Los cambios de paradigma que se observan en el mundo en materia alimentaria ofrecen para la producción lechera argentina muy buenas perspectivas, ya que se trata de uno de los países con mayores posibilidades de crecimiento.
Aun así, pasan los años y el momento de celebrar parece no llegar nunca. ¿Será la hora de revisar esa afirmación a partir de los nuevos paradigmas? Ésta es una de las preguntas que se formuló José Quintana, director fundador de la consultora Economía Láctea, en una reciente presentación que hizo en el Primer Congreso de Lechería, organizado por la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa Láctea (APYMEL), en la Ciudad de Buenos Aires. Para los analistas de las perspectivas de la lechería mundial, “la Argentina es uno de los países con mayor potencial de crecimiento en producción de leche del mundo”, pero la creciente demanda de alimentos obliga cada vez más al uso de tierras de aptitud agrícola, cuyo valor aumenta en la medida en que se convierte en un recurso cada vez más escaso. De este modo, uno de los nuevos paradigmas que enfrenta la producción de leche en la Argentina es el alto costo de la tierra. “Si analizamos los tres factores de producción: tierra, capital y trabajo, las fortalezas de nuestra lechería se sustentan en la afirmación que define a la Argentina como uno de los países con mayor potencial de crecimiento por la disponibilidad de mucha tierra para producir leche. En el nuevo paradigma de nuestra lechería, el costo de oportunidad de la tierra es muy alto, las barreras de salida muy bajas y la mano de obra ya no importa por su costo, sino por su calificación, mientras el acceso al capital sigue siendo un problema”, sostuvo Quintana en su presentación. Para este especialista, el desafío es maximizar la eficiencia física y económica del recurso tierra para poder competir con la agricultura. Pero para ello el tambo requiere un uso mucho más intensivo de los otros factores de producción como la agricultura. “El capital no fue una fortaleza de nuestra lechería, siempre fue escaso, caro y los plazos de los créditos en general, incompatibles con la capacidad de repago cuando se trata de grandes inversiones”, indicó Quintana. Panorama internacional El precio de la lechería a nivel internacional entró a partir de 2007 en una montaña rusa, como ocurrió con todos los commodities, y en parte este escenario tiene que ver con la desaparición de los subsidios. La producción de leche a nivel mundial muestra un crecimiento en Oceanía para el primer semestre de 2012, comparado con igual período de 2011, pero en el segundo semestre se produjo una baja y al arrancar el primer semestre de 2013 aparece una nueva caída de la producción lechera respecto del primer semestre del año pasado. En la Unión Europea se ve una tendencia similar, al igual que en Estados Unidos y en Latinoamérica. Conclusión: en el mundo se observa una leve recuperación, pero en la primera parte de 2013 la tendencia marca una caída de la producción. Nueva Zelanda es el principal proveedor de lácteos de China, con un aporte del 50%. Hasta mediados de 2008 este país compraba unas 100 mil toneladas de leche en polvo, con una tendencia a la suba y las proyecciones para este año hablan de la compra de 600 mil toneladas de leche en polvo, lo que representa un crecimiento del 534%. Precios En materia de precios, a principios de este año el mercado descontaba que en febrero la tonelada de leche iba a estar en 3.500 dólares, luego en marzo si iría a más de 4.000, en abril y mayo ya se preveía un nuevo aumento para alcanzar en los meses siguientes más de 5.000 dólares. El Mercado de Futuros de Nueva Zelanda indica un precio de 4.700 dólares la tonelada para diciembre, 4.600 dólares para enero, y la leche descremada con baja de 4.300 a 4.100 dólares. Si se toma el precio de la leche en el norte de Europa y de acuerdo con una fórmula confeccionada sobre la base de los precios a futuro del barril de petróleo, de la tonelada de soja y del maíz en Chicago, coincidiría el precio de la leche en polvo entera: “Si se aplica ésta fórmula, vemos que se espera una caída de 40 centavos de dólar para octubre y de otros 40 centavos para comienzo de 2014″, señaló Quintana. “La leche en polvo ahora vale mucho más que los precios ofrecidos para los granos, pero la sensación que tengo es que a partir de 2007 entramos en un período de inestabilidad, donde la actividad no termina de encontrar su punto de equilibrio. Antes de 2012, veníamos en una situación fenomenal; después eso se dio vuelta: falta leche y ahora estamos en esta situación, volviendo a la montaña rusa. El año que viene habrá una buena relación de precio leche-consumidor”, concluyó.
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