preocupación del intendente municipal por la falta de presupuesto para el organismo, sobre el cual expresó: «El intendente Fernando Espinoza preocupado por la situación, da la iniciativa de una reunión con el equipo de conducción en donde hicimos llegar fuertemente con mucha dureza nuestra problemática, y las inquietudes».

«Esto afecta a cada uno de los vecinos de nuestro distrito que se ven impedidos de todas las financiaciones, los trabajos, el control, el desarrollo de la propia calidad de vida de cada uno de los municipios de La Matanza», sumó.

La respuesta del equipo de ACUMAR

En el desarrollo de la entrevista y el trabajo del ente explayó: «Estamos esperando un retorno de esa conversación, lo cual ya me adelantaron que los fondos de nación son escasos».

Por otro lado el funcionario admitió: «En los últimos años se venía desarrollando durante dos períodos, en dos semestres, durante cuatro meses había en este distrito alrededor de cuatro, cinco máquinas pesadas en lo cual se dedicaba a drenar cada uno de los arroyos, 18 arroyos que tiene Matanza».

Concluyendo la entrevista, y en ese contexto agregó: » Con esta cantidad de kilómetros cuadrados trescientos veintitrés, y esta superficie tan extensa tiene todavía muchísimos arroyos a cielo abierto, por lo cual permanentemente estaban drenados para poder escurrir especialmente en las zonas urbanas aquellas situaciones de precipitaciones extraordinarias que dos por tres nos vienen sucediendo».