El subsecretario Leonardo Ruggiero se reunió con docentes y directivos para conocer más sobre un proyecto que intenta incorporar a la vianda estudiantil las barras de cereal producidas por los alumnos del último año de la institución.
En el marco de un trabajo que busca acercar al Estado municipal a las instituciones educativas para elaborar estrategias en conjunto, el subsecretario de Producción de la comuna, Leonardo Ruggiero, estuvo visitando las instalaciones de la Escuela Técnica Nº 2, participando de un recorrido especial por la sala de elaboración que utilizan los docentes de los talleres de Alimentación para enseñar buenas prácticas de manufactura a sus alumnos.
Acompañado por el director del establecimiento, Julio Perrota, y el jefe de Área, Fabián Fabiero, con quienes convino generar nuevos encuentros en el futuro, el titular de la dependencia municipal observó de cerca el trabajo de un grupo de estudiantes que, orientados por la profesora Ana Cristina Ugalde, están abocados a la fabricación de unas nutritivas barritas de cereal.
En vistas del éxito del proyecto y esperando contar con el acompañamiento del municipio, la idea de los directivos sería la de incorporar este alimento a la vianda estudiantil; un producto de bajo costo y alto aporte nutricional cuya venta significaría la oportunidad de comenzar a generar un ciclo de producción que beneficie tanto a los consumidores como a los alumnos que participan de su elaboración e, incluso, a la propia institución, generando ingresos para el desarrollo y ampliación de estos talleres.
Al respecto, Cristina Ugalde, quien además de Prácticas Profesionalizantes tiene a su cargo la materia Laboratorio de Microbiología en la institución, explicó sobre los snacks que “tuvieron mucha aceptación dentro de la comunidad educativa, por eso nos planteamos la posibilidad de incorporarlas a la vianda estudiantil”. En ese aspecto, “estamos viendo cómo sería la forma legal, la normativa, para que el proyecto pueda trascender un poquito más y beneficiar al alumno con una porción más nutritiva y saludable que la que está consumiendo habitualmente”.
Sobre las formas que tiene la educación en la escuela técnica, la ingeniera en alimentos comentó que, además del proyecto interno, “dentro de las prácticas hay algunas externas, donde los chicos van haciendo rotaciones en siete empresas de alimentos locales”. Así, “el alumno ‘mete mano’ en la producción y la mayoría termina haciendo cosas en sus casas o llevando adelante un microemprendimiento, pero con el conocimiento de las buenas prácticas de manufactura y de la parte de microbiología, para que sus productos no sean riesgosos para la salud”.
Antes de exponer sobre su nuevo proyecto al funcionario, mediante el que están buscando generar hidromiel de calidad con los alumnos de quinto año, Rosana Castillo, bromatóloga y docente en el Laboratorio de Procesos Industriales, indicó que, “a veces los proyectos superan las expectativas, pero no nos acompaña ni el equipamiento ni las horas escolares para seguir dándole continuidad”.
“Lo que buscamos es el acompañamiento, necesitamos trabajar en conjunto educación, privados y el Estado, porque para salir a la calle o incorporar a ex alumnos en este proceso necesitamos de un marco legal”, explicaron las profesoras.
Por su parte, al terminar su recorrido por la sala de elaboración, el Subsecretario de Producción agradeció la invitación y felicitó a los directivos de la institución, con la esperanza de poder colaborar para que esta iniciativa prospere y se puedan seguir generando proyectos que beneficien a los alumnos.
Comentá la nota