La desaparición y muerte del joven Franco Casco, luego de estar detenido en la comisaría 7º de Rosario, abre nuevos caminos de investigación. Ahora la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) va a intervenir en el caso tras la denuncia de la madre acompañada por el defensor general de Santa Fe Gabriel Ganon. Argumentaron que la desaparición forzada de personas "configura un fenómeno delictivo de gravedad que exige una intervención eficaz".
La Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) exigió que la investigación por la desaparición y muerte del joven Franco Casco se desarrolle en la justicia federal, por tratarse de una desaparición forzada de personas. Además, solicitó que se aparte de la causa a la policía santafesina. La Procuraduría a cargo de Abel Córdoba intervino luego de que la madre del joven, Elsa Godoy, realizara una denuncia en la Procuvin acompañada por el defensor General de Santa Fe, Gabriel Ganón.
La denuncia -presentada ante el juzgado Federal de Vera Barros- consigna que la desaparición forzada de personas "configura un fenómeno delictivo de gravedad que exige la definición de criterios de intervención eficaces, asociados al deber del Estado de prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos fundamentales de las personas". En ese sentido, se añade que "las formas con que se imprime el ejercicio de la violencia ilegal o arbitraria aplicada por agentes estatales en ejercicio de su función, produce en las víctimas un conjunto de lesiones que importan acumulación de padecimiento, configurando graves violaciones a los derechos humanos que ameritan un abordaje integral".
"En el caso del delito de desaparición forzada, esa ofensa múltiple se configura por la afectación a derechos esenciales e inderogables, individuales y colectivos", continúa Córdoba en el escrito. Además, se sugirieron varias medidas de prueba, entre ellas la realización de una nueva autopsia sobre el cuerpo de Franco hallado en el Río Paraná, y se ofreció como perito de parte a Virginia Creimer, quien también participó en la exhumación y la autopsia del cuerpo de Luciano Arruga.
No fue la primera vez que el titular de la Procuvin pidiera el apartamiento de la policía santafesina de la investigación. Hace sólo tres días en el habeas corpus firmado por Córdoba y el fiscal rosarino Marcelo Degiovanni se solicitaba el apartamiento de la policía santafesina de la investigación, en base a lo previsto por el artículo 194 bis del Código Procesal Penal que dispone esta medida "cuando de las circunstancias de la causa" surja que miembros de las fuerzas de seguridad pudieran estar involucradas "como autores o partícipes de los hechos que se investigan, aunque la situación sea de mera sospecha".
Franco Casco había viajado a Rosario para visitar a sus primos por el fin de semana. El martes 7, debía regresar a Retiro, en donde lo esperaba su madre. Esa misma jornada, una tía presentó una denuncia en la comisaría 20º. Al día siguiente, el 8 de octubre, su papá viajó hacia Rosario. Por su aprte, la madre llegó desde Florencio Varela donde vive la familia el 12 de octubre para buscar a su hijo; en la seccional 7º logró hablar con el subcomisario Diego Alvarez, pero en la denuncia refirió que mientras el funcionario policial le formulaba un relato bastante extraño sobre el motivo por el cual fue detenido Franco, se escuchaban murmullos en otra habitación que decían que los sucesos no habrían ocurrido como eran contados.
La aparición del cuerpo de Franco provocó respuestas múltiples.Para el diputado Eduardo Toniolli "las únicas certezas que hay en este mar de dudas y contradicciones en torno a la desaparición y muerte de Franco Casco son tres: que la última vez que se lo vio con vida fue en la comisaría séptima, que estaba ostensiblemente golpeado, y que estuvo varias semanas bajo el agua. Dicho todo esto, decir que \'hay muchas hipótesis\', sin poner en el eje de la investigación a la comisaría es una burla". "Párrafo aparte -agregó- merece la operación orquestada por Asuntos Internos, intentado instalar, horas antes de que fuera encontrado el cuerpo de Franco, que se lo había visto deambular tres días antes por la zona de la séptima. Lo que más sorprende es la premura del Secretario de Control de Seguridad Ignacio del Vecchio, por darle aire a esa versión, premura que no mostró ningún funcionario por contener y asistir a los familiares del pibe".
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