Del diagnóstico trazado por el Ejecutivo, se desprende que el aparato productivo jujeño muestra múltiples aspectos y sectores en estadio de postergación, con materias pendientes sobre las cuales se comenzó a trabajar colectivamente en la definición conceptual y sistemática de un modelo de gestión, direccionado a contemplar las situaciones particulares y generales del entramado económico local, con proyección regional, que no es otra cosa que sentar bases para el perfil de provincia que se pretende para Jujuy. Este modelo se abrazará a la capacidad de satisfacer demandas coyunturales, pero especialmente de dar respuesta a las fragilidades estructurales de la economía.

En este contexto, Morales tomó el toro por las astas y sin dilaciones se dispuso a atender efectivamente el ahogo financiero del sector tabacalero, encaminando ingentes gestiones que alcanzaron buen puerto. El ministro de Desarrollo Económico y Producción, Juan Carlos Abud Robles, anunció el pago de los recursos encuadrados en el Fondo Especial del Tabaco (FET) correspondientes al ejercicio 2015, lo que significa una inyección de 220 millones de pesos en el sistema productivo y el circuito comercial y la Seguridad Social de Jujuy.

El nuevo escenario nacional y la sólida presencia del gobernador Morales, configuran una situación saludable para una actividad que estuvo en jaque y es indispensable para el presente y futuro de la provincia. La determinación del Mandatario, habla a las claras que el sector tabacalero dejó de ser una de las variables de ajuste de la administración nacional y así lo reconocen los productores a través de su institución matriz: La Cámara del Tabaco de Jujuy.

La entidad que preside Pedro Pascuttini, públicamente expresó su agradecimiento y reconocimiento a Morales y Abud Robles por “sus efectivas gestiones realizadas a favor de los productores tabacaleros de Jujuy”, que permitieron aprobar los Programas Operativos Anuales de Ampliación 2015 y Convenio de Corresponsabilidad Gremial.

Además, la Cámara del Tabaco enfatizó que este logro permitirá “la transferencia del saldo de los recursos del FET, correspondientes a Jujuy (80%) por el año 2015, como así también los montos pertinentes para el cumplimiento del convenio de corresponsabilidad” antes citado.

En otro orden, la institución que lidera Pascuttini, destacó que estos objetivos son alcanzados “en un momento en el que los productores se encuentran en estado de necesidad económica imperiosa”, atento a que deben afrontar “erogaciones que implican las etapas avanzadas del cultivo”, haciendo especial mención del “pago de los jornales y poder terminar en tiempo y forma todas las tareas culturales de la cosecha”.

Lentamente, pero sin pausa, comienzan a quedar atrás aquellos sinsabores que aquejaron sistemáticamente a la familia tabacalera, que fuera sometida a una situación financiera desfavorable, potenciada por los vaivenes de la economía global que atentan contra cualquier previsión y sólo siembran incertidumbre, crispación social y hasta desesperación.

El contexto actual, refleja que la autoridad de aplicación del FET está en sintonía con los altos costos de producción, las condiciones agronómicas imperantes y la idiosincrasia de un modelo productivo que Jujuy sostiene con inconmensurable sacrificio.

Si bien Jujuy no conoce años fáciles, es innegable que el tiempo de reconstrucción está en marcha. Todo estriba en no privilegiar el interés sectorial en detrimento del bien común. Las decisiones de Morales en las primeras semanas de gobierno, despuntan un estilo de trabajo basado en la responsabilidad para edificar una provincia mejor para todos, desde el despegue y la consolidación de los rubros que constituyen la economía local. De esta definición exteriorizada por el Primer Mandatario, se puede inferir que la matriz del nuevo tiempo está en abordar los grandes temas de Jujuy, propendiendo a la construcción colectiva que conduzca hacia la evolución y el progreso sustentable, armónico y equilibrado.

Sobre el valor de las fructíferas gestiones motorizadas por Morales, la senadora Silvia Giacoppo recordó que la actual conducción de la Cooperativa de Tabacaleros, hace tres años recibió la institución en situación de quebranto, lo que motivó una serie de denuncias contra la anterior administración en el fuero Penal, las cuales están en proceso. “El estadio de vulnerabilidad de la Cooperativa, se traduce en severas dificultades para pagar el tabaco que acopia, lo que a su vez tiene un impacto directo en la economía de los productores”, explicó y precisó que “para levantar su cosecha, el tabacalero tiene que pagar a sus trabajadores, los que a su vez no pueden aguardar los tiempos de la financiación condicionada que hoy impera por falta de recursos”.

Consideró oportuno recalcar, que “las partidas que logró destrabar el gobernador Morales, permiten superar una compleja situación coyuntural del sector, sumamente necesitado de dinero para continuar la campaña productiva”.