Tal cual lo decidieron en la reunión que mantuvieron a principios de mes en la sede de la Sociedad Rural, la Unión de Productores de Leche de la Cuenca Lechera Mar y Sierras cumplirá hoy con una jornada de protesta, con la cual pretenden alertar sobre la grave crisis que atraviesa el sector, en especial por la brecha existente en el precio que perciben.
La actividad llevará a los representantes del sector, entre empleados de los establecimientos, proveedores, docentes y alumnos de las escuelas de campo, de Tandil y la región, provenientes de ciudades como Mar del Plata, Balcarce, Azul y Bolívar, a las rutas nuevamente. En ese caso el punto de reunión será a partir de las 11 en la colectora Macaya y la calle Marzoratti, a la altura del puente peatonal que cruza por encima la 226.
Allí los tamberos distribuirán unos 5 mil litros de leche -en sachet- y entregarán folletos con las razones de la medida a quienes se acerquen hasta el lugar.
La preocupación que reina en el sector es en función de los bajos precios y las irregularidades en la cadena productiva, siendo que el inconveniente se encuentra “en la industria y en el comercio”, que “pueden tomarnos como variable de ajuste y siempre salvarse”, se quejó días atrás el presidente de la entidad, Santiago Padilla, en diálogo con El Eco de Tandil.
El reclamo
En la oportunidad, el dirigente del sector había dicho que el reclamo apunta a recuperar el porcentaje que anteriormente percibían los tamberos, el histórico “33 por ciento del valor” en góndola, siendo que en este momento el porcentaje se ubica por debajo del 20. “La plata está en la cadena de producción, no queremos que el consumidor pague más sino lo que nos corresponde”, había aclarado.
En la práctica la medida de fuerza apunta a que el productor reciba más de cuatro pesos por litro de leche, con un valor óptimo de 5 pesos. Actualmente percibe entre 2,75 y 2,90 pesos por litro de leche vendido a las industrias, siendo que el precio en góndola marcó un incremento “pero a nosotros nos bajó”.
La disminución entre 2014 y 2015 se registró a partir de la caída en el valor internacional de la leche en polvo, lo cual generó un stock muy importante en el país, que pasó al mercado interno. Con esa “excusa”, la industria “nos bajó el precio”, contextualizó, marcando su rechazo frente a esta circunstancia. “Fue una situación completamente injusta”, ratificó.
Un complejo escenario
Por su parte el concejal del PRO y referente de la actividad, Claudio Ersinger, trazó un complejo escenario al expresar que el principal inconveniente se encuentra en el bajo valor que el productor percibe y el precio final con que se comercializa en los supermercados.
Adelantó que aguardan una amplia concurrencia ya que el tema “está instalado” entre los vecinos pero también de representantes del sector agropecuario en general. “La idea es estar hasta que se agote la leche”, dijo.
Por otro lado indicó que desde el sector insistirán en la convocatoria de referentes de las principales cadenas de supermercados para evaluar en conjunto la problemática y la proporción que percibe la parte comercial por la venta de los productos lácteos.
“Hay un estudio que se viene haciendo en forma mensual que indica que justamente ese eslabón comercial es el que estaría llevando la parte más importante de lo que pagan los consumidores”, informó Ersinger.
Posturas de la Mesa de Enlace
Desde la Cuenca Mar y Sierras advirtieron además que “en las últimas horas se están desencadenando situaciones que marcan la inestabilidad de muchas relaciones de poder: el ministro le marca la cancha a la industria, asegurando que si el precio al productor no aparece, el Gobierno no compra los stocks”.
Y denuncian: “En la Mesa Nacional de Productores Lecheros, las entidades representadas en la Mesa de Enlace se estaban haciendo ‘sordas’ al pedido de las entidades lecheras de productores, pero gracias a la insistencia en nuestras solicitudes de tomar partido del lado de la producción, el presidente de CRA pateó el tablero y públicamente aseguró que ‘si hay que ir al paro, se va a ir'”.
En esa línea, apelan a “que las otras entidades opten por el bien común apoyando nuestra propuesta y no sólo por el bien del sector comprometido con el Gobierno por el pedido de bolsa blanca para la soja, puja histórica con Monsanto”.
“Es hora de saber quién es quién cuando se habla del campo, y que nadie se arrogue la pertenencia del sector como propia, ya que el mismo es un conjunto inmenso de realidades a lo largo y ancho de nuestro país. Ahora más que nunca, les pedimos que dediquen parte de su tiempo a comprometerse con la causa lechera: será una verdadera satisfacción para todos cuando veamos los logros de la lucha plasmados en la recomposición del precio de nuestro producto”, agregan.
Los más perjudicados
En la convocatoria, la Cuenca Mar y Sierras advierte que “atrás de cada tambo, somos muchos” y por esa razón rechazan “la pérdida de los puestos de trabajo” así como la “interrupción de las cadenas de pago”.
“Basta de mentiras y relatos” exigen los productores, quienes detallan que “aquí hay dos grandes perdedores: el tambero que cobra 2,70 el litro de leche, y el consumidor, que la paga a 16 pesos”.
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