Desde la Cuenca Mar y Sierras hicieron público su malestar por la rentabilidad: "estamos trabajando a pérdida" advierten y denuncian "destrato" por parte de las industrias que compran la producción de la zona.
La Unión de Productores de Leche Cuenca Mar y Sierras hizo público un dramático balance del panorama que atraviesan en la actualidad, donde pusieron énfasis en la "incertidumbre" ante el futuro de su actividad. Luego de la reunión de la Comisión Directiva a principios de febrero, decidieron dar a conocer el "balance de las primeras semanas del año, que nos plantea grandes desafíos a los tamberos"
En esa línea, desde la conducción de la Cuenca advirtieron su "preocupación", por la "continuidad de nuestras empresas" y denunciaron: "actualmente estamos produciendo a pérdida. Llega el momento del año donde tenemos que evaluar inversiones para continuar o salir del negocio. No tenemos un panorama claro por parte de la industria, sobre cuáles serán las tendencias respecto a los precios para los próximos meses”.
En ese orden denunciaron además haber recibido "un destrato como nunca antes se vio, por parte de las industrias que compran en la zona, quienes no nos responden los pedidos formales de audiencia para poder conocer los alcances de las decisiones de estas empresas clave en la región. Esta actitud -destacaron- es inédita en más de cuatro décadas de existencia de la entidad" la cual manifiestó que “es muy difícil gerenciar un negocio a ciegas y lamentamos que
esto se esté dando por falta de comunicación, lo cual puede tener consecuencias por demás negativas para todos los eslabones de la cadena láctea".
Impacto social y económico
A la hora de sugerir los pasos a seguir, los tamberos señalaron que "la comunicación es el mejor camino para salir de esta situación y de futuras crisis" y agregaron: "en la producción primaria, la relevancia de la actividad es mucha, porque se emplean hasta diez personas en campos de 500 hectáreas, mientras que el efecto indirecto a nivel social, también es importante, en comparación con actividades alternativas como la agricultura".
Asimismo, desde la Cuenca enfatizaron que “como empresarios buscamos maximizar la renta de nuestro capital, pero también hacemos tambo, porque es lo que sabemos hacer. Actualmente estamos derivando recursos a otras actividades, limitando inversiones y gastos al máximo posible: eso se ve en la retribución al personal, asesores, veterinarias, plantas de balanceado y muchos más comercios y servicios que trabajan con nosotros”.
"Esta consecuencia es compleja para la continuidad de la crisis, sobre todo por la falta de efecto de las medidas aplicadas al sector y la falta del cumplimiento del acuerdo-marco de lechería, rubricado al comienzo de enero, lo que derivó en una evaluación realista de las acciones y actores de la política actual", defineron desde la Cuenca y aseguraron: “estamos bastante peor que antes y parece que quienes están designados como funcionarios para velar por una lechería
sustentable, no están logrando ser eficientes en su trabajo”.
Aunque aguardan el primer pago de las ayudas que, en tres cuotas dará el Gobierno Nacional, desde Mar y Sierras explicaron que "ese subsidio es para que la industria y los supermercados sigan obteniendo altos márgenes y los tambos pongamos la cara por ellos. Porque la plata para pagarnos lo que corresponde la leche, se la cobran al consumidor, pero queda en la cadena de industria y comercialización, mientras el riesgo de desaparición avanza sobre los tambos".
En este panorama, la presunción de futuras pérdidas es cada vez mayor entre los productores del corazón bonaerense: “nosotros no necesitamos la leche, nuestros campos no sirven sólo para producir leche y las nuevas generaciones no quieren continuar con los tambos. Hoy la lechería está en un estado delicado, principalmente por el análisis cortoplacista de algunos actores y la única solución posible es devolver rentabilidad a toda la cadena en el corto plazo,
además de aceitar los canales de comunicación, para que por medio de acuerdos y medidas serias no volvamos a pasar por períodos de sobreoferta de leche que producen desbalances en el sector”.
Por esa razón, la Cuenca Mar y Sierras "reclama soluciones más concretas para el productor que sigue acumulando meses de pérdidas, en un negocio que afronta un año por demás complejo" y finalizan: "del verdadero reparto de la renta, dependerá el futuro de muchos de los productores".
Comentá la nota