Desde el sector se reunieron con las legisladoras María Eugenia Martini y Gabriela Abraham con la intención de introducir cambios al proyecto de Ley del Gobierno provincial que busca modificar las leyes de Transparencia y de Contractualización Frutícola. Quieren que se garantice un precio base para peras y manzanas, tal como sucede con la yerba mate.
Durante el encuentro, los referentes valletanos transmitieron la intención de participar de la Comisión Interpoderes de Revisión Integral de las leyes provinciales “de Transparencia Frutícola y de la Mesa de Contractualización Frutícola”, cuya creación fue establecida por Ley -aprobada ya en primera vuelta hace un año- impulsada por los legisladores Marcela Ávila, Elbi Cides y José María Apud, de Juntos Somos Río Negro, y que llegaría nuevamente al recinto para su sanción definitiva en los próximos meses.
Esta Comisión tendría por objeto analizar y revisar la pertinencia, la vigencia y la eficacia de aquellas normas que enmarcaron durante 20 años el funcionamiento del complejo frutícola, de acuerdo a la situación actual de la actividad.
El proyecto del oficialismo establece que dicha comisión se integrará con tres representantes del Poder Ejecutivo, tres legisladores por la mayoría y dos por la minoría; dos representantes designados por la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén; dos representantes del sector de empaque, la industria y comercialización, designados por la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (C.A.F.I.), y dos por la Cámara de Industria y Exportación de Jugos Concentrados de Manzanas, Peras y Afines» (C.IN.EX.).
La presidenta del bloque calificó la situación de la fruticultura como “alarmante” y detalló que “en la última década la superficie destinada a la producción de peras y manzanas cayó a la mitad, de 46.000 hectáreas a 20.000 hectáreas. En el mismo periodo, el sector pasó de ocupar a 100.000 trabajadores en forma directa o indirecta, a dar empleo a sólo 40.000”.
“Se desplomaron las exportaciones de 1.000 millones de dólares a 350 millones, cuestión que podría tener como consecuencia la desaparición de gran parte de los actores y capitales invertidos en el sector y, para colmo de males, se sumó en los últimos meses la caída de las exportaciones de peras y manzanas a la Federación Rusa debido a las sanciones de occidente tras la invasión a Ucrania”, describió.
Por su parte, los productores autoconvocados y de la Cámara de Productores de Fernández Oro transmitieron a las legisladoras la necesidad de sumar a esta futura comisión a integrantes de los sectores más débiles de la cadena productiva.
Carrascós, Zanardi y Riccioni adelantaron su acompañamiento a la norma, pero insistieron con las modificaciones propuestas al momento de integrar el nuevo órgano de revisión. Reclamaron además una mayor participación y transparencia en el análisis de la situación frutícola y el marco normativo existente, al tiempo que expresaron su preocupación por la crisis del sector que se prolonga desde hace décadas.
Un punto clave para los productores es que se establezca un precio sostén por kilo para peras y manzanas -tal como ocurre con la yerba mate- que sirva para mitigar los vaivenes de la macroeconomía. Este ‘precio mínimo garantido’ es un reclamo de años del sector productivo.
Martini y Abraham se comprometieron a revisar el proyecto aprobado en primera vuelta y a plantear las sugerencias de cara a la segunda rueda parlamentaria.
Adelantaron también, que con el legislador Ignacio Casamiquela -quien junto a Abraham integra por el FdT las Comisiones de Contractualización Frutícola y de Transparencia del Negocio Frutícola- analizarán el marco normativo vigente y aquellos proyectos que no llegaron a ejecutarse y que podrían ser paliativos pudiendo eventualmente resolver problemáticas de fondo ante la complejidad de la crisis que afecta al sector.
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