En la Asamblea General Ordinaria, además de elegir autoridades de la cooperativa y aprobar la Memoria y Balance, los delegados de los productores analizaron el conflicto que se desencadenó antes de las elecciones nacionales y que obligó a derramar unos 100.000 litros de leche que no pudo ser procesada a tiempo, debido a la inactividad forzosa de las plantas que provoca la protesta de Atilra.

“Enfatizaron sobre la incertidumbre generalizada que esta situación provoca, la interrupción de los procesos productivos, comerciales y la consecuente pérdida de ingresos que afectarán, entre otros, el pago de salarios y materia prima. En tal sentido, para evitar el inminente derrame de leche, evaluarán la posibilidad de dejar de entregar, a la Cooperativa, la materia prima que producen”, es el telegráfico resumen que la propia cooperativa envió a los medios de prensa, reflejando la posición de sus socios.

Este lunes, luego de varios días en que los gremialistas de Atilra reactivaron las protestas y asambleas en las plantas de SanCor, hubo un nuevo intento de conciliación que no condujo a nada, pues al parecer el sindicato es intransigente en reclamar al gobierno que ponga en marcha el fideicomiso para rescatar SanCor, asignando para ello un préstamo oficial a una empresa de capitales privados. Aunque Atilra ha reconocido tener ese interés, dice que el actual conflicto poco y nada tiene que ver con ese fideicomiso, y lo que en realidad se reclama son sueldos y aportes atrasados.

Lo cierto es que la permanencia de este escenario conspira contra todas las partes enfrentadas, pues la leche no ingresa a las plantas, no se procesa, no se venden los productos terminados y finalmente se resiente la cadena de pagos.

En este escenario los socios reunidos en asamblea amenazaron con comenzar a derivar la materia prima de sus tambos a otras industrias.

“Tras la Asamblea, los delegados presentes (todos productores asociados a SanCor) manifestaron su preocupación por el conflicto suscitado por parte del gremio y el alto riesgo implícito de que se repita la necesidad de desechar una significativa cantidad de leche entregada”, indicó otro tramo del comunicado, que no puso plazos a este ultimátum.

Lo cierto es que, en medio de las medidas de fuerza, los socios de la cooperativa que se resiste a dejar de serlo tuvieron que cambiar de escenario para la asamblea, del tradicional recinto de la reunión en Sunchales a otro salón ubicado en dependencias de la Casa Central de la Cooperativa.

Allí cerraron filas. Aprobaron por unanimidad todos los puntos del orden del día, entre ellos la Memoria y el Balance del ejercicio 2022-2023 y la renovación parcial del Consejo de Administración. Luego se distribuyeron los cargos, quedando como presidente Alberto Eduardo Sánchez, como vicepresidente José Pablo Gastaldi, como secretario Oscar Juan Sapino y como tesorero Oscar Roberto Mandrille.